El funcionario del Ayuntamiento de Castilblanco de los Arroyos acusado de apropiarse de más de 186.500 euros de las arcas municipales ha aceptado una condena de cuatro años de prisión y nueve de inhabilitación por un delito de malversación de caudales públicos en concurso con un delito de falsedad. El empleado público, que está jubilado por enfermedad, entregará dos inmuebles como pago del dinero defraudado. La Fiscalía solicitaba para él ocho años de cárcel y 17 de inhabilitación en un juicio que se iba a celebrar ante un jurado popular.
Tras cinco horas de negociación entre su abogado y las acusaciones, finalmente han llegado a un acuerdo, después de que el acusado haya reconocido que “durante 20 años se estuvo apropiando de las tasas y tributos que los ciudadanos de Castilblanco pagaban al Ayuntamiento”, ha explicado el abogado del Consistorio, Juan Silva. “El Ayuntamiento intentaba resarcir a los ciudadanos de Castilblanco y recuperar el dinero sustraído”, ha indicado el letrado.
El funcionario, que era el de más antigüedad del Ayuntamiento, tendrá además que entregar dos inmuebles propiedad de la familia para poder devolver la cantidad defrauda. Precisamente, este ha sido el punto que ha complicado la negociación, ya que se trata de propiedades familiares y ha sido necesario recabar diversa documentación para acreditar la propiedad del mismo.
El acusado, que iba a ser juzgado por un jurado popular que se constituyó ayer, trabajaba en el Ayuntamiento desde 1977 en el departamento de Administración. Las irregularidades fueron detectadas en 2014 en una inspección llevada a cabo y en la que se detectó que las tasas y tributos de 255 ciudadanos no habían sido ingresadas en las cuentas municipales.