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Operarios trabajando en el reasfaltado de la A-92 entre Arahal y La Puebla de Cazalla. / M.M.
Después de esperar varios años, los conductores que transitan por la autovía A-92 se han encontrado la vía en obras. Hace cuatro días, la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía iniciaba las actuaciones en esta arteria principal de comunicación, en un tramo de 26 kilómetros comprendido entre Arahal y La Puebla de Cazalla, con una inversión de 1,85 millones de euros.
Con el alquitrán aún caliente, el Consejero de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, Felipe López, visitó ayer las obras acompañado por el delegado provincial de Fomento en Sevilla, Jesús María Sánchez, y los alcaldes y concejales de la zona de influencia para detallar la intervención tan reclamada por los vecinos.
López destacó que «la A-92 constituye uno de los ejes claves que comunica la comunidad autónoma y una de las más transitadas, con un volumen de tráfico diario próximo a los 20.000 vehículos, de ellos entre el 17 y el 20 por ciento son pesados». Aunque el plazo de ejecución es de dos meses, si el tiempo acompaña, este periodo se verá reducido en dos semanas «para generar las menos molestias posibles a los usuarios» reseñó López.
El Consejero hizo hincapié en el esfuerzo inversor de este 2017 donde ha aumentado el presupuesto un 26 por ciento. Concretamente «en la A-92, junto a esta, tenemos otras dos obras, como son la del Puerto de la Mora y en el tramo entre Guadix y La Calahorra, en Granada, para dejar este eje de comunicación en óptimas condiciones».
El jefe provincial del Servicio de Carreteras, José Álvarez, explicó las características de la actuación indicando que se mejoran las condiciones del firme drenante, sustituyéndose su capa envejecida, por capa drenante nueva.
La intervención se localiza en el tramo comprendido entre los puntos kilométricos 42 y 68, –Arahal y La Puebla de Cazalla– y se caracteriza por tener un firme deteriorado por el uso, correspondiente principalmente a la capa de rodadura, que presenta algunas zonas bacheadas. Las obras contemplan dos tipos de actuaciones, dependiendo del grado de deterioro del firme, con reposición de tres y cinco centímetros según el desgaste del mismo; asegurando una perfecta adherencia y una mejor adaptación a las condiciones térmicas de la comarca.
A lo largo de los 26 kilómetros que componen el tramo en el que se está ya trabajando, se han identificado 18 puntos de actuación.