Una mujer estadounidense de 35 años, en un ataque de locura, apuñaló ayer a su hija de 10 meses, dejándola gravemente herida.
Esta madre justificó su violenta acción, según explicó a este periódico uno de sus vecinos, Fran Romero, alegando que a la niña la tenía que matar «porque tiene la semilla del mal». Según esta misma versión, la mujer insistió en que debía asesinar a su bebé «porque esta es mi misión». En el momento de su detención también amenazó a su vecina a la que le espetó que sería «la siguiente», porque también tiene «la semilla del mal».
Los hechos sucedieron durante la mañana de ayer en el número 3 de la calle Antonio de Barreda, en la zona conocida como Naranjal del Castillo, en una barriada de casas de la periferia de Utrera, cerca del santuario de Consolación.
Era sobre las 12 del mediodía cuando los vecinos de esta urbanización comenzaron a ver atónitos a una mujer totalmente desnuda deambular por las calles gritando palabras como «kill (muerte en inglés) » o «Jesús», insultando y amenazando, principalmente en inglés, a los viandantes que se encontraba a su paso. Incluso se atrevió a golpear a algún que otro vehículo con el que se topó. Uno de estos testigos de los hechos decidió tomar cartas en el asunto y comunicó lo que estaba sucediendo a la Guardia Civil de Utrera, que desplazó hasta la zona a dos patrullas y a cuatro agentes.
Cuando los efectivos de la Benemérita encontraron a la mujer, la recogieron y la trasladaron a su domicilio para que se vistiera. Inicialmente, sospecharon que la chica podría haber sido víctima de malos tratos o de otro tipo de agresión. Mientras que los guardia civiles, en compañía de una intérprete de inglés, esperaban en una habitación de abajo de la casa a que se vistiera la mujer para poder interrogarla, se escuchó en la planta alta de la vivienda los llantos de un bebé, por lo que inmediatamente subieron para ver lo que sucedía. Allí hallaron a la niña de diez meses, que había perdido gran cantidad de sangre, debido a que había sido apuñalada en la parte izquierda de su cuerpo, a la altura de la axila.
Los agentes encontraron junto a la menor el cuchillo con el que supuestamente fue apuñalada por su madre, que admitió la autoría de los hechos.
En ese momento, la mujer, y supuesta agresora, comenzó de nuevo a delirar y a asegurar que lo hizo porque la niña tenía la «semilla del mal» y que tenía que terminar su misión de darle muerte. Lo que aún no ha podido acreditarse es si la niña fue acuchillada antes de que la mujer saliera de la casa desnuda o si la agredió cuando los agentes la llevaron a la vivienda a vestirse.
Los miembros de la Benemérita procedieron con la ayuda de vecinos a taponar las heridas de la niña y a trasladada en ambulancia al Hospital de Alta Resolución de Utrera, donde recibió una primera atención médica. Tras esta primera atención médica al bebé, madre e hija fueron derivadas al hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde la mujer se encuentra en calidad de detenida en el módulo de psiquiatría y la menor en el hospital infantil.