Robledo, madre de la devoción

Los vecinos se echan a la calle para acompañar a su patrona en una noche fresca y espléndida

15 ago 2015 / 22:57 h - Actualizado: 15 ago 2015 / 22:59 h.
  • La Virgen de Robledo ayer en su salida. / J. Á. F.
    La Virgen de Robledo ayer en su salida. / J. Á. F.

La gubia maestra de un gran imaginero como Antonio Castillo Lastrucci. Un rostro bello a la par que noble y un sentimiento indescriptible. Pocas palabras para describir lo que Constantina siente por su patrona la Virgen del Robledo.

Como cada 15 de agosto, la Santa Madre constantinense, de tez morena y rostro sereno, volvió a procesionar por las calles de esta localidad serrana que una vez más se engalanó para la ocasión. Este año, uno de los protagonistas fue el clima, que ofreció una temperatura más que agradable; más si cabe cuando el verano está siendo también fatigoso en una comarca que destaca, precisamente, por presentar una alternativa a la calurosa capital.

Así pues, con una temperatura suave y un pueblo entregado a su patrona, la Virgen del Robledo se echó a la calle bajo los sones del himno nacional interpretado por la Banda de Música Santa Ana de Dos Hermanas. Precisamente en el acompañamiento musical se produjo una de las grandes novedades de este año, y es que en la cruz de guía procesionó, por primera vez, la joven Banda de María Santísima de la Esperanza de Constantina, una formación en auge que cuenta con el asesoramiento musical de uno de los grandes en este mundo como es Pedro Pacheco.

Con un suave y tenue discurrir, la Virgen del Robledo recorrió las céntricas calles de Constantina haciendo, si cabe, más hermoso su itinerario a medida que la luz diurna iba desapareciendo. Momento de singular importancia tuvo lugar, como de costumbre, cuando la imagen afronta la céntrica calle Mesones, una de las zonas de más amplio calado constantinense. Centro neurálgico y pulmón serrano donde la patrona de la localidad fue venerada sobremanera.

Bien pasada la media noche, la parroquia de Santa María de la Encarnación recibía de nuevo a su patrona. Salvando los escalones que dan acceso a la pequeña plaza, con un devenir cargado de arte, el paso encaró la última chicotá haciendo patente una vez más la gran devoción que a esta imagen profesan propios y extraños. De hecho, junto a la Virgen del Carmen de Cazalla de la Sierra, constituye una de las procesiones de gloria más importantes y seguidas de la comarca de la Sierra Norte.