La aspiración del Conjunto Arqueológico de Itálica por ser declarado Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco no puede ni debe ser tomada a la ligera por ninguna de las instituciones que se precien en ser adalides de la cultura y el patrimonio de la provincia de Sevilla y, por extensión, de Andalucía.
Aunque la iniciativa haya partido en esta ocasión de la sociedad civil, en concreto de la organización ciudadana Unión Cívica del Sur, Civisur, o precisamente por ello, el apoyo y el respaldo a esta candidatura compete a todas y cada una de las instituciones, ya sean locales, provinciales o autonómicas, ya sean culturales, académicas o de cualquier otro ámbito. Todos estamos llamados a empujar por hacer realidad una catalogación que las ruinas de Santiponce merecen más allá de la oportunidad de una efeméride. El valor de Itálica es incuestionable y universal. Ya le toca.
Itálica es magia, por Fernando Rodríguez Villalobos Presidente de la Diputación de Sevilla
Desde siempre, la Diputación de Sevilla ha mantenido un largo idilio con el Conjunto Arqueológico de Itálica. No en vano, fuimos custodios del recinto en la recta final de los años 70 y en los primeros 80, aportándole en aquella etapa una estructura estable de gestión, que fue pionera en España.
Un planteamiento que buscó, siempre, conciliar la protección del yacimiento y los intereses de la población de Santiponce, difundir una nueva imagen de Itálica abriéndola a actividades de interés general, e impulsar la cooperación entre instituciones y organismos públicos, unidos en una estrategia común.
En ese camino, un hito señaladísimo fue el Festival Internacional de Danza, que arrancó en 1982, y el Cross de Itálica, que ya ha cumplido su trigésimo quinta edición el pasado mes de enero. Ambas citas siguen perdurando hoy y siguen contando con el interés y el apoyo del público.
Y bien, desde ese compromiso permanente con Itálica, la Diputación de Sevilla no podía quedarse al margen de una iniciativa que llega para proteger y conservar esta obra fundamental de nuestro patrimonio provincial y, sobre todo, para ponerla en valor, garantizar su uso responsable y dimensionarla en clave mundial.
En ese sentido, la Diputación ya participó activamente en la conmemoración de los cien años de su Declaración como Monumento Nacional, en 2012. Y luego, en 2014, fuimos de los primeros en sumarnos a la iniciativa de la Fundación Itálica de Estudios Clásicos para iniciar los trámites que persiguen declarar el Conjunto Arqueológico como Patrimonio de la Humanidad.
Esa última iniciativa es la que retoma ahora, cuando se cumplen los 1900 años de la muerte de Trajano y del ascenso al poder de Adriano, la asociación Civisur. Un paso adelante al que nos incorporamos también en firme para plantear oficialmente la candidatura de Itálica a la Unesco.
Así lo hacemos porque, en clave provincial, creemos que la Itálica del siglo XXI tiene que aspirar a conformar en esa zona del Aljarafe un parque cultural de primer orden, que incluya también el Monasterio de San Isidoro y otros elementos patrimoniales de la comarca, tales como el Cerro del Carambolo. Un planteamiento que debe conducir a este territorio a ganar enteros en el ámbito turístico y a convertirse en todo un foco de desarrollo económico, desde el prisma del turismo cultural.
Porque es ese segmento de la actividad turística, el cultural, el que se encuentra en un momento más que dulce, como avalan los últimos datos hechos públicos, en los que Itálica es el segundo monumento andaluz más visitado en enero, por detrás de la Alhambra. Unas cifras que toman mayor solidez con hitos como el hecho de elegir el recinto como set de rodaje de Juego de Tronos, con la proyección internacional que ello aporta.
En definitiva, desde Diputación creemos que, con todos estos mimbres, el futuro de Itálica pasa ahora por el respaldo de la Unesco. Y en esa aspiración, cuando es la sociedad civil la que se pone al frente para abanderar un proyecto, a las administraciones no nos queda más que ponernos hombro con hombro en el mismo empeño.
