«Me cogió por la bata y me gritó e insultó para que le atendiera ya»

Una enfermera del centro de salud San Hilario de Dos Hermanas rememora la agresión sufrida en febrero durante una protesta de los sindicatos sanitarios

17 mar 2018 / 10:42 h - Actualizado: 17 mar 2018 / 22:49 h.
"Sanidad"
  • Un centenar de profesionales sanitarios se concentraron a las puertas del centro de salud San Hilario de Dos Hermanas. / F.G.
    Un centenar de profesionales sanitarios se concentraron a las puertas del centro de salud San Hilario de Dos Hermanas. / F.G.

El centro de salud San Hilario de Dos Hermanas fue el escenario de la concentración que los sindicatos escogieron por el Día Nacional Contra las Agresiones a Sanitarios. La elección no ha sido gratuita, ya que ha sido el que más agresiones a profesionales de la salud ha sufrido en el último año.

El último hecho que se vivió en San Hilario tuvo lugar el pasado 13 de febrero cuando una enfermera fue agredida de forma verbal y física por un hombre que demandaba una atención urgente para su hija, quien presentaba una herida en la cabeza. La víctima fue Paqui Rufino, enfermera con larga experiencia profesional, que este viernes respaldó, junto con muchos compañeros y compañeras, ante la fachada de su centro de salud, la protesta convocada por los sindicatos médicos, de enfermería y de técnicos sanitarios.

«Yo estaba haciendo ese día mi trabajo en una consulta de Urgencias atendiendo a un paciente, cuando de pronto escuché unos golpes y gritos, y salí al pasillo para ver qué ocurría y para saber, sobre todo, si le estaba pasando algo a alguno de mis compañeros», relata Paqui Rufino, que recuerda que en ese momento pasó «mucho miedo». «En ese instante vi a un individuo que estaba golpeando el mostrador de la entrada, que cuando me vio en el pasillo se vino hacia mí, me cogió por la bata y me llevó por el camino gritándome e insultándome, mientras pedía que le atendieran ya. Fue un momento de consternación, estaba sola, no tenía quien me protegiera. Lo pasé muy mal».

Su salvación, recuerda, fue la pronta aparición del director del centro y de un administrativo, que la socorrieron y que, pese al intento que realizaron de mediar para calmar a dicho individuo, se vieron impotentes, ya que esta persona siguió empleándola a golpes con cuantos objetos se encontraba. Y aunque no fue la primera ocasión en la que Paqui Rufino ha sido víctima de una agresión similar, desde entonces asegura que está en un estado de estrés grande. Por eso pidió que haya seguridad en los centros de salud.

Algo similar a lo que los representantes del Sindicato Médico de Sevilla (SMS), Sindicato de Enfermería (Satse) y Unión Sindical de Técnicos Sanitarios (USAE) pidieron ayer ante el centro de Salud San Hilario, en una concentración que ha sido secundada por unas cien personas.

La agresión sufrida por dicha enfermera no ha sido la única vivida por el personal sanitario del centro nazareno, ya que en mayo pasado los miembros de un equipo de Urgencias fueron agredidos cuando acudieron a un domicilio a atender a una paciente. Una doctora y dos auxiliares fueron agredidas en agosto por una mujer y en septiembre tres médicos fueron vejados y amenazados. Uno de ellos sufrió un codazo en la cara.

Los representantes de los sindicatos convocantes de esta protesta, que lucían eslóganes como La agresión no es la solución o No se debe agredir a quien te cuida, coincidieron en señalar, como principal problema de las agresiones, una serie de deficiencias, como los recortes sufridos en la Sanidad en los últimos años, lo que ha llevado a un descontento generalizado entre los usuarios, la sobrecarga de trabajo que hay entre el personal sanitario, la falta de personal, el aumento de las listas de espera o las presiones que en muchos casos los médicos tienen a la hora de recetar fármacos o para tomar la decisión de derivar a pacientes hacia los hospitales. El caso es que, según han recordado, en la provincia de Sevilla se han producido 242 agresiones, 67 de ellas físicas y 175 no físicas, que superan en un casi un 20 por ciento a las registradas en 2016.