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La plaza Siete Revueltas cuenta con la primera fuente que se ha recuperado en Marchena. / M.M. -
La primera fuente que se ha recuperado. / M.M.
Desde el principio de los tiempos, la vida de las civilizaciones ha ido unida al agua. El caso de Marchena no es distinto ya que este municipio siempre ha tenido una estrecha relación con este líquido que, ahora, da un paso más con el proyecto de la ruta del agua. Fue a principios del siglo XX y tras una importante sequía, cuando el Ayuntamiento se planea la necesidad de construir una red municipal para proporcionar agua a las clases modestas mediante fuentes, distribuidas por toda la superficie del casto urbano. Aunque las clases pudiente tenían una red de abastecimiento semejante a la de hoy día, las personas de menor nivel económico no disponían de este servicio. Fue entonces cuando se construyeron un total 22 fuentes públicas, para abastecimiento gratuito del agua, que ahora se quieren recuperar.
Un proyecto muy demandado en la población desde hace años. Ha sido ahora cuando se ha dado luz verde gracias al Consorcio de Aguas Plan Écija (CIAR) y la empresa Arcobeltia que asumirán los costes y el Consistorio no tendrá que dar aportación alguna. El jefe de servicios del departamento de Planificación y Obras, el marchenero Juan José Lora, ha dado el último empuje para que estas fuentes sean una realidad.
La mayor parte de la información documentada al respecto de abastecimiento de agua a la población son las IV Jornadas de Historia de Marchena: Marchena siglo XIX-XX a partir de las cuales se dispone del artículo El Abastecimiento de Agua en la Marchena Contemporánea redactado por Manuel Olías, técnico de aguas de la época, y, por el archivero municipal, Ramón Ramos. De ahí se conoce toda la información de estas fuentes, la gran mayoría desaparecidas a día de hoy.
Tal y como se avanza en el proyecto se propone «la restauración y recuperación de una primera fuente pública en el casco histórico».
Fue tras la aprobación del proyecto en la comisión de Cultura cuando se comenzó el trabajo para recuperar la primera con un coste de unos 5.000 que abonará la empresa local Arcobeltia, experta en restauraciones a nivel nacional. La parte de fontanería ha sido asumida por el Consorcio Plan Écija.
Como explica Lora, las fuentes «con el tiempo, los actos vandálicos, o cada vez que se urbanizaba una calle, iban poco a poco desapareciendo». El proyecto conlleva un elemento sentimental muy fuerte puesto que Juan José bebió en su día de esta fuente.
De la veintena que había a principios del siglo 20 solo quedan tres en pie. El proceso que se ha seguido es «desmontar la fuente, para hacer el modelo en madera y se han fabricado cinco copias». Por ello, el proyecto se agilizará con estas replicas que ya están realizadas.
El objetivo es restaurar un máximo de diez fuentes que serán aquellas que se encuentren en lugares con un importante tránsito de vecinos para evitar los actos vandálicos. Actualmente está en proyecto realizar las ubicadas en la plaza de San Miguel, San Sebastián, Madre de Dios, Doctor Diego Sánchez y en la travesía de San Ignacio, esta última diferente a las anteriores ya que tiene con un grifo.
Fue hace unas semanas cuando se iniciaban las obras de la fuente de la plaza Siete Revueltas que este miércoles se inauguró. Esta iniciativa continuará en otros barrios. La idea es aprovechar las obras que se realicen para instalar las fuentes que estarán numeradas al fin de seguir la ruta del agua.