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Rafael Riqueni ingresa en prisión

El guitarrista sevillano ingresó ayer en prisión y se perderá su agenda estival

11 jul 2015 / 17:50 h - Actualizado: 11 jul 2015 / 20:02 h.
"Flamenco","Sucesos"
  • Rafael Riqueni durante una de sus actuaciones. / Jaime Martínez
    Rafael Riqueni durante una de sus actuaciones. / Jaime Martínez

El guitarrista sevillano Rafael Riqueni ingresó ayer en la prisión de Sevilla I, lo que le impedirá acudir a las citas que tenía anunciadas para esta temporada estival, como la Reunión de Cante Jondo de la Puebla, el concierto inaugural de los cursos de Gerardo Núñez en Sanlúcar de Barrameda o el recital previsto en la Bienal de Flamenco de Málaga.

Aunque en las primeras horas se barajó la posibilidad de la caída del cartel por causa de un accidente doméstico, a lo largo de la jornada fuentes próximas al artista confirmaron que lo que se había producido era su ingreso en el citado centro penitenciario, aunque hasta el momento no ha trascendido la causa. Las mencionadas fuentes aseguraron que Riqueni se encontraba «bien, tal vez sin reaccionar aún ante su situación». También se supo que esperaba juicio para el próximo septiembre «por sucesos del pasado», pero confiaba en poder cumplir sus compromisos veraniegos antes de responder ante la justicia. Francisco Bech, representante y amigo del guitarrista, quien afirmó que por una prudencia elemental no se informará hasta el lunes de la causa que pesa sobre Riqueni.

La noticia provocó una fuerte conmoción en el ámbito del flamenco, donde el trianero es muy querido y donde se venía celebrando con entusiasmo desde hacía algunos meses que Riqueni hubiera dejado atrás antiguos problemas de salud y se hallara en un espléndido estado de inspiración, como demostró en su actuación en la pasada Bienal de Flamenco de Sevilla, donde fue reconocido con el giraldillo a la Maestría, o en su reciente actuación en los Jueves Flamencos de Cajasol el pasado 7 de marzo.

«Es una gran responsabilidad tocar en lugar del maestro, y hacerlo por este motivo no es de mi gusto. Su fuera por otra cosa... Es difícil», explicaba el joven guitarrista jerezano Manuel Valencia, que sustituyó al maestro en La Puebla de Cazalla en la cita de anoche. «De todos modos, estoy seguro de que Rafael superará todo lo que venga», agregó el músico, que dedicó toda su actuación a Riqueni «porque no encuentro otra manera de homenajear a su persona».

«Ayer mismo recibimos la noticia y tuvimos que reaccionar muy rápidamente», afirmó por su parte el delegado de Cultura de La Puebla, Miguel Ángel Rivero, quien comentó a renglón seguido que en esta localidad «nos sentimos apenados por los sucedido. Teníamos mucha ilusión de que Rafael tocara aquí, y ahora solo queda enviarle nuestro apoyo y nuestros ánimos para que salga cuanto antes de esta situación», dijo.

Más de un millar de espectadores se quedaron ayer sin ver y escuchar a Riqueni en La Puebla, una villa donde «Rafael ha estado yendo y viniendo mucho últimamente, tocando con frecuencia, y donde tiene muchos amigos. Ignoramos qué ha ocurrido para que se encuentre en prisión, pero si el objeto de la cárcel es la reinserción, podemos asegurar que este hombre ha recuperado su vida y está dando lo mejor de sí mismo. Seguiremos confiando en él y esperando que pueda venir otro año», apostilló Rivero.

Gerardo Núñez, inveterado amigo de Riqueni, comentaba ayer «con auténtica pena» una situación «injusta. Aunque la ley es la ley, hablamos de un artista que ha luchado por salir del hoyo y empezaba a estabilizarse. Hay que pensar que detrás de gente como él hay una historia de esfuerzo, estabilidad y trabajo. Espero que pueda superarlo pronto».

Una trayectoria truncada

Riqueni (Sevilla, 1962) está considerado uno de los grandes maestros vivos de la guitarra flamenca, con una trayectoria avalada por el Premio Andalucía de Cultura, el Premio Nacional de la Crítica y el Giraldillo a la Maestría de la XVIII Bienal de Flamenco.

Con una fulgurante carrera en la que además de alzarse como ganador del premio Ramón Montoya de guitarra de concierto en el VIII Concurso de Arte Flamenco de Córdoba o del VI Certamen Nacional de Guitarra de Jerez de la Frontera acompañó a las primeras figuras del cante y a artistas como Isabel Pantoja o Rocío Jurado, Riqueni grabó discos memorables como Juego de niños (1986), Flamenco (1987), Mi tiempo (1990), Suite Sevilla (1992), Maestros (1994) o Alcázar de cristal (1996).

En 2011 se anunció que estaba grabando un nuevo disco, y que se rodaba un largometraje documental sobre su figura que contaría con las participaciones de destacados artistas y estaría dirigido por Francisco Bech.