860.000 euros en tabaco ilegal decomisados en el Puerto de Sevilla en el mes de enero de 2016, cinco detenidos y 21.000 cajetillas incautadas en Las Cabezas de San Juan el pasado abril, más de 1.000 kilos de picadura de tabaco aprehendidas en Écija en julio y 22 detenidos y 33.603 cajetillas de contrabando incautadas en Alcalá de Guadaíra, Arahal y Mairena del Alcor son las alarmantes cifras de esta problemática que, según Altadis, se dieron el pasado año en nuestro territorio. Y no hay que echar la vista muy atrás –solo hasta el año 2015– para recordar cómo una de las mayores fábricas ilegales de tabaco de España se desmanteló, precisamente, en El Castillo de las Guardas, gracias a la operación Cortafuego. De esta forma, no es de extrañar que Sevilla se haya convertido en el refugio para los puntos de venta ilegales de tabaco, siendo la provincia con más denuncias en este ámbito durante el pasado año, copando el 25 por ciento del total de las 1.360 advertencias recibidas por la multinacional tabaquera a través de sus dos plataformas digitales, la web nocontrabando.altadis.com y la aplicación NO Contrabando para dispositivos iOS y Android.
Y no solo encabeza el mencionado ranking nacional, sino que además le saca varios puntos porcentuales a la segunda de la lista, Córdoba, donde las denuncias por puntos de venta ilícitos suponen el 13,9 por ciento. Incluso Cádiz, que fue pionera en el contrabando de tabaco por su cercanía con Gibraltar, se aleja de Sevilla casi un 15 por ciento por debajo. En cualquier caso, de estos datos también se desprende que Andalucía es la comunidad andaluza más golpeada por este tipo de fraude. El consumo de tabaco, por tanto, no solo es un verdadero perjuicio para la salud pues, si su compraventa se hace de manera ilícita, también supone todo un quebradero de cabeza para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que trabajan duro para desmantelar las bandas organizadas o puntos de venta ilegales repartidos por los distintos puntos de la geografía sevillana. Normalmente, la Guardia Civil o la Policía Nacional colaboran con la Agencia Tributaria para ejecutar estas operaciones, porque no hay que olvidar que con el mercado ilegal de tabaco el Estado deja de ingresar muchos miles de millones de euros en impuestos –gracias los impuestos especiales y al IVA se recaudaron 9.137 millones en 2015–. En este sentido, la presidenta de la Asociación de Estanqueros de Sevilla, Olivia Escaja, afirma que, en 2014, el consumo de tabaco de contrabando llegó a alcanzar el 55 por ciento en la provincia, es decir, «la mitad de lo que se fuma en Sevilla es ilegal».
Precisamente en la capital hispalense se ha celebrado, en dos ocasiones, el Congreso frente al Contrabando de Tabaco celebrado por Altadis, y en el que se dan cita representantes de la Justicia, la Agencia Tributaria, la Guardia Civil, la Policía, la administración portuguesa, instituciones y organismos públicos, Unión de Consumidores de Andalucía y representantes del propio sector para compartir avances y tendencias en la lucha frente al contrabando de tabaco.
DE FÁCIL ACCESO
La razón de que el fumador se decante por el tabaco ilegal es obvia: el precio al que se encuentra la mercancía es bastante inferior al que se vende en los estancos, donde los las cajetillas experimentan continuos incrementos. Pero, ¿cómo accede el consumidor sevillano a este tabaco, teniendo en cuenta que figuras como el cartonero de los semáforos prácticamente ha desaparecido? La procedencia de las denuncias que maneja Altadis es tajante y apunta a las tiendas minoristas de venta al público en las que está prohibida la venta de cigarrillos, que acumulan un importante volumen de denuncias. ¿O es que usted no ha escuchado nunca a nadie decir ‘me he quedado sin tabaco, voy al chino’ o ‘al quiosco de la esquina’? En segunda posición se encuentran los bares que no utilizan las máquinas expendedoras destinadas al comercio legal y las viviendas particulares que, a modo de estancos clandestinos, realizan esta actividad ilegal que, normalmente, no es la única. Porque muchos de estos domicilios registrados han permitido a la Guardia Civil poner de manifiesto «los estrechos vínculos existentes entre el contrabando de tabaco y el tráfico de drogas».
También en internet, apunta Escaja, es posible encontrar la mercancía con «relativa facilidad», algo que ha comprobado este periódico tan solo tecleando «tabaco barato en Sevilla», lo que obliga a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a estar en alerta permanente para luchar contra un fenómeno cada vez más al alza.