Carmona volvió a sentirse salesiana con María Auxiliadora

La Virgen de Don Bosco junto al Padre y Maestro de la Juventud salieron en procesión acompañada de numerosos vecinos y un cortejo lleno de jóvenes y miembros de la familia salesiana de la ciudad.

Ezequiel García ezegarcia85 /
26 may 2019 / 18:23 h - Actualizado: 26 may 2019 / 18:32 h.
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Corría el año 1900. Era 25 de mayo. Y en el pequeño colegio que apenas llevaba tres años abierto, recalaba, por primera vez, la talla portentosa de María Auxiliadora. La tallaron en los talleres de la barcelonesa casa salesiana de Sarriá, única tierra donde Don Bosco dio sus pasos en España. Fue todo un acontecimiento para la ciudad. Tanto que, 65 años después, su fervor hizo que se coronara popularmente en la Plaza de San Fernando ante miles de carmonenses.

Pero la humildad es algo que va en la sangre de los Salesianos. Eran las 19.45 horas y un sol de justicia caía sobre el cerro del Tiro Pichón, donde ahora se ubica un remozado Colegio Salesiano que, por fin, se siente seguro. Muchas familias a pesar del calor y multitud de niños y niñas vestidos de primera comunión se acercaron para acompañar a las imágenes de San Juan Bosco y María Auxiliadora. Digno de mención también el trabajo de las dos bandas locales, Nuestra Señora de Gracia en San Juan Bosco y El Arrabal en María Auxiiladora, que encadenaron una marcha tras otra con gusto y clase.

Carmona volvió a sentirse salesiana con María Auxiliadora

Han sido años de reestructuración de la Archicofradía de María Auxiliadora, que este curso cumple 150 años desde que Don Bosco la fundara en Turín. Ha sido una ardua tarea que aún se sigue labrando día a día, con la ayuda de todos los que siguen guardando en su cartera una imagen de Ella, el Auxilio de Carmona; de padres y madres, profesores, fieles, salesianos sacerdotes, salesianos cooperadores, alumnos, antiguos alumnos y jóvenes del centro juvenil Uno más; junto a devotos de todos los puntos de la ciudad, incluso de emigrantes en tierras lejanas.

El barrio de Villarosa la esperaba en sus calles, adornadas con banderas rosas y celestes que dio más de un quebradero de cabeza a Manuel Rodríguez y Antonio Tomillero en Don Bosco y José y Jorge Puerto en María Auxiliadora, capataces de los dos pasos. Ojalá todos los problemas fueran quitar alguna que otra bandera que rozaba en las coronas para agradecer públicamente a un buen grupo de vecinos que desde el jueves tiñó de rosa y celeste el barrio, la tarea de adornar y engalanarlo. Y es que es mucha la vida que ha dado desde los años 70 el Colegio Salesiano a esta zona de los extrarradios de la ciudad, ocultando los poco llamativos carteles electorales que nada casaban con un día como ayer.

Una recogida en familia a las puertas del pabellón de deportes con centenares de fieles que querían dar su último adiós a las imágenes hasta el próximo año. Con el Rendidos a tus plantas, himno a María Auxiliadora que Salvador Rosés, salesiano de Rubí (Barcelona) compuso a principios del siglo XX en Utrera, de donde era director, se puso el broche final a un día de ensueño donde volvió a predicarse por Carmona que la Familia Salesiana, 122 años después, sigue fuerte bajo sus tres pilares: Domingo Savio, San Juan Bosco y María Auxiliadora.