-
Algunos participantes y la concejala de Juventud, Ana Isabel Montero. / F. J. D. -
Capturas de los vídeos de los proyectos. / F.J.D. -
Capturas de los vídeos de los proyectos. / F.J.D. -
Capturas de los vídeos de los proyectos. / F.J.D. -
Capturas de los vídeos de los proyectos. / F.J.D.
La pregunta es complicada: ¿qué quieren los jóvenes? Una respuesta apresurada diría que ocio, fiesta y diversión. Pero la realidad juvenil va más allá. Pasa por ser un colectivo con carencias y necesidades que en muchos casos no se saben o no se pueden responder. Pero su voz es importante. Tanto como para que el ayuntamiento de Guillena haya llevado a cabo una original iniciativa, en la que han sido los jóvenes los que han propuesto alternativas para el ocio, y ellos mismos han decidido cuál llevar a cabo.
Se trata del concurso Los jóvenes deciden, apuesta por la participación, la creatividad y el espíritu de emprendimiento en los jóvenes. «Es un público difícil», reconoce Ana Isabel Montero, quien, como concejal de juventud, también se encuentra en este sector de población y sabe de sus reclamaciones. «Pero es necesario implicarlos. Las áreas de Juventud o Cultura son más susceptibles de que puedan aportar, opinar y decidir. Se consigue así que se interesen por la vida municipal».
Con metodología clara y dinámica sencilla: fomentar que los jóvenes propongan y decidan qué quieren. Un proyecto, con idea, objetivos, programación, recursos y un presupuesto que no supere los 1.500 euros. Presentados en la web municipal, y mediante vídeos en las redes sociales, los mismos medios virtuales se usarían para elegir un ganador.
Cuatro proyectos, centenares de visualizaciones en los vídeos de presentación y más de un centenar de votos ha cerrado un concurso, del que tanto los participantes como los organizadores se sienten satisfechos. El elegido, Guillena en primavera, es un festival musical que aprovecha la plaza de toros y el amplio elenco musical de la localidad. Manuel Martín, Antonio Vela y Antonio González han sido los artífices, y reunirán en el escenario estilos musicales variados además de ofrecer un fin solidario y benéfico, al disponer de un servicio de bar que se adjudicará entre las asociaciones o colectivos que lo soliciten.
El aprovechamiento del entorno natural y la unión de los jóvenes son objetivos del proyecto de Miguel Zerpa. En su Acampada juvenil propone gymkhanas, fiesta y diversión en el pantano del Gergal. La interacción entre personas y en las redes sociales, así como el uso y el disfrute de los espacios públicos son los que programa Paqui Nieto en Juventud 2.0, proponiendo retos como el mannequin challenge o un flashmob con contenidos culturales. Y, por último, Networking, de Juanjo González, busca más allá del ocio poner en contacto a jóvenes y empresas a través de una plataforma virtual. A través de retos, los participantes superarán fases hasta conseguir la entrevista con la empresa que les permita un primer acceso al mundo laboral.
Con esta forma de implicarlos se da respuesta a sus necesidades de ocio. «Se ha elegido un proyecto, como marcan las bases, pero todos son buenas ideas y pretendo llevarlos a cabo a lo largo del año», explica Montero. Porque realmente responden a lo que los jóvenes quieren.
Se trata de hablar el lenguaje de los jóvenes, para entenderlos y comprender qué quieren y qué necesitan. Porque los jóvenes demandan ocio, por supuesto. Pero también convivencia, cultura, conocimiento, formación y empleo. Y las instituciones pueden dárselo, y el ayuntamiento de Guillena tiene empeño e interés en ello. Pero hay que apostar por nuevas formas de cercanía, de inmediatez y de participación, para que los jóvenes puedan entender que ese es su ámbito de actuación y suya es la responsabilidad de la decisión. Internet, las redes sociales, los grupos de WhatsApp y la interacción personal en los lugares de ocio y esparcimiento generan más posibilidades de acción que una reunión, una convocatoria o una instancia oficial. «Nos han dado la posibilidad de proponer y de decidir. A través de los vídeos nos han visto, se enseña que es fácil lanzar propuestas que se van a llevar a cabo. Así la gente se anima», explica Paqui.
En Guillena es práctica habitual escuchar a los jóvenes «tiro de ellos para programar actividades, para la organización de la feria», explica la concejala. «Participo en concursos musicales y propuse uno. Este año será el segundo que hagamos el certamen de canción española y copla. Siento que el ayuntamiento nos escucha y apoya», apunta Miguel. «La primera reunión fue a raíz del cierre de un local de ocio. Los jóvenes pedíamos al ayuntamiento alternativas y nos escucharon. Desde entonces se participa más y sentimos que nos atienden», señala Manuel. Con esta motivación, ha sido fácil llevar a buen término este concurso. «Contemplo ampliar la partida en los próximos presupuestos para seguir llevando a cabo el concurso», añade Ana. Porque es esencial escuchar a los jóvenes.
El modo es claro. Apostar por unas nuevas formas, que superen la desafección hacia la gestión –en este caso municipal– y apueste por la participación. Pero no se trata de diferenciar entre nueva y vieja política, sino en aprovechar las herramientas, los tiempos y las formas de nuestra sociedad tecnológica para que la interacción y la interactuación repercutan en el beneficio de toda la población. Hoy decidiendo en el ocio. En un futuro –cercano, se pretende desde el consistorio guillenero– en muchos más ámbitos de la municipalidad. Dando la importancia que realmente tiene a la voz de los jóvenes.