Dos Hermanas pone freno al cobro del impuesto de Plusvalía si hay pérdidas

El pleno aprueba una ‘moratoria’ pionera para los pisos que no incrementaron su valor durante la venta. La medida se aplica gracias a unas cuentas saneadas

Iñaki Alonso @alonsopons /
25 mar 2017 / 09:57 h - Actualizado: 25 mar 2017 / 09:59 h.
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  • Francisco Toscano. / J.L. Montero
    Francisco Toscano. / J.L. Montero

Los vecinos de Dos Hermanas que hayan vendido una vivienda y ésta no haya visto aumentado su valor no tendrán que pagar el impuesto de Plusvalía. El pleno del Consistorio nazareno aprobó, con el apoyo de todos los grupos (PSOE, Dos Hermanas Sí se puede, PP, IU) salvo la edil no adscrita Estrella Guzmán, una iniciativa pionera en España que permite una moratoria de hasta cinco años para este tributo. Con ello, el gobierno de Francisco Toscano quiere dar margen para que las leyes se adapten a la nueva realidad causada por la crisis, que es la de inmuebles que no han visto revalorizado su precio y, sin embargo, se les aplica un gravamen a la hora de su venta. Algo que se sigue aplicando, según expresó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, pese a las recientes sentencias del Constitucional, del 16 de febrero y el 1 de marzo, que anulan este tributo.

El Ayuntamiento, de por sí, no puede suprimir el impuesto de Plusvalía. Por eso, el Gobierno local hará uso de una artimaña legal que pasa por aplazar su cobro lo máximo posible –esto es hasta que prescriba el cobro del impuesto, que es de cinco años–, a la espera de que la ley se modifique o haya resolución judicial. Eso se aplicará sólo a los que hayan vendido su vivienda por debajo de su valor, según explicó el portavoz municipal del Consistorio nazareno, Agustín Morón.

De esta manera, el modus operandi consiste, en primer lugar, a comprobar, por parte del Consistorio, el precio de transmisión y adquisición del inmueble recogidos en las escrituras públicas. Si hay beneficio, se practicará la liquidación de la plusvalía. Pero si no, se abstendrá de ejecutarla hasta que se produzca o una sentencia del Constitucional o del Supremo que determine cómo tienen que proceder los Ayuntamientos con este tributo; bien hasta que haya una modificación de la ley de haciendas locales o, en el último supuestos, queden seis meses para que expire el plazo de prescripción del impuesto.

Esta medida es posible, en buena parte, por la actual situación económica del Ayuntamiento de Dos Hermanas. La hacienda municipal lleva años con deuda cero con los bancos, lo que le permitió, por ejemplo, que en los tiempos más duros de la crisis no tuviera que acogerse al plan de ajuste ofertados por el Ministerio de Hacienda, que ahora limita la capacidad de maniobra de la gran mayoría de ayuntamientos. A eso se une que cuenta con un remanente de tesorería positivo para gastos generales valorado en 35,8 millones de euros.