461 sevillanos han perdido más de una vez el carné de conducir

La DGT retira el permiso de circulación a 9.556 conductores en diez años. La velocidad es la infracción más común, seguida del uso del móvil, no usar cinturón y el consumo de alcohol

30 jun 2016 / 20:21 h - Actualizado: 01 jul 2016 / 11:14 h.
"Tráfico"
  • Un guardia civil de la provincia de Sevilla rellena una denuncia a un conductor por cometer una infracción. / Javier Cuesta
    Un guardia civil de la provincia de Sevilla rellena una denuncia a un conductor por cometer una infracción. / Javier Cuesta

El carné por puntos cumple una década de vigencia este viernes y todavía hay 461 sevillanos que no se han enterado de qué va la cosa, ya que han perdido en dos o más ocasiones el permiso de circulación. A pesar de esta mancha en el currículum, este sistema ha supuesto un gran cambio cultural para la sociedad sevillana y para su comportamiento en las carreteras, produciendo así un descenso de la siniestralidad desde su puesta en marcha, según datos ofrecidos por la Dirección General de Tráfico (DGT). Además, desde que se aprobó el 1 de julio de 2006 este sistema, fue el principio de la colaboración en materia de movilidad segura y sostenible entre distintas administraciones, que aunaron fuerzas para poner freno a las muertes en las carreteras españolas.

Gran parte de la población ya se ha concienciado gracias al sistema de sanciones por puntos, pero todavía quedan algunos rezagados que no respetan las normas tráfico a la hora de circular por las carreteras. En total, 185.354 personas han perdido la vigencia de su carné por puntos una, dos o tres veces desde que se puso en marcha este sistema en 2006 en toda España; 9.418 los que se han quedado sin él en dos ocasiones y en 257 los que han cometido infracciones hasta el punto de perderlo en tres ocasiones. Son los llamados conductores reincidentes. En Sevilla, por ejemplo, 461 conductores han perdido su carné en dos o más ocasiones –21 hasta tres veces–, según ha informado la DGT.

La puesta en marcha de este sistema ha tenido un efecto disuasorio al volante y se ha traducido en un cambio de hábitos hacia comportamientos más seguros, que tiene su reflejo en el descenso del número de fallecidos por accidentes de tráfico. Pero el mérito no es sólo del sistema por puntos, pues junto a esta medida también se pusieron en marcha la reforma del Código penal en materia de seguridad vial; la reforma de la Ley de Seguridad Vial; el incremento de controles de alcohol, drogas y velocidad; y el aumento de la vigilancia carreteras convencionales. Otro de los aspecto importantes que trajo la implantación del permiso por puntos fue que desde 2006 todas las policías con competencia de vigilancia en tráfico, entre las que se incluye la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y el conjunto de municipios en la provincia de Sevilla con policía propia, se comunican por vía telemática las sanciones con detracción de puntos impuestas a los conductores en sus ámbitos competenciales.

De este modo, desde la entrada en vigor del carné por puntos hasta el 22 de junio de este año en la provincia de Sevilla, la Jefatura Provincial de Tráfico ha tramitado un total de 11.487 pérdidas de vigencia administrativa –pérdida total de los puntos–. Con respecto al número de conductores censados en la provincia hispalense, 9.556 han perdido el carné en el mismo periodo. Pero no sólo eso, pues también, y según datos provisionales de la tráfico, se han tramitado sanciones en las carreteras sevillanas que han llevado aparejada la detracción de puntos a un total de 390.585 conductores. Atendiendo al criterio por la residencia del conductor, el número de sancionados con domicilio en la provincia de Sevilla ha sido de 289.797.


MULTAS MÁS COMUNES

Entre las multas más comunes en la capital hispalense, cabe destacar, que más del 45 por ciento de las sanciones impuestas por la DGT en estos diez años del permiso por puntos son de infracciones por exceso de velocidad; seguidas por el uso del teléfono móvil o dispositivos de sonido (13,6 por ciento); no ponerse el cinturón de seguridad y sistema de retención infantil reglamentario (12,6 por ciento); y la conducción habiendo consumido alcohol o drogas (11 por ciento). Las infracciones más graves llevan aparejadas una pérdida de seis puntos.

