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La antigua casa del conserje donde se ubica el nuevo comedor del colegio San Eustaquio. / E. C.
Después de tres décadas de reclamaciones, el colegio de Infantil y Primaria San Eustaquio de Sanlúcar la Mayor tendrá, por fin, un comedor. La adjudicataria (Beyflor Reformas y Construcciones) está ultimando los últimos detalles de las instalaciones, que albergará 60 plazas de comedor en lo que era la antigua casa del conserje, un edificio catalogado como Bien de Interés Cultural. Las obras, cofinanciadas por el Ayuntamiento sanluqueño y la Junta de Andalucía, están valoradas en 68.328,70 euros y se estima que estén culminadas y ya en funcionamiento durante el primer trimestre del año.
Según apunta el Consistorio, acabada la intervención, comenzará la instalación de los equipos de cocina y mobiliario para que la empresa adjudicataria del servicio de comidas se instale e inicie el servicio de comedor, «una reclamación histórica» de la comunidad educativa, como recuerda el alcalde sanluqueño, Raúl Castilla.
La sala de comedor se ubica en el edificio del centro ubicado en la calle Corredera –el colegio está dividido en dos inmuebles, el otro se sitúa en la calle Castilla–, donde están las aulas del ciclo de Infantil. Por eso, la presidenta del Ampa Lucus Solís, Amparo López, indica que la solución, pese a ser satisfactoria para la comunidad educativa, es parcial, dado que el alumnado de Primaria, que estudia en el edificio Castilla, a unos 800 metros de Corredera, debe seguir desplazándose para disfrutar del servicio de comedor.
Hasta ahora, los alumnos de Infantil y Primaria con plaza asignada deben trasladarse hasta otro colegio del municipio, el CEIP La Paz. Un desplazamiento que realizaban en un autobús facilitado por el Ayuntamiento de Sanlúcar la Mayor. Con la puesta en funcionamiento del comedor de Corredera, sólo los alumnos de Primaria deberán cambiar de centro a la hora de la comida, un traslado que seguirán haciendo con el transporte facilitado por el Consistorio, según confirma Castilla.
Segunda fase
El nuevo comedor es sólo un pequeño paso para este centro, pero Ampa y Ayuntamiento han empezado a trabajar para reclamar a la Junta de Andalucía la inclusión urgente de las obras de la segunda fase del centro –que llevan dilatándose desde 1985– en la planificación de Educación. Un asunto que se elevará a pleno.
Las obras consistirían en la ampliación del edificio Castilla con el objetivo de reunificar los ciclos de Infantil y Primaria en un solo centro, dado que en la actualidad no sólo supone un trastorno a la hora de la comida, también obliga al profesorado a desplazarse durante la jornada lectiva, suponiendo un perjuicio sobre todo para los alumnos de necesidades especiales, que comparten monitora.