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Procesión de la Virgen de la Merced que sale el Sábado de Pasión del complejo parroquial Madre de Dios. / M.M. -
Como regalo de reyes la Asociación Parroquial Madre de Dios de Marchena ha recibido una noticia que ha sentado como un jarro de agua fría: El Arzobispado de Sevilla ha comunicado el cierre del Complejo Parroquial Madre de Dios de la Merced. Era el pasado 26 de diciembre cuando se comunicaba al párroco el “desalojo del complejo en obras”. Desde esta institución confirman que es una decisión que “no se toma a la ligera y responde a una necesidad”.
Por deficiencias urbanísticas se ha decretado el cierre del Complejo Parroquial, que lleva casi diez años en funcionamiento aunque parte del edificio “en bruto”. Tal y como explica el párroco de San Miguel y presidente de la Asociación Parroquial, “se empezó a construir un complejo que se hace con una licencia de obras. La parte de abajo está finalizada en un 50% y la parte de arriba está en obras”. Y aunque lleva así cerca de diez años ha sido ahora cuando se ha ordenado la clausura que obedece a que “todas las parroquias tienen seguro de responsabilidad civil pero al no tener célula de habitabilidad no tenemos seguro tampoco” argumenta el párroco Manuel Jesús Moreno quien teme que pueda ocurrir algo sin tener el seguro obligatorio en estos casos.
Por ello, se cierra el Complejo aunque se mantiene abierto el oratorio, donde se podrá continuar con las misas semanales. Una “incongruencia” según manifiestan algunos miembros de la asociación quienes argumentan que “si el complejo no reúne las condiciones, cómo se entra en la capilla”.
No solo tienen que abandonar el edificio sino también desalojarlo, sacando los enseres del inmueble antes del 31 de enero, “algo materialmente imposible porque tenemos que buscar algún lugar para guardarlo todo”. Una comunicación que ha dejado consternada a la asociación quien destaca que “el complejo está igual desde hace años”.
Una situación que lleva aparejada también la salida procesional del Sábado de Pasión. La asociación, que rinde culto a Madre de Dios de la Merced y Jesús Cautivo, lleva años procesionando gracias a una autorización expresa excepcional. No obstante, su función parroquial está ligada al barrio por lo que “no tiene sentido que salga desde otro templo” recalca el Padre quien solo lleva cuatro meses en Marchena.
El proceso para las salidas procesionales suponen un tiempo que todas las asociaciones tienen que cumplir antes de ser Hermandad. Tras un periodo como asociación –donde se puede procesionar de manera excepcional mediante autorización- pasan a Agrupación Parroquial que permite la salida sin nazarenos para finalmente, y una vez que se va fraguando la labor religiosa, se erige Hermandad. Para que esto ocurra, se debe acreditar que su función es necesaria, “algo que en Marchena ocurre ya que hace falta en la zona”. Sin embargo, don Manuel puntualiza que “si como asociación se crea para cumplir una función dentro de una zona, no tienen sentido salir de otro sitio”.
El párroco hace hincapié en que “yo quiero que siga el complejo parroquial y la Asociación. Estoy dispuesto a luchar con ellos”. Lo primero sería la célula de habitabilidad, que tendría que ser otorgada por el Ayuntamiento. De ahí que él plantee que el Consistorio “dé la célula aunque sea de la parte de abajo”.
Ve complicado la culminación del Complejo a corto plazo puesto que “para una segunda fase nos haría falta un millón de euros”. No obstante, antes tienen que afrontar su difícil situación económica “que pasa por pagar lo que se debe, que ronda los 233.000 euros a razón de un préstamo de 1.900 euros al mes”. Sin embargo, las arcas no están para tirar cohetes ya que “de aquí a tres meses no se va a poder pagar”. Por ello, busca el “apoyo de todo el barrio”.
En la plataforma change.org hay una petición rogando al Arzobispado que “el complejo parroquial Madre de Dios no puede cerrarse. Son muchas las personas que trabajan y se quitan tiempo propio para levantar aquello”. Llevan más de 1400 firmas. Si bien el cura pide que no se quede en solo un gesto ya que “si todos lo que han firmado dieran un euro al mes se podría pagar. No solo hace falta palabras sino también hechos”.
La Asociación Parroquial tiene sus inicios en la Parroquia de San Miguel en el año 2005, unido al proyecto de construcción del Complejo Parroquial de La Merced, en el barrio Madre de Dios de Marchena.