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Actualizado: 23 abr 2017 / 23:03 h.
  • El encanto de lo efímero

Faltan cinco días. Un poquito más de 120 horas para que la puerta de una ciudad efímera y soñada se encienda un año más para el disfrute de los sevillanos. Tras pasar una Semana Santa cuasi plena, con un sobresaliente en lo meteorológico y una mancha oscura en su Madrugá, nos queda poquísimo para pisar el albero de la segunda fiesta por excelencia de la capital andaluza que saca el mejor partido de su idiosincrasia.

Este año las 24.000 bombillas que dan luz a la portada se iluminan dos días antes de lo normal, consecuencia de que en el pasado mes de septiembre el Ayuntamiento preguntara a los sevillanos y la mitad de los censados respondieran sí al hecho de darle oficialidad a que la Feria siempre empieza el fin de semana previo al tradicional lunes de pescaíto. Viviremos un hito histórico que a su vez conmemora el Año Murillo, y que se cumplen 25 años de la transformación integral que experimentó Sevilla gracias a la Exposición Universal de 1992, por lo que el autor Hugo Montalbán ha colocado en la portada al entrañable Curro. La originalidad de este especial diseño ha sido el eje de muchas críticas que se han levantado en torno a una estética diferente que pese a todo será recordada con el paso de los años precisamente por eso; y si no lo creen así recuerden la portada de los abanicos del año 2005.

No obstante, aunque todos tengamos más que interiorizado que la portada ha sido siempre el emblema visual del acceso al Real esto no es más que una costumbre estética que data del siglo XIX. Desde 1896 daba la bienvenida a la feria una pasarela peatonal que emulaba a la Torre Eiffel parisina, obra del ingeniero Dionisio Pérez Tobía, que comunicaba la calle San Fernando con el Prado de San Sebastián, recinto donde en aquella época aún se celebraba la feria del ganado. No fue hasta el año 1920 cuando se demolió dicha estructura metálica y por aclamación popular se construyó una portada de madera que se mantuvo hasta 1949, año en el que una ordenanza municipal dictó hasta el día de hoy la construcción de una portada que cada año tiene una personalidad distinta.

Esta antigua pasarela también tuvo su pequeño homenaje en la portada del año 2013 cuando el diseño de Manuel Jesús Jiménez y Miguel Ángel Pérez incorporaron el recuerdo de esta construcción de hierro en un conjunto que evocaba la Plaza de España. Con la portada de este año van ya un total de 69 diseños que han sido el acceso a un Real por el que este año se espera que supere con creces el número de personas que la cruzan para disfrutar de una feria única.