Por eso, como no puede ser de otra forma, estamos todos en el mismo barco. Responsables políticos, técnicos, científicos, académicos, expertos, gestores culturales, operadores turísticos y, por supuesto, los ciudadanos. Todos nos sentimos orgullosos de esta ciudad romana universal, la primera fundada fuera de territorio italiano, y de lo que significa y representa para nuestro patrimonio y nuestra idiosincrasia.
Ahora es el momento de que, entre todos, seamos capaces de mostrarle a Icomos y a la Unesco el Valor Universal Excepcional de Itálica. Que pongamos en valor su singularidad arqueológica, patrimonial y paisajística. Y tenemos que hacerlo como los corredores que cada año se laurean en el circuito del Cross que allí se organiza, sin ninguna prisa y afianzando bien todos los pasos adelante que vayamos dando.
Itálica fue el sueño de Publio Cornelio Escipión, que la fundó en el Cerro de San Antonio. Fue después el sueño de Trajano y de Adriano, dotándola este último del estatus de colonia y equiparándola administrativamente ni más ni menos que a Roma. Y ahora, en pleno siglo XXI, es el sueño de los sevillanos y sevillanas que, liderados por Civisur, hacen suya la máxima de que todas las cosas importantes son el fruto de un sueño primigenio.
Arteria indiscutible de nuestro patrimonio provincial, cultura que genera más cultura, reclamo turístico de primer orden y, en breve, joya y enclave privilegiado a escala mundial. Pero, sobre todo, Itálica es deleite para los sentidos y viaje en el tiempo. O lo que viene a ser lo mismo: Itálica es magia.
Itálica lo merece y debemos atrevernos a hacerlo, por Carolina Casanova, alcaldesa de Santiponce
Como alcaldesa de Santiponce, agradecer el apoyo de todas aquellas instituciones y entidades implicadas en activar la candidatura de Itálica como Patrimonio de la Humanidad.
Itálica y el patrimonio histórico arqueológico de Santiponce suponen el principal activo económico y sostenible de Santiponce, un patrimonio que ha sido investigado y conservado, casi desde su constitución como Monumento Nacional, y que en los últimos años, gracias a las políticas y a la labor desarrolladas por la Administración autonómica y local, ha llegado a convertirse en el espacio patrimonial más visitado después de la Alhambra.
Pero todavía queda mucho por hacer, queda poner en valor, visibilizar y dotar al conjunto arqueológico y al conjunto de Santiponce de la visibilidad y los medios suficientes para lograr que la importancia patrimonial de Santiponce sea equiparable a su valor patrimonial.
Un valor patrimonial único en una ciudad que planificó el desarrollo económico de la bética, que fue la primera ciudad romana fundada fuera de los límites de la península itálica, asentando el papel predominante de Roma como imperio, y una ciudad con cinco siglos de existencia que puso en el trono imperial de Roma a dos emperadores... algo único en la historia.
Devolvamos pues a Itálica su valor, devolvamos su lugar en la historia, su importancia y su esplendor, y hagamos que, con esta candidatura, Itálica recupere la importancia y la atención que merece, y que se convierta en un modelo de gestión patrimonial y en un ejemplo de explotación sostenible del Patrimonio Histórico Arqueológico a nivel mundial.
Porque Itálica lo merece y debemos atrevernos a hacerlo. Como decía Lucio Anneo Séneca:_«No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas».
La US apuesta por un patrimonio excepcional, por Miguel Ángel Castro Rector de la Universidad de Sevilla
La Universidad de Sevilla apoya la promoción del Sitio Arqueológico de Itálica para su inclusión en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco impulsada por la Asociación Cívica del Sur de España. Lo hace con convencimiento de su compromiso institucional y como apoyo y respaldo a la participación de su profesorado.
Convencido de que sólo se conserva lo que se conoce y se quiere, queremos implicarnos en el objetivo planteado. Por ello, este proyecto cuenta con el apoyo de la US, con su rector al frente, en el convencimiento de que significará una mejora del proceso de investigación, conservación y difusión de este importante Bien de Interés Cultural (BIC).
