A pesar de todo, sí

El colectivo Vicente Plural presenta su libro ‘38 años de sociedad civil’

29 jun 2018 / 21:36 h - Actualizado: 30 jun 2018 / 15:11 h.
"Cultura"
  • Rafael Leña Fernández, Antonio Morera Vallejo, José Vallés Ferrer y Manuel Navarro Palacios, en la presentación de las primeras entregas de la antología. / Fotos: Manuel Gómez
    Rafael Leña Fernández, Antonio Morera Vallejo, José Vallés Ferrer y Manuel Navarro Palacios, en la presentación de las primeras entregas de la antología. / Fotos: Manuel Gómez
  • Aspecto de la sala repleta de asistentes en la noche del jueves.
    Aspecto de la sala repleta de asistentes en la noche del jueves.
  • Un momento de la ceremonia en el salón de actos del Cortijo de la Gota de Leche.
    Un momento de la ceremonia en el salón de actos del Cortijo de la Gota de Leche.
  • Alfredo Pérez y César Martín (Credit Suisse), Chary Maldonado, Antonio Morera y José Vallés.
    Alfredo Pérez y César Martín (Credit Suisse), Chary Maldonado, Antonio Morera y José Vallés.

A pesar de todo, sí: así titularon su primer artículo en El Correo de Andalucía. Eran un puñado de buenos amigos, jóvenes profesionales con un sustrato católico aperturista y entusiastas de Andalucía, de la construcción de Europa y de esa incipiente y aún frágil democracia a la que se había lanzado España con aires casi de gesta, tras cuarenta años de franquismo. Fue el 24 de febrero de 1980, el primero de los más de mil quinientos artículos que religiosamente iría publicando El Correo todos los domingos, hasta la fecha, con apenas algún paréntesis justificado que constituye la excepción a una regla insuperada: la de una colaboración periódica semanal desarrollada durante treinta y siete años. Dos palabras resumen todo lo vivido desde sus orígenes hasta el acto que anteanoche sirvió en el Cortijo de la Gota de Leche para homenajear al colectivo y presentar las dos primeras entregas de su antología 38 años de sociedad civil. Y esas dos palabras son: Vicente Plural.

De algún modo –y con permiso de los achaques y de los adioses forzados que las leyes de la vida van poniendo por medio cada tanto–, aún siguen siendo aquellos jóvenes que quisieron colocarse en la vanguardia intelectual de esa nueva España rampante, repleta de proyectos, sueños, utopías, prodigios y descalabros; o, al menos, de ese modo se lo toman, manteniendo no solo la disciplina del artículo sino, lo que sin duda es más importante, la de sus reuniones semanales, como las que organizaban años ha en el bar Vicente de la calle Tomás de Ibarra, de donde tomaron el nombre para su colectivo. Rafael Leña, Manuel Navarro, José Bolaños, Bartolomé Clavero, Alfonso Campoy, Francisco Rivera y Francisco del Río constituyeron el núcleo fundacional, al que después, y durante años, se irían sumando y restando otros muchos nombres sin que en ningún momento se alterase la sustancia matriz ni mutase el objetivo común. Caso de José Vallés, quien acudió a la ceremonia en calidad de presidente de la Academia Andaluza de Ciencia Regional.

Rafael Leña, presente en el acto junto con otros supervivientes de este linaje irrepetible, agradeció ayer que esta cita organizada por El Correo de Andalucía para dar a conocer los libros fuese a la par «sencilla y entrañable». «Fue esa la opinión absolutamente general de quienes estuvimos allí, que salimos todos encantados», añadió. A partir de ahora, que no decaiga. Sus escritos irán a lo que digan los tiempos, como han hecho siempre: las autonomías, las reconversiones, la Expo, Europa, la cultura sevillana, el terrorismo, la igualdad, la guerra de Irak, la corrupción, los triunfos deportivos locales... y hasta Donald Trump. Adoptando quizá como lema el de su primer artículo: A pesar de todo, sí. La firme decisión de seguir.