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Agentes de la Policía Nacional realizan pesquisas a través de Internet. / Antonio Acedo
La voz de alarma la dio la familia de la chica, que se marchó de Badajoz hasta la localidad de Camas tras conocer por una red social al joven que supuestamente luego la retuvo y la obligó a prostituirse en un polígono industrial de la capital. Los padres interpusieron una denuncia después de ir hasta Camas en su busca tras días sin saber nada de ella. La Policía Nacional la localizó finalmente en un piso, donde vivía en condiciones infrahumanas, y detuvo al supuesto raptor, al que le consta antecedentes por otros delitos.
Según informó la Policía Nacional en un comunicado, la víctima, de 26 años, fue captada a través de una conocida red social por un joven de 21 años, que la engañó con falsas promesas para que se trasladara desde Badajoz hasta Camas. Una vez en la localidad sevillana, la retuvo en contra de su voluntad mediante agresiones físicas y amenazas, e incluso la mantuvo incomunicada para evitar que pidiera ayuda.
La investigación se inició el 16 de diciembre, y los agentes descubrieron que la joven había contactado días antes de su desaparición a través de Internet con un joven de Camas. También averiguaron, gracias a la colaboración de la Policía Local, que la joven se encontraba en un domicilio del municipio en compañía de este chico. Aunque la víctima manifestó inicialmente a los agentes que se encontraba bien, los investigadores averiguaron que envió un mensaje de auxilio a una amiga para contarle que estaba retenida en contra de su voluntad, sometida a palizas y amenazas para evitar que escapara y obligada a ejercer la prostitución en un polígono industrial de Sevilla.
COMÍA RESTOS DE LA BASURA
Los investigadores pusieron entonces en marcha un dispositivo en el entorno del domicilio, para proceder a la liberación de la chica y a la detención de su raptor, así como la identificación del resto de familiares de éste que residían en el mismo piso. Una vez detenido el presunto autor y liberada la víctima, la joven declaró a los agentes que había contactado con esta persona por redes sociales, y que tras manifestarle que solía trabajar como prostituta, éste le ofreció trasladarse hasta Camas donde tenía un piso en el que podría ejercer esta actividad mejorando sus condiciones. Cuando la joven llegó a la localidad sevillana y descubrió que la realidad no era la pactada decidió marcharse, momento en el que el chico le propinó una paliza, le retiró el teléfono móvil para evitar que se comunicara con nadie y la encerró en su domicilio donde se mantuvo hasta el pasado día 18 de enero cuando fue liberada.
Durante este tiempo la víctima fue controlada por su raptor 24 horas al día y estuvo obligaba a ejercer la prostitución en un polígono industrial de Sevilla. Además, su proxeneta le retiraba lo que ganaba, pues la vigilaba hasta en el momento del pago del servicio. La chica recibía palizas y vivía en pésimas condiciones –sin luz ni agua corriente, sin higiene mínima y comiendo alimentos procedentes de la basura– así como las continuas palizas, lo que hizo que solicitara ayuda a una amiga en un descuido de su raptor. Tras la liberación la joven tuvo que recibir asistencia médica y sanitaria. El detenido -que contaba con antecedentes por delitos de distinta naturaleza- fue puesto a disposición judicial.
La Policía Nacional recuerda que en el teléfono gratuito 900 10 50 90 y en el correo trata@policia.es se pueden denunciar situaciones de trata de personas.