La tragedia se cebó ayer por la mañana con Sevilla. Prácticamente a la misma hora que ocurría el crimen de Los Pajaritos, un trabajador perdía la vida al caer de una altura de siete metros en la obra de rehabilitación de un edificio de la calle Feria. El hombre moría poco después de ingresar en el hospital, con lo que su fallecimiento deja la escalofriante cifra de dos muertes por accidente mortal en el tajo en tan solo tres días, según denunció ayer CC.OO.
«No puedo, no puedo. Es que me acuerdo y se me saltan las lágrimas», afirma muy afectada la propietaria del local situado frente al número 159 de esta conocida calle. Ella iba a abrir su negocio como cualquier día cuando se encontró la calle cortada y dos ambulancias en el lugar. «Me imaginé que algo había pasado. El hombre iba muy mal, muy mal», explica a una de sus clientes habituales. «Le pedí a Santa Ángela por él, porque se salvara, pero era muy difícil». De hecho, aunque fue trasladado con vida, J.S.C., de 47 años y de nacionalidad española, fallecía poco después en el hospital Virgen Macarena como consecuencia del grave traumatismo que presentaba.
«No sabemos cómo ha sido. Yo estaba en este ala y él en la contraria y cuando me enteré de lo que había pasado ya estaba en el suelo», explica uno de sus compañeros a este periódico. «Ha debido de darle una bajada de tensión o algo, porque no sé cómo se caído», señala otro. Los compañeros intentaron auxiliarle rápidamente y dieron aviso al 112, que envío al 061, Policía Nacional y Bomberos. «La ambulancia estaba aquí de momento, no tardaría más de un minuto y medio, menos mal. Pero aún así no han podido hacer nada», indicaba el compañero.
En la obra, poco antes de las dos de la tarde, sus compañeros, muy afectados, seguían allí pero sin trabajar. «No estamos trabajando, ha venido el transportista y estamos cargando estas vallas, pero dentro los trabajos están parados desde esta mañana. Está la Inspección de Trabajo y la Policía Nacional revisando el lugar de los hechos». Fuera, era el tema que todos comentaban, incluso habían quien se acercaba a los trabajadores de esta reforma del edificio para preguntarles y animarles.
Por su parte, el sindicato CCOO lamentó esta nueva muerte en el tajo, la segunda en la provincia en tan solo tres días, después de que el pasado fin de semana, «un trabajador de la empresa FCC sufriera un infarto mientras conducía un camión de limpieza del municipio de Las Cabezas de San Juan». En total, con el fallecimiento de estos dos trabajadores son ya diez los que han perdido la vida en la provincia de Sevilla en lo que va de año, una cifra que prácticamente dobla a la del año anterior, recuerda la organización. Según sus datos, 2016 se cerró con 22 trabajadores muertos en la provincia una cifra que, «si no se ponen los medios necesarios para cortar este reguero de muertes, se quedará pequeña comparada con la que puede producirse en 2017», asegura el secretario de Acción Sindical de CCOO de Sevilla, Carlos Aristu, en un comunicado.