Las nuevas tecnologías llegan a todos los rincones. Es imposible omitir su existencia y resistirse a lo on-line. Tanto es así que la Iglesia palmariana, en su página web, ha publicado una serie de vídeos en los que muestra al curioso cómo es su vida interna.

Pero antes de mostrar al curioso qué ocurre allí dentro, la iglesia advierte que «si bien en Internet pueden encontrarse cosas muy útiles y buenas, sabemos también que es un espacio en el que lamentablemente compiten el irresponsable anonimato y la desvergonzada animadversión, estrechándose en la perversa calumnia. La Iglesia Una, Santa, Católica, Apostólica y Palmariana es víctima, sin buscarlo, de esa clase de ataques». Por último, se invita al personal a que se acerquen a «la Iglesia sin prejuicios ni aceptando sin un análisis criterioso lo que intentan imponer quienes parecen querer ocultar el Sol de El Palmar con las manos».

En esta serie de vídeos se puede observar desde su Semana Santa, partes de las eucaristías, canonizaciones, procesiones eucarísticas e incluso los votos de las religiosas de la congregación.

El atuendo de las religiosas de la congregación recuerdan al de la serie de HBO ‘The Handmade´s Tale’, que recrea una sociedad en la que la voluntad de las mujeres ha sido aniquilada.

La orden de los palmarianos hacen un llamamiento a las hermanas de otras congregaciones que deseen unirse pero advierten que «tienen que saber que nuestra vida religiosa es semejante a la de la reforma de Santa Teresa de Jesús. En el convento no hay televisión, ni internet, ni vacaciones, y es de gran sacrificio. También, hay que estar dispuesto a rechazar de todo corazón el modernismo que se infiltró en la iglesia romana. No obstante, lo que sí se encuentra es a Dios. Santa Teresa decía que con Dios basta. Se recuerda que esta invitación fue hecha años atrás por el Señor en los mensajes Celestiales dados en El Palmar de Troya».

Otro de los puntos fuertes de los vídeos es el de la Semana Santa. Una celebración que tiene lugar siempre del 20 al 27 de marzo.

Los 16 de julio se celebra una de las fiestas grandes de la congregación: La fiesta de Nuestra Madre del Palmar Coronada.

El elemento común de estas procesiones es que los pasos van con ruedas, como la custodia grande del Corpus Christi, debido a su gran peso. Hace años, la congregación ‘contrataba’ a gente de los pueblos cercanos para que hiciesen de costaleros.

La iglesia almariana también celebra el Corpus Christi, pero lo hace también en una fecha diferente al del Cristianismo. El día 12 de octubre, coincidiendo con la fiesta nacional, es la fecha elegida por los palmarianos.

En Navidad y Fin de Año también hay procesiones en el exterior de la ‘catedral’.

Después de ver estos vídeos, seguro que muchos curiosos querrán acercarse a sus instalaciones para ver de primera mano qué es lo que ocurre en el interior del Palmar de Troya. Para ello, hay que tener un par de consideraciones a tener en cuenta.

La primera de ellas es el horario. Todas los días hay misa a las 18:00 horas. Las puertas abren 15 minutos antes.

No hay que olvidar que hay que ir vestido según las normas de la congregación: hombres con zapatos, pantalón largo, camisa abrochada hasta el cuello y las mangas y sin peinados estridentes. Las zapatillas deportivas o los vaqueros están terminantemente prohibidos si se quiere acceder.

Las mujeres, por su parte, tendrán que ir vestidas con un vestido largo que no permita ver sus rodillas incluso cuando estén sentadas. Otra opción es la falda larga, sin que esté ceñida, y una camisa que cubra las muñecas y el comienzo del cuello. La cabeza tendrá que ir cubierta por un velo.

Los palmarianos siguen «las Santas Costumbres tradicionales de que los hombres y mujeres estén separados en la Iglesia, o sea, al entrar en la Catedral los hombres se ubicarán a la izquierda y las mujeres a la derecha».

También está terminantemente prohibido hacer fotos y recibir la comunión, si no se es miembro de la congregación.

Youtube nos da la oportunidad de conocer, un poco más, la vida interna y las excentricidades de una secta que día a día se va apagando como el Sol del Palmar en invierno. En este caso, y a diferencia de la vida, los días pasan y pasan y la luz de la primavera no llegará jamás, por más que se empeñen desde dentro en asegurar que brillan más que antes.