Uno de los beneficios del permiso por puntos es que a los tres años de la puesta en marcha –en 2009–, aquellos conductores que mantuvieron su saldo de doce puntos intacto, recibieron dos puntos más al no haber recibido sanciones que conllevarán la pérdida de los mismos. En ese momento fueron 21 millones de conductores los que se beneficiaron de esta medida, cifra que ha ido aumentando a lo largo de los siguientes años, en los que también se ha premiado con un punto extra a los conductores que acumulaban 14 puntos, llegando a un máximo de 15.

Los datos ofrecidos por la DGT desvelan que las mujeres sevillanas respetan más las normas de tráfico que los hombres, que ocupan el cuarto puesto en la clasificación por provincias que acumulan más puntos perdidos. En este sentido, Sevilla se sitúa en la cuarta posición con 1.212.642 puntos perdidos por los varones, por detrás de Madrid con 3.740.010 puntos, Barcelona (3.075.575) y Valencia (1.281.187). En el caso de las mujeres, Sevilla ni aparece en la tabla de las provincias con más retirada de puntos. Sí lo hace Madrid, que también encabeza la lista con 1.252.114 puntos perdidos, seguida de Barcelona (964.368), La Coruña (330.487), Valencia (325.359) y Pontevedra (325.730). Así, si comparamos los datos de tráfico entre sexos, cabría decir que las mujeres respetan más las normas de circulación vial que los hombres.

Por último, otro de los objetivos es que los conductores conozcan de manera fiel y en cada momento el saldo que tienen en sus permisos. Por este motivo, la DGT ha enviado más de 300.000 cartas informativas a lo largo de estos diez años a los conductores cuyo saldo de puntos ha sido o es de cuatro, cinco o seis puntos. Además, se puso a disposición del ciudadano la consulta del saldo de puntos por internet y casi 52 millones de consultas a través de la web: www.dgt.es.


EL EFECTO DEL PERMISO POR PUNTOS SÓLO DURA UN AÑO Y MEDIO

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Sevilla (US) y publicado por la revista Transport Policy, afirma que la introducción del permiso por puntos, tanto en España como en el resto del mundo, provoca un efecto inicial moderado y significativo (reduciendo la siniestralidad vial entre un 15-20 por ciento), si bien, ese impacto se diluye a largo plazo, hasta terminar desapareciendo, generalmente, en el plazo de un año y medio.

Este trabajo del grupo de investigación Applied Economics & Management de los profesores José Ignacio Castillo-Manzano y Mercedes Castro-Nuño analiza la eficacia global del permiso de conducir por puntos en los países donde se ha implantado, incluida España. A este respecto, afirman lo efectos más positivos de los mismos suelen concentrarse en los meses inmediatamente posteriores a su aprobación, reduciendo la siniestralidad entre un 15-20 por ciento, según el país donde se haya aplicado. En dichos momentos y alentado por el impacto mediático que genera su introducción, puede darse un momento de reflexión general sobre comportamientos y prácticas inapropiadas al volante. Pero la evidencia empírica internacional parece mostrar que dicho impulso inicial tiene una pronta fecha de caducidad, desapareciendo, completamente, en un periodo medio de unos dieciocho meses.

El caso español no ha sido una excepción. Según la profesora Castro-Nuño, «está ampliamente aceptado que también en España, el impacto positivo inicial del permiso por puntos se fue diluyendo progresivamente tras su implementación, aunque hay que remarcar que dichos efectos se prolongaron algo más que la media internacional, puesto que tardaron unos dos años en desaparecer».

Ambos profesores concluyen que, más allá del cuestionable éxito particular de la introducción del permiso por puntos, no cabe duda de que la lucha contra la siniestralidad vial, es un claro ejemplo de éxito colectivo estable alcanzado por la sociedad española. Un éxito que no se debe a la improvisación, ni al azar, sino que es el resultado de decisiones adecuadas mantenidas en el tiempo, en un marco generalmente alejado de la confrontación política.