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El interior del inmueble de Barqueta ya ha comenzado a demolerse. / El Correo
La transformación del edificio de la Barqueta que lleva en ruinas desde 2001 ha comenzado. Los trabajos de demolición del interior del inmueble han arrancado y los camiones pueden verse en la fachada de la glorieta Duquesa de Alba, que ya está rodeada de vallas.
Las obras harán que este edificio abandonado se convierta en la que puede ser la nueva milla de oro del centro de Sevilla. Y es que en el mes de agosto la comisión ejecutiva de la Gerencia Municipal de Urbanismo dio luz verde a la empresa Acciona Inmobiliaria para la demolición de la manzana del inicio de la calle Calatrava para la realización de 34 viviendas.
Se actuará en el edificio al completo, que se encuentra en un enclave estratégico, rodeado por Torneo y Resolana, y cuenta con protección, por lo que se estabilizará la fachada y se conservarán los elementos patrimoniales después de años sin intervención. El inicio de las obras estaba previsto para agosto pero se ha retrasado al mes de septiembre. Con estas intervenciones, se pondrá fin a la situación de dejadez de un importante espacio de la ciudad que sirve de acceso noroeste del casco viejo.
La finca está catalogada con el nivel D, goza por tanto de alta protección, y se incluye en el plan especial del sector San Lorenzo-San Vicente, al estar situada en las puerta del casco histórico. Se trata de un edificio regionalista de mediados de los años 30 reformado en su día por José Espiau y Muñoz en el que se había proyectado, ya en 2007, una treintena de viviendas de lujo con vistas al río, algo más de un centenar de plazas de aparcamiento y una decena de locales.
El proyecto obtuvo la licencia en 2009, después de muchos de trámites, pues el inmueble fue ocupado ilegalmente. Además, en 2011 se inició una investigación judicial por una presunta estafa. Por ello, con esta nueva licencia se desbloquearía la situación de este edificio que lleva más de una década en desuso.