«Con PSOE o Rita la cantaora, para pactar: programa y referéndum»

El candidato de IU, Daniel González Rojas, se estrena como alcaldable con 27 años de edad y el difícil reto de aguantar la irrupción de los nuevos partidos. @rojosevillano confía en los jóvenes y en recuperar el voto de izquierda «prestado» en 2011

20 may 2015 / 09:00 h - Actualizado: 20 may 2015 / 19:54 h.
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  • Daniel González Rojas, candidato de IU a la Alcaldía de Sevilla, momentos antes de la entrevista concedida a este periódico en el complejo empresarial Morera y Vallejo. / Fotos: José Luis Montero
    Daniel González Rojas, candidato de IU a la Alcaldía de Sevilla, momentos antes de la entrevista concedida a este periódico en el complejo empresarial Morera y Vallejo. / Fotos: José Luis Montero

Afirma que la primera medida que tomaría si fuera alcalde sería poner en marcha un plan de empleo con 30 millones para los barrios más castigados por el paro pero, ¿ofrecer empleo seis meses no es poner un parche?

—Es garantizar el pan a familias que ahora mismo no tienen ningún tipo de ingreso. El empleo es una prioridad, pero evidentemente no podemos contratar a todos los parados. El objetivo es crear las condiciones para que la gente pueda encontrar trabajo por su cuenta. Hay que atender esa necesidad.

—¿Cómo se crearía empleo estable y de calidad en Sevilla? En su programa se habla mucho del pequeño comercio, pero poco de emprendedores o tejido industrial.

—Hay que cambiar el modelo productivo, pero a los políticos se les llena la boca de esto. ¿Qué es para Izquierda Unida? Apostar por el tejido industrial, por las cooperativas, por la economía social que ha demostrado que es la única que en crisis crea empleo y de calidad. Los centros comerciales no crean empleo de calidad, el comercio de cercanía, sí. Altadis es un caso paradigmático. Si mantenemos ese suelo como industrial para instalar empresas de nuevas tecnologías se fomentará más el empleo que con un centro comercial.

—Usted quiere una Sevilla sin desigualdades, participativa y con un ayuntamiento con paredes de cristal. Eso queda muy bonito pero ¿no puede ser tan irreal como la pista de esquí, el campo de golf en los Bermejales o el Hyde Park del canal de la Ranilla del PP?

—No. La pista de esquí, el Hyde Park y el campo de golf de Zoido son proyectos que no responden a las necesidades de la ciudadanía. Lo que plantea IU de garantizar una vida digna, con un ayuntamiento más participativo sí da respuesta a unas necesidades. Ese es el objetivo.

—Y libre de desahucios.

—En los barrios cuando alguien va a sufrir un desahucio va a la asamblea de IU. Yo quiero que vayan al distrito para pedir ayuda. Y no es utópico o irreal, en los municipios en los que gobierna IU se hace, como en Conil. Allí el alcalde llama a la Policía Local para que lo pare, no para ejecutarlo. Y, además, una empresa municipal como Emasesa no puede cortar el agua a nadie. No me valen bonos sociales.

—¿También es capaz de hacer desaparecer El Vacie en cuatro años?

—Si durante cuatro años en el gobierno el PP no ha hecho absolutamente nada, dudo que en cuatro años Zoido acabe con El Vacie, a no ser que se vaya todos los días a limpiarlo como hacía en campaña.

—¿Qué propone para este asentamiento chabolista?

—Lo primero, apostar por servicios sociales públicos de calidad, que también es crear empleo. Y algo tan sencillo, por ejemplo, como facilitar el empadronamiento ayudaría a los vecinos de allí. En los encuentros que hemos tenido para hacer nuestro programa nos lo planteaban. Para ir a la UTS tengo que estar empadronado y como vivo en una chabola no me dejan empadronarme, es una pescadilla que se muerde la cola.

—Cambiando de tercio, el hecho de que los nuevos partidos de izquierda no se presenten juntos en estas elecciones, ¿les ha beneficiado tanto como para tener seguros los dos concejales?

—Yo estoy seguro de mi mayoría absoluta (sonríe). A cinco días del fin de la campaña estamos subiendo. IU, como fuerza que es convergencia en sí misma, lamenta que no haya habido una papeleta única, pero aspiramos a que a partir del 24 de mayo haya más unidad en la calle con un gobierno que sea claramente de izquierda. Por muchos concejales de izquierdas que haya si no hay una ciudadanía organizada no vamos a transformar el país.

—Siendo más realista y, atendiendo a las encuestas, ¿si obtiene dos ediles será un éxito dado el panorama?

—El éxito para IU es ganar las elecciones.

—Sea más realista.

—Yo no digo ganar las elecciones con mayoría absoluta, digo ganar las elecciones. No me planteo otra cosa. Vamos a mejorar los resultados y a ganar.

—En los últimos comicios IU perdió votos, y no sólo en Sevilla. ¿Cómo prevé darle la vuelta a la tortilla?

