Buscando una cura definitiva

El tratamiento con antirretroviral permite una «excelente calidad de vida»

30 nov 2016 / 19:21 h - Actualizado: 01 dic 2016 / 07:00 h.
"Sida","¿Qué es del Sida?"
  • Segunda jornada del VIII Congreso de GeSida, ayer en San Sebastián. / Javier Etxezarreta
    Segunda jornada del VIII Congreso de GeSida, ayer en San Sebastián. / Javier Etxezarreta

Hace apenas 20 años el sida era una pandemia que asustó al mundo. En 1996, recuerda el doctor Javier de la Torre, portavoz de GeSida –Grupo de Estudio del Sida de la SEIMC (Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica)–, «se morían todos» los pacientes infectados con el VIH. Desde entonces, pese a que las vacunas, tanto la preventiva como la curativa, han resultado un fracaso, la situación para los contagiados ha mejorado tanto que «el enfermo que sigue el tratamiento disfruta de una excelente calidad de vida».

Esto no significa que se haya encontrado una curación, de hecho sólo se conoce el caso de un enfermo que haya conseguido revertir totalmente la enfermedad, el paciente de Berlín. Sin embargo, tanto este especialista como el investigador de la Universidad de Harvard Daniel Juritzkes ven «una luz a final del túnel». El doctor De la Torre asegura que «se está investigando enormemente y se están invirtiendo recursos», por lo que sitúa el horizonte para lograr resultados efectivos en «un plazo razonable de cinco a seis años». El investigador estadounidense, que participa estos días en el VIII Congreso Nacional del Grupo GeSida en San Sebastián, cree que la curación del sida no llegará «antes de 10 a 12 años», según recoge Efe. Y es que, a pesar de que el sida se ha convertido en una dolencia crónica y que los afectados han experimentado progresos en su calidad de vida, la búsqueda de una «curación» está «justificada» porque «parece insostenible» mantener de por vida a más de 30 millones de personas en el planeta con una medicación de la que además «se desconocen los efectos secundarios a largo plazo», señala Kuritzkes.

De momento, las investigaciones trabajan con vías como los antiinflamatorios o los medicamentos oncológicos. En concreto, Kuritzkes cita investigaciones con antiinflamatorios que se utilizan habitualmente para la obstrucción intestinal y que han sido experimentados con éxito en monos, lo que ha abierto una nueva línea de investigación. En todo caso, el experto se muestra convenido de que la solución vendrá de la combinación de estrategias destinadas a estimular el VIH, con el objeto de obtener una reactivación del sistema inmunológico y, al mismo tiempo, mejorar la respuesta inmunológica.

Entretanto, la situación es bastante satisfactoria. De la Torre destaca el «enorme éxito» que supone el tratamiento antirretroviral actual, que con una o dos pastillas diarias consigue bajar la carga viral del virus hasta hacerlo indetectable en sangre. Pero esto no significa que se haya detenido, simplemente «se esconde», por lo que aunque no se detecte en las analíticas, hay que mantener el tratamiento.

Otra vía son los anticuerpos neutralizantes y los antirretrovirales en inyección, que se están investigando, y que sería más cómodo para el paciente porque se suministraría una vez al mes o incluso cada dos meses.