¡Yo quiero ser bombero!

Efectivos del servicio de extinción de incendios hacen una demostración en el patio de la Diputación de cómo se realiza un rescate en un accidente de tráfico

16 nov 2015 / 21:49 h - Actualizado: 16 nov 2015 / 21:50 h.
"Diputación","Incendios","Fernando Rodríguez Villalobos"
  • ¡Yo quiero ser bombero!
  • La primera intervención, el rescate de dos personas en el interior de un vehículo. / José Luis Montero
    La primera intervención, el rescate de dos personas en el interior de un vehículo. / José Luis Montero
  • La actividad se enmarca en la X Semana de la Prevención.
    La actividad se enmarca en la X Semana de la Prevención.

El patio de la Diputación de Sevilla fue ayer el escenario de dos accidentes de tráfico. Efectivos de bomberos de la provincia de Sevilla realizaron dos simulacros –uno de incendio con rescate en accidente de tráfico y otro de excarcelación de vehículo– ante la atenta mirada de un centenar de escolares de los tres colegios de Primaria que hay en Montellano: Sagrada Familia (Safa), Santa Teresa y II Centenario, además de 30 alumnos de formación profesional en la atención de emergencias sanitarias.

Los pequeños escuchaban con suma atención las explicaciones que les que daba el maestro de ceremonias, quien en primer lugar les remarcó que los miembros del servicio de extinción de incendios además de apagar fuegos también «rescatan a gente». Los pequeños no perdían detalle de la actuación, incluso aplaudían y gritaban: «Bomberos, bomberos».

La primera intervención que realizaron fue el rescate de dos personas del interior de un automóvil en llamas. Cuatro efectivos, perfectamente protegidos, procedieron a evacuar a los dos accidentados. El narrador iba relatando a los chiquillos todo lo que se estaba haciendo en cada momento. Los auxiliados pasaron por una piscina de agua y por una ducha para limpiarles y descontaminarles, al igual que los bomberos que les rescataron.

La segunda acción fue la de excarcelar del interior de un coche a las personas que tras un accidente de tráfico se habían quedado atrapadas en su interior. En este caso la labor de los bomberos fue más laboriosa al tener que utilizar una pinza separadora y una cizalla para poder abrir las puertas del coche supuestamente siniestrado.

Los escolares no perdían detalle. Una pequeña comentaba en alto que ella también había tenido un accidente y tuvo que ser rescatada, otra decía que en su casa había habido un pequeño incendio. Todos estaban maravillados con el trabajo de estos servidores públicos. Algunos niños se animaban a decir que querían ser de mayores bomberos, aunque otros optaban por ser policía o guardia civil. Entre las niñas el gusanillo de ser bombera no creció. Preferían ser farmacéutica, profesora o médico, aunque curiosamente la profesión a la que se querían dedicar varias de las pequeñas era a ser peluquera, eso sí, de perros.

El simulacro que se realizó ayer en el patio de la Diputación se enmarca dentro de la X Semana de la Prevención, que se celebrará hasta el 20 de noviembre, organizada en colaboración con la Fundación Mapfre y la Asociación de Técnicos de Bomberos, con la previsión de que sus acciones de concienciación tengan un impacto directo en 12.000 sevillanos e indirecto en 50.000, de los que la mayoría serán personas mayores y niños.

De forma paralela al simulacro, la Diputación distribuirá material de sensibilización: 6.000 cuadernos para niños de entre cinco y 12 años, 1.000 cuadernos en inglés para niños en edades de entre siete y 12 años; 3.000 recortables de camiones de bomberos; 6.000 libros que recogen consejos para hogar, comunidades vecinales y pequeño comercio, así como carnés infantiles de bomberos.

Además, se están llevando a cabo, hasta diciembre, 160 acciones con incidencia en colegios, institutos y centros de la tercera edad y otras 50 actuaciones en centros públicos para que su personal pueda actuar frente al fuego y otros riesgos.