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Javier Santos muestra su móvil con su ‘app’ del Metro de Sevilla. / R.A.
«Sólo quería que los usuarios tuvieran una aplicación mejor». Habida cuenta de que Javier Santos, un joven de 21 años, no sacaba un solo céntimo por su app en Google Store, su frase tiene más sentido. A este estudiante sevillano de ingeniería informática se le ocurrió intentar superar la aplicación oficial de Metro de Sevilla, valorada por los usuarios en 2,7 sobre 5.
Dos días bastaron desde que publicó su creación hasta que le llegó el primer email desde la Junta de Andalucía (entidad que gestiona el Metro) para advertirle de que había incurrido en un «plagio» y, además, para acusarle de una posible violación de la seguridad de la aplicación oficial. El joven les respondió que en ningún caso se trataba de un plagio, puesto que el diseño era totalmente diferente («mejor» en opinión de algunos usuarios que votaron su app con 4,8 sobre 5) y las funcionalidades estaban incluso aumentadas. En pocas horas, un nuevo email de la entidad oficial hacía ya advertencias más serias, amenazándolo con una denuncia si no retiraba de inmediato la aplicación de Google Store.
«No me quise meter en líos y por eso la retiré, porque no gano nada con ella», asume Santos, que no se conformó y escribió una detallada nota en su blog explicando todo lo sucedido. Entrando en detalle sobre la acusación de plagio, Javier detallaba que los códigos fuente de las aplicaciones eran diferentes, por lo que «es imposible que puedan copiarse». Según explica, su aplicación está construida con Java para Android y la oficial con Titanium y Java para multiplataforma.
En cuanto lo que el usuario puede ver de ambas aplicaciones, se trata de plantillas completamente diferentes. La aplicación oficiosa muestra de manera más clara e intuitiva la información, así como cuida más el diseño, aunque los datos ofrecidos son prácticamente los mismos.
SEGURIDAD EN ENTREDICHO
Otro de los argumentos de la oficialidad del Metro de Sevilla para cargar contra Javier Santos ha sido la cuestión de la seguridad, a la que se han referido expresamente en su advertencia al joven. Le acusan de haber «extraído el código fuente» y haber «vulnerado las medidas de seguridad». Este último punto ha indignado especialmente al joven ingeniero informático, que asegura que toda la información que nutre la base de datos de su aplicación se obtiene directamente de la propia web de recargas del Metro (recargas.metro-sevilla.es) «donde se encuentran abiertos», lo que hace pensar que, si hay medidas de seguridad, no surten ningún efecto.
MAL SABOR DE BOCA
«Así es la Junta de Andalucía. Formada por esos mismos que se llenan la boca de hablar de emprendedores y que, cuando tienen delante a uno que pretende hacer las cosas bien, tratan de demandarlo con razones y argumentos sin contrastar». Es la amarga queja de este estudiante de cuarto curso de ingeniería informática, que además trabaja desarrollando para la plataforma Android en la empresa sevillana Secmotic, ocupada en soluciones tecnológicas y software.
«No estoy haciendo daño alguno a Metro de Sevilla ni tampoco alterando o almacenando los datos. Simplemente trato de aportar un añadido», explica Santos.
APLICACIONES DE ÉXITO
A sus 21 años, Javier Santos tiene ya un buen número de aplicaciones para Android en Google Store. La más exitosa es ML Manager, con 50.000 descargas, un gestor de aplicaciones que permite compartir las ya instaladas en el sistema. Santos es también creador de Following, un juego social que pone a prueba los conocimientos sobre las personas a las que siguen los usuarios de Twitter. También tiene publicada Tracker for Amazon, una vía de seguimiento de precios de la plataforma comercial de Jeff Bezos.