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La Cámara de Comercio y el Ayuntamiento creará un catálogo de comercios emblemáticos de la ciudad. / Javier Cuesta
Conservar la esencia de la ciudad que mantienen los comercios tradicionales ante el desembarco de franquicias al centro de la ciudad. Este es uno de los motivos que han llevado a la Cámara de Comercio, que se ha aliado con el Ayuntamiento de Sevilla, a poner en marcha un catálogo de establecimientos «emblemáticos».
«Se trata de reconocer el valor añadido de estos negocios. De mantener los pequeños comercios tradicionales que dan un plus a quienes nos visitan», explica el gerente de la Cámara de Comercio de Sevilla, Salvador Fernández, que apunta que la afluencia de turistas hace que marcas grandes se asienten en detrimento del comercio tradicional. «Nuestra idea es conservar la esencia de los negocios que ofrecen productos y experiencias que no se ven en otros lugares y hacen única la ciudad».
Para ello, se ha constituido una mesa de trabajo en la que está el Ayuntamiento hispalense, la Junta de Andalucía, hosteleros, hoteleros y comerciantes, que serán los encargados de establecer los criterios que se valorarán para incluir los establecimientos en este catálogo. La idea de la cámara es contar con establecimientos tradicionales e históricos que serán ahora «emblemáticos por su singularidad». Comercios que destacarán no solo por el producto que venden, sino también por su valor patrimonial, su arquitectura o por su conexión con la historia y la cultura local, «siendo referentes e iconos para muchas generaciones de residentes y de visitantes».
Y es que «Sevilla tiene una importante tradición de ciudad comercial», que con esta iniciativa se pretende mantener, y parte del paisaje de su centro histórico se compone también de los comercios históricos en calles como Sierpes, Sagasta, Álvarez Quintero o Chicarreros entre otras. «Los comercios requieren del apoyo institucional para mantenerse. No sólo para su conservación sino también para la mejora de su competitividad y consolidación», explica Fernández. Por ello, una vez que estén seleccionados los negocios que formarán parte de este primer catálogo, que se irá actualizando cada año, en el que se destacará la tipología de cada uno de ellos a los que la Cámara de Comercio de la ciudad otorgará un sello de calidad que les dote de una especial protección «para poder seguir manteniéndose en el tiempo» y se creará un plan de acción para protegerlos, conservarlos y promocionarlos, como un nuevo atractivo turístico más de la capital hispalense, así como se desarrollará un plan de seguimiento.
Además, la institución mantiene negociaciones con el Ayuntamiento con la idea de que se les otorgue una serie de ventajas fiscales, urbanísticas o bien mediante la concesión de subvenciones municipales.
En los próximos días se reunirá la comisión técnica encargada de evaluar las solicitudes y propuestas que se presenten. Por el momento, explica Fernández, la Cámara cuenta con una decena de peticiones, «que se completarán con las que envíen los interesados» a la sede de la plaza de la Contratación.