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Actualizado: 06 sep 2018 / 20:45 h.
  • De izquierda a derecha, las actrices Ana Polvorosa, Nadia de Santiago, Maggie Civatos, Ana Fernández y Blanca Suárez. / Manuel Gómez
    De izquierda a derecha, las actrices Ana Polvorosa, Nadia de Santiago, Maggie Civatos, Ana Fernández y Blanca Suárez. / Manuel Gómez

Muchas despedidas pero también reecuentros y sorpresas son los tres ingredientes para la exitosa receta de la nueva temporada de Las chicas del cable que se estrena mañana viernes a las nueve de la noche en la plataforma digital Netflix. Las protagonistas, que visitaron el pasado martes Sevilla para promocionar esta nueva temporada, adelantaron que «empieza muy fuerte, con pérdidas muy importantes», apuntó Blanca Suárez.

Las chicas del cable, la primera serie original de Netflix producida en España, retrata un Madrid de los años 20 en el que las cinco jóvenes luchan por conseguir sus sueños personales, pero también por alcanzar algunos logros como la inserción laboral de la mujer. Si las anteriores temporadas la serie narraba temas como el poliamor, la revolución política feminista o la identidad transgénero, en este nuevo periplo se incorporarán nuevos personajes como el de la actriz Anna Moliner, que reubicarán la trama y «en el caso de Carlota y Sara», papeles que interpretan Ana Fernández y Ana Polvorosa, «harán que haya un conflicto de ideas, de opiniones y de cómo tomar las decisiones», adelantó en la entrevista Ana Fernández.

Una joven llegada del pueblo a la capital madrileña, otra chica con doble identidad y doble vida, la vida política de Sara y Carlota o el enfrentamiento y la muerte de un marido maltratador, para Las chicas del cable la toma de decisiones vitales es una constante en la vida de las cinco protagonistas. Por azar o destino se han visto obligadas a redireccionar sus caminos de manera constante, y en esta nueva temporada no faltarán momentos cruciales en los que elegir. La actriz Nadia de Santiago señalaba la «toma de decisiones» como uno de los hilos vertebradores de la vida de las jóvenes en esta nueva temporada.

El final de la segunda temporada ofreció pistas sobre los caminos que recorrerán algunas de las protagonistas. En el caso de Sara su objetivo y deseo por realizarse un cambio de sexo quedó constatado en los últimos capítulos. Durante la entrevista, Ana Polvorosa constató el afán y trabajo de Sara por conseguir completar su cambio. Para interpretar este papel, la actriz detalla que durante su viaje a Los Ángeles en las oficinas de Netflix se reunió con una asociación y también con una persona transgénero que le ayudó a «entender la transición» que ella interpreta en la ficción. «Es muy complicado y lo quiero tratar con muchísimo respeto», explicó Ana Polvorosa.

Otra de las incógnitas que la segunda temporada olvidó despejar es el embarazo de Lidia, papel que interpreta Blanca Suárez. En el adelanto ofrecido por Netflix se esboza levemente que este bebé traerá consigo un nuevo conflicto que las chicas tendrán que resolver. Durante la entrevista Ana Fernández etiquetó que el papel de Lidia como el de una nueva «madre coraje», este detalle puede dar alguna pista a los seriéfilos de Las chicas del cable sobre cómo se desarrollará la maternidad de la protagonista. Otro de los adelantos que las actrices han ofrecido sobre esta nueva temporada es el papel de la radio como medio de comunicación para conseguir la igualdad entre hombres y mujeres en el Madrid de la época.

Las chicas del cable ha cosechado fans a lo largo de todo el mundo y es considerada como una serie que trata problemas de igualdad extrapolables tanto al Madrid de los años 20 como a la actualidad. En este caso, Ana Fernández apuntó, a pesar de no poder adelantarlo para no hacer spoiler, que su personaje, Carlota, se encontrará en esta temporada con una problemática que «está a la orden del día, ocurre cada dos por tres». En la trama de Ana Fernández «le ocurren cosas que desgraciadamente llevamos mucho tiempo viendo en las noticias», apuntó Blanca Suárez. En las dos primeras temporadas la serie narra problemas sociales como la violencia de género. Para Maggie Civatos esta lucha por la «libertad y la independencia» es el atractivo que le «gusta» de la serie: «mostrar a mujeres que fueron muy valientes».