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José Ignacio Rojas y Pedro Sánchez-Cuerda, responsables del Grupo La Raza. / El Correo
El próximo 18 de junio termina el plazo para que el restaurante La Raza solicite una prórroga por la vía administrativa para evitar el cierre. A este respecto, el director del Grupo La Raza y el presidente de la Asociación de Empresarios Hosteleros de Sevilla, Pedro Sánchez-Cuerda, ha querido ser positivo, a la vez que ha pedido “no perder la esperanza” porque “aún estamos a tiempo de salvar La Raza”.
En una rueda de prensa celebrada junto al también empresario del grupo José Ignacio de Rojas, el director del grupo ha transmitido “tranquilidad a los clientes y amigos” que se han preocupado por este histórico de la ciudad de Sevilla tras las últimas noticias acontecidas. Además, explicado que los clientes que tengan reservado para celebrar próximamente eventos “pueden estar tranquilos porque se celebrarán”. A su vez, Sánchez-Cuerda ha animado a los ciudadanos a seguir celebrando en La Raza, ya que “el 18 de junio no es el fin de esta batalla. Es un camino largo, de varios años”. En un comunicado que se ha leído en rueda de prensa, ha dado cuenta mediante la lectura de un escrito elaborado por sus abogados, de que este pasado 2 de mayo expiró la última prórroga que regía sobre el contrato de arrendamiento suscrito en 1972 entre el Ayuntamiento como titular del recinto del restaurante, en una esquina del parque de María Luisa, declarado bien de interés cultural (BIC), y José Rodríguez Cala como fundador del negocio, tratándose de un contrato que había venido prorrogando anualmente.
Del mismo modo, ha querido transmitir “tranquilidad” a los más de 400 trabajadores (fijos y eventuales) que tiene el grupo, a los que, si no hay una solución, deberán ser “despedidos de forma inmediata”. No obstante, no pasa por la cabeza de Cuerda el cierre de este establecimiento, “el buque insignia del Grupo La Raza”.
Por lo tanto, el próximo 18 de junio vence el recurso de reposición contra la resolución que acuerda la declaración de caducidad de la concesión. En ese recurso, ha manifestado Cuerda, “puede solicitarse la suspensión de esa resolución”. Por tanto, lo que “se pretende con el recurso es que se reconozca que se trata de una concesión y que procede mantenerla, hasta que, al menos, finalice el plazo de los 50 años desde que se inició el contrato de arrendamiento que ahora se convierte en concesión”. A este respecto hay que recordar, que el 2 de mayo de 1972 el Ayuntamiento de Sevilla firmó con José Rodríguez Cala, fundador del Kiosko La Raza, un contrato de arrendamiento. Es decir, el contrato duraría hasta 2022 si son 50 años, o hasta 2047 si son 75 años como las concesiones de la actualidad.
Si se desestimara el recurso, “algo que esperemos que no llegue el plazo” (ha declarado Cuerda), se interpondrá un recurso contencioso-administrativo, en el que también puede pedirse la medida cautelar de suspensión. En todo caso, señala el comunicado que ha leído el director del Grupo La Raza, “como viene siendo habitual en el Ayuntamiento, una vez que finalizara la concesión, en tanto se convoca la nueva licitación, por razón de protección social procede a otorgar una autorización temporal a fin de evitar que se tuviera que desalojar y despedir a los trabajadores, con el daño que ello supone, y que luego los actuales titulares resultaran adjudicatarios de la nueva concesión”.