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Comienza la restauración del retablo mayor del templo. / El Correo
La plataforma que integran en Los Palacios y Villafranca media docena de jóvenes vinculados a la parroquia mayor de Santa María la Blanca, muchos de ellos estudiantes o licenciados en Historia del Arte, y que buscan desde hace más de un año la restauración del retablo mayor de este templo, quizás la pieza patrimonial más valiosa del municipio, que integra una Adoración de los Pastores del pintor barroco Pablo Legot y dos cuadros inferiores de San Juan Evangelista y San Juan Bautista, ha conseguido que comiencen los trabajos en el taller del restaurador que se encargará de la obra, el sevillano Enrique Gutiérrez Carrasquilla. “De momento, el dinero que hemos conseguido nos da para restaurar estos dos cuadros, pero ya es algo”, explica el portavoz de la plataforma, el joven Javier Salguero, quien, junto a sus compañeros, no ha cesado en el último año de idear eventos culturales en torno a la parroquia y su retablo para conseguir financiar el arreglo que ya está presupuestado totalmente en 46.750 euros. Se prevé que los cuadros de los dos Santos Juanes estén restaurados en menos de tres meses. Entretanto, se han encargado dos reproducciones en lona para tapar los huecos.
En estos meses, se han hecho conferencias en torno a la historia y las características del retablo, como la pronunciada por el historiador y archivero local Julio Mayo y la profesora de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla Fátima Halcón; conciertos de música clásica y coros, como el ofrecido el pasado otoño por el grupo A Sei Voci como homenaje al antiguo párroco Don Juan Tardío; visitas guiadas a colegios y centros educativos, y en todo se ha contado con los donativos voluntarios de los asistentes. “No se puede defender lo que no se conoce, y por eso creemos que es fundamental que se conozca de cerca el patrimonio de nuestro pueblo, para que la conservación de este no sea flor de un día”, insisten. “Sin embargo, la partida más importante será la del Ayuntamiento, una vez que apruebe los presupuestos”, recuerda Salguero. En efecto, el propio alcalde, Juan Manuel Valle (IU), ha asegurado en más de una ocasión que se destinará “una partida muy importante para el retablo”. La plataforma, que espera que esa importante cantidad sea al menos la cuarta parte del presupuesto (unos 12.000 euros) dispone de un número de cuenta para que los interesados puedan aportar donaciones, especificando en el concepto que es para el retablo: ES40 2100 8366 2222 0008 9208.
Comienza la restauración del retablo mayor del templo. / El Correo
Valiosas pinturas del XVII
La pintura principal, La Adoración de los Pastores, se restauró no hace demasiado, pero el retablo que la enmarca se caerá a trozos si nadie lo remedia. Y eso que se trata de “la obra artística más relevante del pueblo”, como sostienen estos jóvenes de la plataforma palaciega. El retablo y sus tres pinturas fueron encargados al pintor luxemburgués Pablo Legot hacia 1629. En realidad, fue el primer trabajo importante de este célebre pintor que llegó a Sevilla junto a su familia cuando cumplió los 12 años y que tuvo la suerte de ser nombrado pintor del Arzobispado de Sevilla con solo 30. Hasta entonces, había ejercido más de comerciante de arte y se había dedicado en todo caso a labores de estofado. Pero el cargo arzobispal terminó especializándolo en pinturas religiosas.
De modo que después del gran óleo que hizo para la parroquia de Santa María la Blanca de Los Palacios (entonces no se había unido aún a Villafranca de la Marisma, ni había pensamiento, porque la unión se produjo en 1836), le llovieron los encargos: al año siguiente firmó La Transfiguración para el antiguo retablo mayor de la sevillana iglesia de El Salvador. En 1633, pintó otra Adoración de los pastores y una Adoración de los Reyes para el retablo de la iglesia de Santa María de la Oliva de Lebrija. Y en 1635 pintó un San Jerónimo que acabó colocado en la Sacristía de los Cálices de la Catedral de Sevilla. También pintó otra Adoración de los Reyes para la Catedral de Cádiz, ciudad en la que murió ya sin vuelta atrás en su fama, aunque absolutamente pobre, en 1671.
El retablo palaciego es el que preside el altar mayor de la iglesia principal, y en su hornacina principal, además, se encuentra la Patrona del pueblo, Nuestra Señora de las Nieves, obra de Gabriel de Astorga de 1864. Pero su estado de conservación es “bastante deficiente”, según Javier Salguero, consciente de la necesidad de buscar un mecenas (o varios) que ponga solución a los xilófagos, las grietas, los desprendimientos, la pérdida de piezas y los daños en las pinturas. Aunque la composición actual del retablo es fruto de intervenciones sufridas en el siglo XIX para su ampliación, los jóvenes historiadores que han conformado la plataforma salvadora insisten en que “en el pueblo ya se ha perdido bastante patrimonio del poco que había como para permitir que se pierda este retablo, que es lo más valioso”.
Lo próximo, un concierto de bandas
El próximo evento para seguir buscando financiación para lo que queda del retablo -que sigue siendo casi todo- es un concierto de bandas que se celebrará el próximo 10 de marzo, a las 19.00 horas, en el teatro municipal Pedro Pérez Fernández, que tiene unas 400 localidades. La entrada costará cinco euros. En el concierto actuarán todas las bandas locales: la Agrupación musical Santa María la Blanca, la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Vera Cruz y la banda de música Fernando Guerrero, además de las formaciones juveniles de estas dos últimas. Se puede colaborar con la causa incluso sin ir, comprando entradas de una fila 0.