Salen a subasta las viviendas sociales de La Cachucha en Écija

El administrador concursal de la empresa de Desarrollo, ahora en liquidación, anuncia la subasta de sus viviendas sociales a los vecinos de las calles Villarreal y Estatuto de Autonomía

19 abr 2018 / 07:20 h - Actualizado: 19 abr 2018 / 07:20 h.
"Vivienda"
  • Cerca de una veintena de viviendas de la calle Villarreal de Écija van a salir a subasta. / M. R.
    Cerca de una veintena de viviendas de la calle Villarreal de Écija van a salir a subasta. / M. R.
  • Dolores Serrano muestra la carta informativa sobre la subasta. / M. R.
    Dolores Serrano muestra la carta informativa sobre la subasta. / M. R.

Al menos las 17 viviendas en régimen de alquiler social de la calle Villarreal, en la zona conocida en su día como La Cachucha, y de las 21 en la calle Estatuto de Autonomía, en La Alcarrachela saldrán a subasta pública. Los vecinos de esos pisos han recibido una carta del administrador concursal de la extinta empresa municipal de Desarrollo, Sedesa, propietaria de esas viviendas, notificándoles esta medida, consecuencia de la liquidación de la empresa, declarada en quiebra en 2013.

Dolores Serrano es una de las inquilinas de La Cachucha. Vive en el número 26 de la calle Villarreal y muestra la carta recibida del administrador concursal notificándole que su vivienda ya no es de la extinta Sedesa, que debe seguir pagando el alquiler entre el 1 y el 10 de cada mes y que «conforme al Plan de Liquidación aprobado por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Sevilla» sus viviendas saldrán a la venta por el método de subasta electrónica, al que podrán presentarse los inquilinos que hayan abonado todas sus cuotas.

«Llevamos quince años viviendo aquí», dice Serrano, aunque algunas otras vecinas aseguran que 18. «Y nos encontramos ahora con este problema de que salimos a subasta. ¿Qué puja voy a hacer yo ni en qué subasta voy a participar si cobro una ayuda de 400 euros?», pregunta.

Otros de sus vecinos están en paro. Algunos tienen pagos atrasados en su alquiler –abonan entre 75 y 80 euros mensuales–, pero Dolores Serrano asegura estar al día. Dice que no les han comentado fecha de la compraventa de sus viviendas, «solamente nos dicen que entran en subasta, que el juzgado ha destinado a un administrador y ahora está en esas manos. No sabemos nada más», se queja.

Los vecinos de la antigua Cachucha están «muy, muy muy enfadados». «Es que esto no tiene palabras; se han comido los dineros y ahora la pagan con nosotros, eso es lo que yo creo», opina Serrano, para quien la liquidación de los bienes y activos de Sedesa «es un problema del Ayuntamiento, son gestiones de ellos, no lo hemos hecho nosotros, ellos nos tendrán que sacar del pastel, ¿no?», pregunta y reclama «una solución, porque ahora mismo la mitad ni dormimos pensando en el problema que se nos ha presentado».

La liquidación de Sedesa fue aprobada en marzo de 2015, año y medio después de iniciado el concurso de acreedores de la empresa. Todo su patrimonio está bajo tutela del administrador concursal, lo que incluye a las viviendas sociales propiedad de la entidad municipal en liquidación. Además de anunciar la futura subasta, en su carta, el administrador concursal requiere a los inquilinos de las viviendas para que «sin dilación alguna» procedan al pago de las deudas que tengan por el pago del alquiler de las mismas.

El Gobierno local, en manos del PSOE, pide calma a los vecinos afectados y anuncia que negociará con el administrador concursal de Sedesa cuando pase la subasta de las viviendas, que pronostica que quedará desierta, ya que considera que la venta de esas promociones de vivienda es «altamente improbable» por estar sujeta a patrimonio municipal del suelo y ser pisos que deben destinarse en todo momento a vivienda pública de carácter social.

Para el equipo de gobierno «no hay una preocupación inminente, no va a haber ningún tipo de posibilidad de enajenación de esas viviendas», que «no son bienes normales, no es vivienda libre y no se puede hacer uso libre del inmueble».

El portavoz municipal del PSOE, José Antonio Rodríguez, afirma que el Gobierno local va a negociar con la administración concursal de Sedesa «para ver de qué manera el fantasma de la posible enajenación de las viviendas, que no es fácil, sea con participación del Ayuntamiento», una vez que se produzca la subasta de las viviendas, puesto que el Ayuntamiento no dispone de dinero para pujar por esas viviendas «y no es de recibo», pero sí puede negociar e intermediar ante el administrador concursal de la extinta empresa municipal de Desarrollo.