Los Palacios y Villafranca

Don Juan Tardío: un párroco resucitado por su propia música

La plataforma para la restauración del retablo mayor de la parroquia Santa María la Blanca de Los Palacios y Villafranca reivindica la figura de un cura que marcó el siglo en solo una década

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
14 nov 2018 / 09:14 h - Actualizado: 14 nov 2018 / 10:18 h.
  • Entierro de Don Juan Tardío en Los Palacios. / Archivo de Manuel García ‘ El Chambia’
    Entierro de Don Juan Tardío en Los Palacios. / Archivo de Manuel García ‘ El Chambia’
  • Entierro de Don Juan Tardío en Los Palacios. / Archivo de Manuel García ‘ El Chambia’
    Entierro de Don Juan Tardío en Los Palacios. / Archivo de Manuel García ‘ El Chambia’

Más acá del bachiller Andrés Bernáldez (el párroco que acogió en su casa al mismísimo Cristóbal Colón y que escribió unas Memorias del Reinado de los Reyes Católicos), el primer cura de la parroquia Santa María la Blanca cuando Los Palacios era dominio del Ducado de Arcos y Villafranca ni siquiera existía, hay otro cura moderno, ya del siglo XX, que también consiguió convertirse en leyenda porque de él quedaron muchísimas más anécdotas que datos: Juan Antonio Tardío Vázquez, más conocido para la posteridad como Don Juan Tardío.

Tan legendario ha resultado el sacerdote, que varias generaciones de palaciegos lo mantienen en la retina del imaginario colectivo como un paradójico pater con mal genio y gran corazón a partes iguales, tan capaz de echar broncas monumentales, y no solo desde el púlpito, como de socorrer a los más necesitados no solo con la creación de un albergue sino con una justicia divina que emanaba de su propio mando en el devenir cotidiano de un pueblo que, en aquella época, tenía innumerables pobres entre contados ricos. También el imaginario colectivo lo pinta casi anciano a lo largo y ancho de la época franquista. Por eso la leyenda no es historia. Don Juan Tardío apenas estuvo 11 años de párroco en Los Palacios y Villafranca, y murió con solo 56 años. Llegó días antes de la Navidad de 1955 y murió a las tres del mediodía del domingo 18 de diciembre de 1966. Al día siguiente, a las seis de la tarde, las exequias presididas por el cardenal José María Bueno Monreal con una docena de curas, la presencia de la corporación municipal y un mar de palaciegos que inundó la parroquia y el cortejo por todo el pueblo fue la prueba irrefutable de su popularidad sin parangón.

Don Juan Tardío: un párroco resucitado por su propia música
Entierro de Don Juan Tardío en Los Palacios. / Archivo de Manuel García ‘ El Chambia’

Don Juan Tardío, que había nacido el 9 de marzo de 1910 en El Puerto de Santa María (Cádiz), llegó a ser un joven cura castrense durante la Guerra Civil en el ejército de Franco. Después, fue capellán en el cortijo Juan Gómez y en una casa cuna de Sevilla. De modo que cuando llegó a Los Palacios y Villafranca en el cenit del franquismo, “era el que mandaba en el pueblo”, como reconoce el historiador y archivero municipal Julio Mayo, que añade: “Hasta para blanquear un domingo había que pedirle permiso”.

Muchos palaciegos recuerdan una procesión en la que sacaron a cierta Virgen para que remediara la sequía. Al parecer, al pasar por la plaza había más gente en los bares que en la calle, de modo que el cura entraba en los bares gritando: “¿Agua queréis? ¡Fuego tendría que caer!”. Muchos recuerdan también su solidaridad. Antonio Repiso, que fue monaguillo en su época, cuenta que en cierta ocasión llegó un pobre pidiéndole ropa. “Él le contestó a voces que no tenía más que lo puesto”, explica Repiso. Y como el pobre le insistiera, “se arremangó la sotana, se quitó los pantalones y se los dio”. Genio y figura, Don Juan Tardío reorganizó las desmembradas cofradías locales, puso la primera piedra del colegio parroquial Nuestra Señora de las Nieves (el único concertado del pueblo hoy) al conseguir la donación de un solar de más de mil metros cuadrados propiedad de los ricos Ignacio Noguer y Amalia Caro, apoyó la creación de una escuela en el deprimido barrio de El Cerro, creó un coro parroquial, instituyó la hermandad de la Patrona... y compuso un himno (con letra y música) para cada una de las Vírgenes locales: uno para la Virgen de Los Remedios (de la capilla de San Sebastián), otra para la Virgen de la Aurora y otro para la Virgen de las Nieves.

