Marinaleda y más en concreto su núcleo de Matarredonda está en el punto de mira de los amigos de lo ajeno. Según el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Mariano Pradas, en la noche del 5 al 6 de este mes los ladrones entraron en cinco cocheras de la localidad, «lo que está provocando alarma entre los vecinos», indicó.
Ante esta situación, Pradas va a remitir un escrito al alcalde, Juan Manuel Sánchez Gordillo (IU), en el que pedirán vigilancia y que se dote de agentes de la Policía Local al municipio, «porque no se entiende que una localidad como Marinaleda no disponga de este servicio». Pradas recordó que cuando Sánchez Gordillo llegó en 1979 a la Alcaldía en localidad había un policía local, «pero cuando se jubiló esta plaza quedó vacante».
El portavoz del PSOE señaló que Marinaleda «es muy vulnerable por la falta de agentes de la Policía Local y porque tampoco cuenta con Guardia Civil». Remarcó que los cuarteles más cercanos son los que se encuentran en Herrera –4 kilómetros– y Estepa –poco más de 14 kilómetros–, lo que ha provocado que en los últimos días se hayan producido robos y «lo que es peor, que pueda pasar cualquier desgracia».
El regidor, sin embargo, manifestó ayer a este diario que no tenía conocimiento de los robos que se produjeron en Matarredonda y negó con contundencia que en su municipio hubiese problemas de inseguridad. Sánchez Gordillo recalcó que inseguridad es que la gente no tenga trabajo, justicia o casa y recordó que durante su mandato se han levantado 350 viviendas sociales de 90 metros cuadrados, «por las que los vecinos pagan 15 euros al mes».
El alcalde, asimismo, puso su punto de mira en el vecino municipio de El Rubio, donde, según remarcó, cuenta con Policía Local y vigilancia privada, «y donde sí que se están produciendo robos».
Asimismo, expuso que él no justifica el pequeño robo, pero expuso que «el que realmente nos tiene que escandalizar es el de los grandes ladrones, que deberían abrir los periódicos, y, sin embargo, no están en las cárceles».