Asalto tractorista a lo rural en Marinaleda

Un grupo de encapuchados utiliza un tractor robado para llevarse el cajero de una entidad financiera. El vehículo falla y huyen dejando abandonado su botín

08 ago 2016 / 20:34 h - Actualizado: 08 ago 2016 / 23:00 h.
"Sucesos"
  • El tractor que se utilizó para perpetrar el robo y el cajero abandonado en la carretera. / El Correo
    El tractor que se utilizó para perpetrar el robo y el cajero abandonado en la carretera. / El Correo
  •  Asalto tractorista a lo rural en Marinaleda
  • El cajero abandonado en la carretera. / El Correo
    El cajero abandonado en la carretera. / El Correo
  • Sucursal de la Caja Rural de Marinaleda a la que ayer unos encapuchados le robaron el cajero automático con un tractor. / El Correo
    Sucursal de la Caja Rural de Marinaleda a la que ayer unos encapuchados le robaron el cajero automático con un tractor. / El Correo
  • La sucursal, justo después del asalto. / El Correo
    La sucursal, justo después del asalto. / El Correo

Marinaleda vivió la pasada madrugada un hecho insólito: un grupo de encapuchados utilizó un tractor robado para apoderarse del cajero automático de la sucursal que Caja Rural del Sur tiene en la localidad. Su fechoría no salió como la habían planeado y tuvieron que abandonar su botín y el vehículo nada más salir del pueblo, ya que este les falló y la caja se les cayó.

Los vecinos de Marinaleda no daban crédito a lo sucedido. Admitían que en los últimos tiempos se están produciendo muchos robos menores por la mala situación económica que vive la comarca, pero lo ocurrido la pasada madrugada era inimaginable.

Según la versión de estas personas, todo apunta a que los ladrones venían planeando su fechoría desde hace varios días. Hay quien apunta a que el pasado sábado se vio a unos individuos sospechosos merodear por la sede de la Caja Rural del Sur, lo que hace pensar que estaban planificando su golpe de ayer.

Todo comenzó con el robo de un tractor rojo del interior de una nave. Este vehículo fue el que usaron los ladrones, aproximadamente unos seis, para arrancar de cuajo el cajero automático de la Caja Rural del Sur, ubicada en la avenida de la Libertad. El ruido que realizaron eran aproximadamente las 3.30 horas de la madrugada fue tan estruendoso que despertó a los vecinos de la zona, que pudieron ver con sus propios ojos como los delincuentes se daban a la fuga.

Según estos testigos, los ladrones, que llevaban las caras cubiertas y sombreros de paja, iban haciendo eses con el tractor hasta que se les cayó el cajero y el vehículo se paró de pronto junto al restaurante La Bodega, en la carretera Marinaleda-El Rubio. En este lugar procedieron a manipular la caja para abrirla, pero como no pudieron intentaron, sin éxito, introducirla en una furgoneta blanca Ford Transit, que utilizaron para huir.

Los vecinos aseguran que por su acento los ladrones son españoles y peligrosos. A algunas de las personas que estaban observando atónitas lo sucedido y que amagaron con llamar a la Guardia Civil las amenazaron de muerte para que no diesen la voz de alarma a las fuerzas de seguridad.

Sin embargo, esta intimidación no tuvo su efecto y es lo que les obligó a abandonar el botín. A esto se une que la carretera en la que se quedaron parados tenía mucho tráfico, ya que el municipio de El Rubio, que está a menos de cuatro kilómetros de Marinaleda, estaba en feria.

Los ciudadanos que vivieron en primera persona el robo señalaron que los asaltantes dejaron abandonado el tractor prácticamente en medio de la carretera por lo que tuvieron que retirarlo para evitar un accidente.

La llamada a la Guardia Civil se produjo nada más producirse el robo, pero los agentes tardaron en llegar una media hora, debido a que ni en Marinaleda ni en los pueblos más cercanos hay puesto de la Benemérita. Los agentes durante toda la noche y parte del día estuvieron vigilando la sucursal y custodiando el cajero que seguía en la carretera.

Fuentes de la Guardia Civil informaron de que no se han producido detenciones. Este periódico intentó hablar con responsables municipales para que valoraran lo sucedido en la localidad, pero nadie atendió a las llamadas.

UN PUEBLO SIN POLICÍA LOCAL

Marinaleda es un pueblo atípico: No dispone de Policía Local. Los municipios de menos de 5.000 habitantes, como este de la Sierra Sur, no tienen la obligación de contar con este servicio, pero no es lo habitual. La mayoría de las localidades con un número de habitantes similar a Marinaleda –unos 2.800– cuentan en su nómina con algún agente para garantizar la seguridad de sus vecinos. Sin embargo, el hecho de no tener Policía Local es un orgullo para su alcalde, Juan Manuel Sánchez Gordillo (IU), que en más de una ocasión se ha vanagloriado de que su pueblo es diferente y como ejemplo de esta singularidad ha puesto la no necesidad de contar con vigilancia.