Don Juan Tardío: un párroco resucitado por su propia música
Entierro de Don Juan Tardío en Los Palacios. / Archivo de Manuel García ‘ El Chambia’

Poeta y músico

Poca gente sabía esto último. De hecho, las actuales hermandades de estas Vírgenes titulares suelen difundir sus himnos sin referencia alguna a la autoría. Pero el pasado sábado, en un concierto homenaje a su figura para recabar fondos para la restauración del retablo mayor de la parroquia, el que rodea una Adoración de los Pastores de Pablo Legot (1631), se sacó el retrato al óleo que hizo de Don Juan Tardío el pintor local Pepe Perea en 2005 y los músicos, el organista Javier Salguero y las chicas del coro de voces blancas A Sei Voci, remataron cada una de las tres partes de un concierto religioso con piezas renacentistas y barrocas con cada uno de los himnos marianos de Tardío, lo que despertó entre los asistentes no solo la nostalgia por un tiempo entre las neblinas de la leyenda y el anecdotario de un cura tan singular como recordado, sino la disposición de algunos cofrades de restituir el nombre de Juan Antonio Tardío Vázquez como autor bajo los himnos de sus Vírgenes cuando los difunden en papel o en digital.

“Blanca Virgen de las Nieves, / reina y patrona bendita / de este pueblo que a ti viene / a implorar tu bendición...”, entonaban las voces blancas el sábado en la parroquia, al final de un concierto que también recordó el himno de la Aurora, igualmente obra de Tardío: “Virgencita de la Aurora, / encanto del alma mía, / yo te ofrezco desde ahora / ser tuyo toda mi vida”. Es muy conocido en el barrio del Furraque el himno que le compuso a la Virgen de los Remedios: “Cual remedios de todos los males, /como Estrella que al mundo iluminas, / como madre del Verbo Divino, / cual refugio del pobre mortal...”.

Hacen falta 46.750 euros

Más de medio siglo después de haber fallecido, el párroco Tardío, con la excusa de un concierto homenaje a su figura, no solo ha resucitado para el pueblo precisamente gracias a su música, sino que ha vuelto a ayudar a su parroquia ahora que una plataforma integrada por jóvenes estudiantes y licenciados en Historia del Arte se ha propuesto restaurar el retablo del altar mayor, una de las piezas más preciadas del escaso patrimonio palaciego. El concierto del pasado sábado cosechó 385 euros, porque se pidió “la voluntad” a los asistentes, pero el presupuesto que ha ofrecido Enrique Gutiérrez Carrasquilla para la intervención alcanza los 46.750 euros. La plataforma confía en que el Ayuntamiento palaciego “aporte al menos una cuarta parte de esa cantidad”, pues el alcalde, Juan Manuel Valle (IU), aseguró hace unos meses que en el próximo presupuesto municipal se destinaría “una partida muy importante al retablo”. La plataforma dispone desde hace días de un número de cuenta para que los interesados puedan aportar donaciones, especificando en el concepto que es para el retablo: ES40 2100 8366 2222 0008 9208. “Conseguir la restauración del retablo es cuestión de paso a paso, pero estamos dispuestos a lograrlo”, asegura uno de los líderes de la plataforma, el joven organista Javier Salguero. ¿Quién le hubiera dicho a Tardío que su música iba a seguir sirviendo tantos años después para mantener viva su parroquia?