Durante el siglo XX se ha plasmado la relación de nuestra Universidad con Itálica en la investigación arqueológica, histórica y patrimonial con la dedicación de nuestros profesores. Algunos, como Juan de Mata Carriazo, Francisco Collantes, José María Luzón, Manuel Pellicer o Pilar León, han tenido responsabilidad en la dirección de las excavaciones. Actualmente se desarrollan varios proyectos dentro del Departamento de Prehistoria y Arqueología como el que analiza el Traianeum, el templo de culto dedicado al Divus Traianus, llevado a cabo por Pilar León, o el proyecto ItalicUS, coordinado por Fernando Amores, que excava la llamada «casa del patio rodio».
Este año es especial para iniciar esta ilusionante andadura ya que coincide con el Año Trajano/Adriano, el MCM aniversario de la muerte del emperador Trajano y el ascenso al poder de Adriano (217-2017), ambos originarios de Itálica.
Por todo esto, la US apoya el proyecto de inclusión de Itálica en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco y adquiere ese compromiso que la sociedad civil ha planteado, pues se trata de un patrimonio cultural de valor excepcional de todos, que debe ser conocido, conservado y difundido de manera conveniente universalmente.
Una llamada al compromiso, por Vicente Guzmán rector de la Universidad Pablo de Olavide
La candidatura de Itálica a Patrimonio de la Humanidad es para la Universidad Pablo de Olavide una llamada al compromiso. Itálica no sólo constituye uno de los mejores y más impresionantes yacimientos arqueológicos romanos del mundo, sino que es el reflejo de un proyecto de integración ecuménica que debería ser considerado, hoy más que nunca, referencia cultural y política.
Itálica fue una realidad excepcional desde sus orígenes, pero su trascendencia está en su valor como símbolo del proceso de integración política y cultural que fue el Imperio Romano.
La Itálica que hoy vemos es casi toda ella obra del emperador Adriano. El emperador se volcó en las provincias del Imperio, beneficiarias de su generosidad y su creatividad.
Adriano, el emperador viajero, capaz de entender la riqueza de las culturas que habitaban en el Imperio, se volcó en las ciudades de las provincias para favorecer el desarrollo social y económico de sus gentes.
El proyecto adrianeo de integración podría reconocerse en centenares de ciudades a lo largo del Imperio, pero el tiempo y la acción humana lo han impedido.
Sólo en Itálica se contempla en su integridad aquel programa urbanístico, arquitectónico, cultural y político que estaba creando un nuevo mundo de integración y convivencia.
Estas son las principales razones de nuestro compromiso con Itálica, el compromiso de investigación, conservación y divulgación que supone aspirar a ser Patrimonio de la Humanidad.
Uno de los vestigios más importantes de España, por Miguel Rus Presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla
La Confederación de Empresarios de Sevilla se une a la iniciativa Itálica, de emperador a emperador, promovida por Civisur, con la que se pretende que este enclave sea declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.
Será un largo y competitivo camino por recorrer en los próximos años y se necesitará el apoyo y la implicación de todos los estamentos ciudadanos para hacer realidad este desafío.
Creemos de suma importancia que esa participación sea efectiva, continuada en el tiempo y conocedora de que el camino emprendido va a estar plagado de dificultades y tenemos que saber jugar bien nuestras cartas.
Itálica no es sólo una joya patrimonial y uno de los vestigios históricos más importantes de España, sino que fue la primera ciudad fundada en Hispania y también fuera de territorio italiano, así como cuna de dos emperadores como Trajano y Adriano, aspectos en los que radica gran parte de la importancia que tuvo en el mundo de la época y el valor universal de su candidatura.
El patrimonio que atesora Itálica y su importancia desde el punto de vista turístico y cultural son claves para el desarrollo económico de nuestra provincia y juegan un papel fundamental, como producto de primer nivel en la configuración de nuestra oferta turística. Indudablemente, la repercusión pública que tendrán las acciones que se emprendan para trabajar ante la Unesco, y a nivel internacional para hacer realidad este proyecto, se traducirán directamente en una promoción de nuestra imagen a todos los niveles.
A partir de ahora se inicia un nuevo tiempo para Itálica y para la consolidación de un bien cultural sobre el que muchos nos preguntamos: ¿Cómo es que no era ya Patrimonio de la Humanidad?