Podemos Alcalá se ‘rompe’

Inscritos en la formación la abandonan y otros critican las formas del consejo ciudadano. El secretario general defiende su actuación

08 oct 2015 / 09:02 h - Actualizado: 08 oct 2015 / 12:50 h.
"Podemos"
  • En el centro, con camisa banca, Jésica Garrote. La primera por la derecha, Sheila Carvajal. / El Correo
    En el centro, con camisa banca, Jésica Garrote. La primera por la derecha, Sheila Carvajal. / El Correo

Podemos Alcalá de Guadaíra se resquebraja. Muchas de las personas que han trabajado en los círculos discrepan con el rumbo que están fijando los miembros del consejo ciudadano. Ha sido la crisis en el grupo municipal Alcalá Puede –cuatro ediles–, agrupación de electores que contó con el aval de Podemos, la que ha sacado a la luz las grietas que se han abierto en la formación de Pablo Iglesias en el municipio.

La portavoz de Alcalá Puede, Jésica Garrote, y la concejal Sheila Carvajal, han destapado las grandes diferencias que tienen con su compañero y miembro de Podemos Alcalá, Áticus Méndez, al que acusan de bloquear su trabajo y de actuar de espaldas a ellas por reunirse con otros grupos municipales y con la diputada andaluza de Podemos María del Carmen García, para hablar de los problemas de Alcalá de Guadaíra. Él se defiende diciendo que sigue «todas las consignas de Alcalá Puede», pero sus compañeras discrepan y le reprochan de querer controlarlo todo, cuando no «está en la calle con los vecinos ni implicado con el pueblo de Alcalá de Guadaíra, que es el que nos votó». Además, le recriminan que solo trabaja por Podemos Alcalá con vistas a las próximas municipales, lo que ha llevado a Garrote y a Carvajal a darse de baja del registro de Podemos, para evitar el control y las presiones que sufren de miembros del consejo ciudadano de la formación morada de Alcalá de Guadaíra.

La portavoz municipal y su compañera recalcaron ayer que sus diferencias son con Podemos de Alcalá de Guadaíra, no con el estatal. Aseguraron, además, que hay muchos compañeros muy válidos que se están alejando de la formación de Pablo Iglesias de Alcalá, por sus dirigentes.

Entre estas personas que se han distanciando de la cúpula de Podemos Alcalá, pero que siguen inscritas en el registro de Podemos a nivel nacional, están Raúl Gallardo, Raquel Ibarbuen y Zen Roldán. Gallardo, miembro fundador de Alcalá Puede, aclaró ayer que nunca ha pertenecido al círculo de Podemos Alcalá, «solo he estado en alguna reunión», pero coincide con las concejalas de Alcalá Puede en criticar la actuación de Méndez. «En la asamblea del domingo le pedí explicaciones por su actuación y que informase de las reuniones que ha mantenido de espaldas al grupo municipal, pero guardó silencio», afirmó.

Por su parte, Ibarbuen censuró que Podemos Alcalá no hace trabajo de calle y acusó al consejo ciudadano de «manipular» para que en las reuniones salga lo que ellos quieren. «El círculo de Podemos de Alcalá de Guadaíra no representa los principios de Podemos a nivel nacional de respeto y confianza», apostilló. Por su parte, Roldán afirmó que «Podemos Alcalá está muerto, la gente se está separando de la cúpula y cada vez son menos los que acuden a las reuniones, porque el consejo ciudadano lo manipula todo». Aclaró que estas prácticas ya han sido denunciadas a la comisión de garantías.

La visión del secretario general de Podemos Alcalá, José Luis Caño, es bien distinta. Aseguró que los principios de la formación de Pablo Iglesias se siguen al pie de la letra en la localidad, «existiendo la posibilidad de denunciar al comité de garantías». Afirmó que es «imposible ejercer mucho control», porque se sigue un método de actuación política basado en la horizontalidad y el carácter asambleario, «con votaciones libres», que son «imposibles de manipular». Respecto a las personas que critican a Podemos Alcalá, aseguró que no son fuentes «autorizadas». A Roldán le reprochó que pertenece a otro partido político –UPA, que ya no existe– y a Ibarbuen le acusó de haber salido y entrado del círculo de Alcalá en «seis ocasiones».