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Los jóvenes periodistas José Peña y Juan Manuel Castillo.
Dos veinteañeros de Los Palacios y Villafranca montan una editorial con más talento e ilusiones que recursos y extienden su labor mucho más allá de editar libros: organizar talleres literarios, tertulias, conferencias y una comunidad de lectores
Los jóvenes periodistas José Peña y Juan Manuel Castillo, ambos de 27 años y amigos de toda la vida, intentaron de todos los modos ejercer su profesión antes de darse por vencidos: colaboraron en la radio de su pueblo, trabajaron en varias televisiones, inventaron un fanzine, crearon un periódico digital y organizaron varios proyectos de promoción e imagen para instituciones y empresas. Pero con todo les quedó el dulce veneno de haberse apasionado por puro amor al arte. De modo que idearon convertirse en autónomos -ya lo eran de alguna manera- y tomar la iniciativa de ir “al origen de todas las historias”, es decir, a la edición, pero no montando una revista local o un libro de anécdotas del barrio, sino una editorial a lo grande para venderle al mundo las historias que nacen aquí.
No es casualidad que la editorial se llame Pangea, que era como se bautizó al único continente que había en el planeta Tierra antes de que sus partes iniciaran la deriva que dio origen a los actuales. Porque la idea de los palaciegos Peña y Castillo es lanzar a todo el mundo “historias que nacen o se cuecen aquí”; novelas, relatos y poemas de autores de habla hispana que merecen ser leídos en cualquier parte del mundo. “Se trata de aprovechar las posibilidades que nos ofrecen hoy las nuevas tecnologías”, explica Peña. No en vano, en los tres meses que lleva funcionando la editorial han recibido cientos de manuscritos de toda naturaleza. “Ahora tenemos también la ventaja de que la empresa que nos imprime en Antequera (Málaga), Podiprint, te puede sacar ejemplares uno a uno”, tercia Castillo. “Y no se trata de sacar muchos libros, sino de sacar buenos libros”, advierte su socio. Si bien en apenas tres meses, Ediciones Pangea se ha lucido en calidad y en cantidad.
Arrancaron con una novela del escritor y profesor palaciego José Manuel Begines Hormigo, Belén, que ha causado verdadero furor no solo en su lanzamiento en la II Feria del Libro de Los Palacios y Villafranca, celebrada la última semana de octubre, sino en cuantas presentaciones están llevando a cabo en las últimas semanas. También en la misma Feria del Libro presentaron una antología poética con los ganadores y finalistas del I Certamen de Poesía organizado para la ocasión por el Ayuntamiento palaciego, cuyo alcalde, Juan Manuel Valle (IU), los ha recibido esta semana para interesarse por el proyecto y darles ánimos. Mañana mismo lanzan su tercer trabajo: La posada de los vientos y otros relatos inquietantes, una colección de cuentos de la madrileña Rocío de Juan. Y antes de fin de año, editarán El Retrato, el primer libro en solitario del autor de Morón de la Frontera -también periodista- Juan Luis Mármol.
“De momento, tenemos dos líneas muy marcadas: la de novelas, que hemos bautizado como Meridiano Cero, y la de relatos más o menos inquietantes”, asegura Peña, “aunque no descartamos, en los próximos meses, ir ampliando esas colecciones a estudios de poesía e incluso al ensayo”. “También es cierto que debemos apostar por cosas muy de aquí, y por eso editaremos un libro en el que está muy implicado el fotógrafo local Salva Barroso: Personajes singulares palaciegos”.
Pagar gastos, de momento
De momento, Ediciones Pangea ya tiene tres libros en la calle y un céntrico local en Los Palacios y Villafranca que siguen amueblando. “Con Belén nos está yendo muy bien, pero hay que mantener un difícil equilibrio entre el número de ejemplares que se saca en función de quién es el autor y cómo colocar esos libros en librerías”, explican los dos. “De momento nosotros somos la distribuidora, porque si contáramos con una se lleva más del 50%; las librerías, un 25% como mínimo, y el autor, un 10%, y entonces no saldrían los números”. Por eso están distribuyendo ellos: en prácticamente toda la provincia, haciendo muchos kilómetros y conociendo personalmente a los libreros; una tarea casi literaria. “Pero la intención es que en febrero hayamos pagado gastos y empecemos a generar algo”, aseguran los dos editores palaciegos.
Más allá de los libros
Pero Ediciones Pangea no es solo una empresa que hace y vende libros, sino una comunidad de lectores interesada por todo el proceso de la creación, desde las ideas de los autores hasta las satisfacciones de los lectores. “Nosotros creemos en la magia de la creación literaria y en las historias que surgen con un portátil o con un lápiz y un papel”, dice Peña. “Por ello, además de una editorial independiente, somos una comunidad de lectores. Una comunidad sin fronteras para adictos a los libros y entusiastas de la lectura en la que nuestros suscriptores pueden compartir debates y opiniones sobre diferentes contenidos literarios, participar en talleres o asistir a conferencias y charlas en torno a las obras, ayudándonos a mejorar cada día y creando vínculos que solo la Literatura con mayúscula puede crear”, reza su página web: www.edicionespangea.com.