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Uno de los médicos asistentes a la formación aplica los conocimientos con el ecógrafo. / El Correo -
Momento de la presentación del curso. / El Correo
Acortar los tiempos de espera en el diagnóstico de patologías como cólicos biliares o aneurismas de aorta abdominal y, al mismo tiempo, descongestionar las urgencias hospitalarias. Es el objetivo principal de la formación sobre ecografía abdominal que ayer recibieron, en las instalaciones del Hospital de Valme, 24 médicos de familia de centros de salud de las 15 localidades pertenecientes al Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla.
«Es una formación básica que nos permite ahorrarnos incluso meses a la hora de descartar o diagnosticar, reduciendo las visitas a los especialistas para la realización de pruebas», explica el director de este curso y médico de la Unidad de Gestión Clínica de Urgencias del Valme, Alberto Oviedo. La actividad formativa se enmarca, precisamente, en la Estrategia de Renovación de la Atención Primaria impulsada por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) que, organizada en colaboración con Iavante y sociedades científicas, está orientada a incrementar la capacidad para resolver y detectar precozmente problemas de salud de los centros de atención primaria.
En concreto, se pretende que los médicos de familia dominen la ecografía abdominal, con la que se estudian los órganos internos del abdomen –vesícula biliar, bazo, páncreas, riñones, vejiga urinaria...– así como grandes vasos sanguíneos. A través de sus ondas de ultrasonido, el ecógrafo muestra la imagen de los órganos a evaluar, permitiendo diagnosticar patologías como el aneurisma de aorta abdominal, colelitiasis –piedras en la vesícula–, colecistitis –inflamación de la vesícula–, quistes y masas renales o neoplasias vesicales, entre otras. Estas dolencias, en la actualidad, se estudian principalmente en los hospitales.
Pero, gracias a esta formación, alrededor de 400.000 ciudadanos de la Sierra Sur, la Campiña y la Vega del Guadalquivir podrán evitar desplazamientos hasta el Hospital de Valme que, en algunos casos, dista hasta 100 kilómetros del municipio en el que residen.
Al mismo tiempo, se reducirán los tiempos de espera diagnósticos y terapéuticos al acortarse el circuito asistencial, evitando derivaciones hospitalarias a través de la alta resolución que brinda la herramienta ecográfica. «En dolencias como el aneurisma de aorta abdominal, que suele dar la cara de forma tardía, la detección precoz en la consulta de medicina de familia es crucial para realizar un correcto tratamiento», recuerda Oviedo. «Por no hablar de la reducción en costes que supondrá con la eliminación de visitas», ya que el diagnóstico en muchas ocasiones requiere de derivaciones al especialista de digestivo, a urgencias o posteriormente al cirujano. «Si nos podemos ahorrar todos esos pasos previos, ganamos todos», señala.
Este curso, según su director, con su carácter eminentemente práctico, permitirá también darle una segunda vida a los ecógrafos que, en muchos sitios, están ahora mismo «infrautilizados», señala Oviedo. Actualmente, los centros de salud disponen de 14 ecógrafos en el Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, además de las nuevas adquisiciones previstas para los dos próximos años. «Resulta fundamental que se aprenda a usarlos para que la inversión en estos aparatos, que no son precisamente baratos, sea rentable y en beneficio de todos», añade.
El Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, que dirige Silvia Calzón, conjuga la atención hospitalaria con la primaria. A través del Hospital Universitario de Valme, el Hospital El Tomillar y tres centros periféricos de especialidades ubicados en Alcalá de Guadaíra, Dos Hermanas y Morón de la Frontera, ofrece la atención especializada, mientras que la atención primaria la desarrolla a través de un total de 33 centros de salud repartidos en Alcalá de Guadaíra, Arahal, Dos Hermanas, Paradas, Las Cabezas de San Juan, Lebrija, El Cuervo, Montellano, Coripe, Morón de la Frontera, Pruna, Los Palacios, Utrera, El Coronil y Los Molares.