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Desarticulan una organización dedicada a los ‘narcovuelos’ entre España y Marruecos

La organización utilizaba dos pilotos exmilitares serbios expertos en volar de noche, sin luces y a baja altura. La elevada capacidad económica les permitió adquirir varios helicópteros

21 feb 2018 / 11:28 h - Actualizado: 21 feb 2018 / 18:35 h.
"Sucesos","Narcotráfico","Guardia Civil"
  • Imagen de uno de los helicópteros incautados.
    Imagen de uno de los helicópteros incautados.

La Guardia Civil ha desarticulado una red internacional que se dedicaba a introducir hachís desde Marruecos en la península a través de los llamados narcovuelos, para lo que utilizaban helicópteros pilotados por experimentados exmilitares serbios, con gran destreza para volar de noche, a baja altura y a gran velocidad. En la operación, llamada Andalusía-Serranía, han sido arrestadas 18 personas que se encuentran en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial, y se han intervenido dos helicópteros valorados cada uno de ellos en medio millón de euros, lo que da una idea del importante montante económico que manejaba esta organización internacional. Entre los detenidos figuran el cabecilla de la organización y los pilotos de los helicópteros.

«La operación se inició hace un año, cuando en febrero de 2017 se localiza un helicóptero BO-105 oculto en una finca situada en la serranía de Ronda», según ha explicado este miércoles a la prensa el capitán jefe de la Policía Judicial de Sevilla de la Guardia Civil, Ernesto Segura. A partir de ahí, los investigadores detectan «una potente organización criminal dedicada al tráfico internacional de hachís», que podría tratarse de una de las redes más importantes que operaban en España especializada en el uso de aeronaves para la introducción de droga. El líder de esta organización criminal «es un ciudadano de origen marroquí asentado en una zona lujosa de Marbella y con numerosos antecedentes policiales por tráfico de drogas utilizando aeronaves para transportar la mercancía».

Con esta incautación la organización se vio obligada a «adquirir una nueva herramienta de trabajo». Fue entonces cuando compró un helicóptero en Alemania, que ya estaba descatalogado y en desuso, que fue introducido en España en un camión. «Fue comprado de forma legal, pero una vez en España ni lo matriculaban ni tenía plan de vuelo», ha señalado el capitán jefe.

Segunda fase: interceptado un nuevo helicóptero

Ya en España lo llevan a una nave situada cerca del aeropuerto de Córdoba. Allí lo mantienen durante unos meses, donde «mecánicos propios de la organización venidos del extranjero lo ponen a punto y además le realizan las adaptaciones necesarias para que pueda cargar mayor cantidad de droga». Estos mecánicos son kosovares que ponen a punto el helicóptero con piezas nuevas, «para que tengan un mínimo de seguridad» y le quitan los asientos para ganar espacio para cargar la droga. De esta forma llegan a poder trasladar en un solo vuelo «unos 900 kilos de hachís».

Pasados unos meses lo vuelven a trasladar la aeronave y la llevan a una nave de la localidad de Osuna. «El motivo de los traslados es para que no haya otra organización que les pueda quitar el helicóptero o bien para que no sea detectado por la Guardia Civil», explicó Segura. El helicóptero permaneció oculto allí hasta poco días antes de que se realiza el vuelo en el que fue interceptado. Fue a principios de diciembre, en la madrugada del día 9, cuando «los agentes detectan como existe una actividad intensa por parte de la organización. Se monta un dispositivo y se ve cómo arrancan el helicóptero que sale hacia el sur rumbo a Marruecos». Según explicó el capitan jefe «es muy complicado poder detectar un helicóptero de este tipo porque los pilotos son muy experimentados, vuelan a baja cota, sin luces, llevan gafas de visión nocturna y son muy rápidos». Pese a la complejidad, los helicópteros de la Guardia Civil lo localizan de vuelta de Marruecos y lo interceptan cuando aterriza en una finca en Las Cabezas de San Juan.

En ese momento, la Guardia Civil detiene a tres personas, una de las cuales es el piloto, que es de origen serbio, asentado en Suiza, «que no tiene ningún tipo de antecedentes pero que tiene una amplia experiencia en vuelos nocturnos, sobre todo, porque es un exmilitar de las Fuerzas Armadas de la República de Serbia».

A partir de ahí se identifica al resto de la organización y se llevan a cabo registros en inmuebles de cinco localidades de las provincias de Sevilla y Málaga, entre ellos la finca de Las Cabezas de San Juan y la nave de Osuna. Además, los investigadores intervinieron elementos de vuelo, documentación, vehículos y dinero en efectivo. Todo ello llevó a que finalmente, los agentes detuvieran y desarticularan de toda la organización criminal, con el arresto de 18 personas. La operación, que está dirigida por el Juzgado de Instrucción número 4 de Torremolinos sigue abierta y por la Fiscalía de Málaga, sigue abierta y no se descartan nuevas actuaciones.

Los detenidos fueron puestos en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial y hay algunos que están huidos o se encuentran fuera de España. En el operativo no se pudo intervenir droga porque es muy probable que se deshicieran de ella lanzándola al mar cuando se dieron cuenta que fueron detectados por la Guardia Civil, ya que los agentes hicieron batidas por la Sierra de Cádiz y no la encontraron. Parte de la mercancía se quedaba en España y otra parte va a Europa