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Actualizado: 11 sep 2018 / 10:41 h.
  • Reunión del delegado del Gobierno, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, con los alcaldes afectados por el desdoble de la N-IV. / El Correo
    Reunión del delegado del Gobierno, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, con los alcaldes afectados por el desdoble de la N-IV. / El Correo

Aunque visto el ritmo de las obras de desdoble de la N-IV en los 8,3 kilómetros que separan Dos Hermanas de Los Palacios y Villafranca ya se podía barruntar que no habría autovía entre ambos municipios ni este año ni el que viene, el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, confirmó ayer todos los extremos en un encuentro sin precedentes –en el Ayuntamiento de Las Cabezas de San Juan– con los alcaldes de todos los municipios afectados, los presidentes de las Diputaciones de Sevilla y Cádiz y los subdelegados del Gobierno en ambas provincias. En efecto, el peaje de la AP-4 terminará el 31 de diciembre de 2019, según insistió sin ambages Gómez de Celis. «No que ese día terminará la actual concesión a Abertis u otras ambigüedades», remarcó el regidor cabeceño, anfitrión de la cita, Francisco José Toajas (PSOE), «sino que ya, definitivamente, no habrá más peaje».

Para entonces, sin embargo, las obras del desdoble continuarán todavía porque «ya vamos a tener, como mínimo, un año y medio de retraso», explicó Gómez de Celis, quien señaló responsabilidades en el anterior ejecutivo del PP, pues, al parecer, aunque las obras fueron adjudicadas en 2015 a la UTE formada por Acciona Infraestructuras y Levantina Ingeniería y Construcción por 43,6 millones de euros –frente a los 66,5 millones en que habían sido licitadas–, «se obvió la fibra óptica, determinados colectores y sistemas hidráulicos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y muchos elementos de la red eléctrica de Endesa» que luego han tenido que tenerse en cuenta hasta constituir un «importante modificado» que el director de obras solicitó al Gobierno de Rajoy el 8 de junio de 2017. Aquella reclamación, que llevaba aparejada un incremento del presupuesto de 20 millones, no fue atendida hasta el 8 de marzo de 2018, nueve meses después. Actualmente, esa negociación para el modificado continúa, sobre todo entre Fomento y Endesa, y por eso las obras siguen sin recuperar su «velocidad de crucero», como prometió el mes pasado el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Carlos Toscano, y como lleva reclamando meses el alcalde de Los Palacios y Villafranca y principal atizador de la obra, Juan Manuel Valle (IU), que anuncia «nuevas movilizaciones como en dos semanas no se haya reiniciado la obra». Según Gómez de Celis, el buen ritmo se recuperará en cuestión de días y el incremento no será de 20 millones, como pedían inicialmente las empresas adjudicatarias, sino «cuatro o cinco millones».

El delegado del Gobierno andaluz cargó las tintas contra el PP por «haber abordado la obra tarde y mal», dijo, al recordar que el proyecto se redactó en época de Zapatero (2006) «porque siempre hemos creído en la conectividad entre Sevilla y Cádiz», y que una vez que Rajoy llegó al Gobierno en 2011 tardó cuatro años en recuperarlo. En cualquier caso, en cuanto a la continuidad del desdoble desde Los Palacios y Villafranca hasta Jerez de la Frontera (único tramo de quedaría sin desdoblar de la antigua N-IV; 60 kilómetros), Gómez de Celis solo abordó dos obras que van más allá del retrasado desdoble: la conexión entre la N-IV y la AP-4 (ya liberada) en dos puntos estratégicos a la altura de Los Palacios y Villafranca y de El Cuervo, para lo que se consignará una parte de 7,5 millones de euros en los próximos Presupuestos Generales del Estado; y la remodelación del peligroso cruce entre la N-IV y la A-471 a la altura de El Torbiscal, consistente en una macrorrotonda y un puente que la salve a distinto nivel, que costará 5 millones y cuya acta de replanteo fue aprobada hace un mes.