—En la calle vemos que la gente cree en nuestro proyecto y estamos convencidos de que nuestras propuestas son las mejores para transformar la ciudad, y no tenemos medios de comunicación, ni salimos en las tertulias, ni en portadas de periódicos. Nuestra única arma es la militancia en la calle, repartir nuestras propuestas y convencer a los vecinos uno a uno. Y en Sevilla nuestro programa ha sido elaborado por la gente, por más de 150 entidades. Y hay que ganar no por el bien de IU, sino por el bien de estas 150 asociaciones, que vean reflejado el trabajo que han hecho.

—En 2011 Antonio Rodrigo Torrijos decía en la campaña que había que atraer a IU el voto de los indignados, del 15M, pero no fue así. ¿Por qué no supo IU captarlos?

—No se atrajo ese voto en Sevilla ni en ningún lado. Desde el 15M lo que hubo fueron mayorías absolutas del PP por todos lados. Cuatro años después, ese movimiento, poco diluido, que parece que está otra vez de capa caída, nosotros queremos reactivarlo. El compromiso es más y mejor democracia, lo que nosotros queremos. En IU tenemos el lema del pan, trabajo y techo, y la cuarta pata es la participación, que es el espíritu del 15M.

—¿Se veía a IU como un partido antiguo, desfasado?

—Los indignados no votaron, nadie acaparó esos votos. Seguramente dimos la visión de un partido clásico. Yo insisto en que Izquierda Unida no es un partido, es un movimiento político y social.

—La renovación que representan Alberto Garzón y usted, ¿está lastrada por el equipaje heredado?

—El equipaje nuestro es la política de empleo que se puso en marcha, las cláusulas sociales, los carriles bicis, el parque social de vivienda, Otainsa... Y son cosas que la gente echa de menos. Es la mochila que queremos recuperar.

—¿Qué mejoraría de esa mochila, por ejemplo, de los presupuestos participativos?

—Fomentar la participación en todo. Que haya consultas en los distritos para asuntos de importancia, como el campo de golf en los Bermejales. Evaluación y rendición de cuentas para que la gente vuelva a creer en la política. Incluso podría haber mociones de censura ciudadanas recogiendo el 20 por ciento del censo. El alcalde se iría a su casa. Todos los cargos a disposición de la gente, ya verá como se ponen las pilas.

—Hablando de equipajes, ¿cree en la inocencia de Rodrigo Torrijos?

—Sí, de todos los compañeros que han dado un paso al lado para no perjudicar a la organización yendo más allá del código ético de nuestra formación.

—No le ha acompañado en ningún mitin.

—El compañero Rodrigo Torrijos no es militante en estos momentos pero evidentemente es un valor y tiene un conocimiento de la ciudad que hay que aprovechar.

—Usted dice que un pacto con el PSOE dependería del programa y de la decisión de la militancia, pero personalmente, si la decisión dependiera de usted, ¿pactaría con Espadas?

—En lo de los pactos es igual que sea con el PSOE o con Rita la cantaora: programa y referéndum de la militancia. No concibo que caiga en mí esa decisión. Tenemos 900 medidas en nuestro programa y queremos que se lleven a cabo.

—¿Dañó a IU el pacto con Sánchez Monteseirín?

—A Sevilla le ayudó una barbaridad.

—¿Y a IU?

—IU_está para transformar la sociedad y si transformamos un poquito la ciudad...

—¿Por qué cree que IU perdió un concejal, por ese pacto o por el acoso y derribo que denunció Rodrigo Torrijos?

—Por el acoso y derribo y porque con el 15M la gente quería echar lo que había, estaba descontenta. No perdimos muchos votos. Cuando me reúno ahora con la asociación de Alquiler Digno de Sevilla Este o con las mujeres de Los Pajaritos reconocen que votaron al PP y que se equivocaron. Fueron votos prestados. Estaba desahuciada, en paro y sin poder darle de comer a sus hijos, pero votó al PP porque le prometieron que lo arreglaría todo. Ahora están cabreados.

—¿Cómo ve el panorama que pintan las encuestas?

—Muy interesante. Se acabaron los tiempos de las mayorías absolutas.

—¿Cree que el sistema del capitalismo actual frenó a IU?

—Si nosotros estamos contra ese sistema, pues el sistema apunta a nosotros. Si somos antisistema y queremos ir hacia otra sociedad que no sea capitalista, pues hemos asumido que nos van a atacar con todos sus brazos. Si impedimos que una eléctrica pusiera una central en la Punta del Verde pues, evidentemente, no somos agradables para ellos.

—¿Por qué cree que hay obreros que votan al PP?

—Porque no tienen conciencia de obreros. En los años de Aznar y en los primeros de Zapatero la gente pedía un crédito para la comunión del niño. Se creían clase media y como tal no existe hoy.

—¿La recuperación económica que anuncia la ministra Báñez, Rajoy y De Guindos es real?

—Que vayan al Polígono Sur o Los Pajaritos y pregunten. No. Si seguimos así va a ser peor porque las grandes empresas obtienen beneficios y se crea un empleo basura. Lo que quieren es que haya cada vez más pobres y más ricos.