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Los padres y madres, ayer a la salida del colegio Manuel Medina de Burguillos. / F.J. Domínguez
Colegios con comedor pero sin comida, bien porque el menú llega cuando los niños, hambrientos, ya están en sus hogares o, directamente, porque nunca llegaron. Así ha sido el inicio escolar de decenas de alumnos del colegios del Aljarafe y la Vega. 300 niños en Camas, 185 en Burguillos, 570 en Tomares,... sufrieron incidencias de la empresa Catering Brens, que atiende a una treintena de centros de Infantil y Primaria de la provincia. La empresa achacó tal retraso al escaso margen, puesto que recibió «la notificación oficial» de la Junta ese mismo martes. En cambio, la administración, que se apresuró en anunciar sanciones para Brens, matizó que adjudicó el servicio el 2 de septiembre no sólo a esta empresa sino a otras 15 que sí cumplieron en la prestación del catering.
Más allá de esas tiranteces, son los niños los afectados y sus padres, los visiblemente enfadados. Así, arreciaron las críticas desde centros como Virgen de Guadalupe o La Colina en Camas que aún hoy sufrían incidencia como la ausencia del servicio de menaje y limpieza; o en los colegios El Carmen, Infanta Leonor o Juan Ramón Jiménez de Tomares, cuyas quejas no sólo vinieron de las Ampas sino del propio alcalde, José Luis Sanz, que acusó directamente a la Junta de «falta de previsión». «Cuando llegamos al Ayuntamiento no había ni una sola plaza de comedor y, con fondos propios, construimos 1.400», recalcó el regidor tomareño, que exigió la actuación urgente a la vista de que la comida no llegó a los dos primeros colegios, mientras que al tercero llegó incompleto. Situación que se vivió el pasado martes y se revivió ayer mismo.
Sin embargo, el primer estallido llegó con los padres y madres del colegio Manuel Medina de Burguillos, que arrancó el curso dejando sin almuerzo a 185 alumnos. La empresa suministradora entregó la comida pasadas las 15.00 horas, cuando los niños llevaban más de una hora esperando y muchos padres ya habían optado por recogerlos sin almorzar. Las Ampas del colegio explicaron que «ya el lunes la comida llegó justa, pero al ser día de presentación y haber pocos niños no hubo problemas. Pero el martes los niños no comieron». Ante la espera, «sin aviso previo», los padres optaron por recoger a sus hijos sin comer y expresar su enojo en redes sociales. Fue ahí donde vertieron sus quejas hacia el catering, además de señalar que la comida era «insuficiente» y se encontraba «en mal estado».
La empresa concesionaria, el catering Brens, remitió al comunicado emitido en el día de ayer, en el que explicaban cómo la comunicación «oficiosa» de la adjudicación del servicio se hizo «oficial» el mismo día de inicio del curso, lo que les ha imposibilitado «poner en marcha todas las medidas de previsión y organización» para la correcta atención de los centros. Una cuestión negada en todo extremo por la Junta de Andalucía, que aseguró que están haciendo todos los esfuerzos por normalizar la situación, a la vez que avanzó que actuará con contundencia ante tal incumplimiento.
La dirección del colegio de Burguillos señaló que han estado en permanente comunicación con la Delegación de Educación, informando de la incidencia y prestando atención para que el servicio volviera a la normalidad. El servicio de comedor tiene un coste de 4,5 euros por alumno y día. «Vamos a decirles a los padres que no paguen el martes y a la empresa que no pase el cobro», explicó José Ángel Villarreal, presidente del Ampa. Pese a todo, ellos tuvieron suerte, ya que ayer su centro sí recibió la comida a mitad de la mañana, pudiéndose ofrecer el servicio sin contratiempos.