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La delegada Clara Macías en una visita a los trabajos en la muralla. / El Correo
La Gerencia de Urbanismo de Sevilla ha finalizado ya las tareas de limpieza y restauración de un tramo de la muralla de la Macarena, tras un mes de trabajos que han conseguido frenar la pérdida progresiva de cohesión y disgregación que sufría el material.
En concreto, el tramo de muralla que discurre entre el arco de la Macarena y la iglesia de San Hermenegildo ha sido sometido en el último mes a una actuación de limpieza de toda la vegetación que había colonizado este monumento y que le afectaba de manera negativa. La presencia de diferentes tipos de plantas aceleraba el proceso de bioalteración y estaba provocando la aparición de fisuras, además de haber causado el agrietamiento de una de las almenas, a consecuencia de lo cual el alfeizar de esta se había desplazado con el consiguiente riesgo de desprendimiento hacia la vía pública.
El proyecto ha consistido en la aplicación de un tratamiento biocida para eliminar la citada bioalteración y fijar los elementos que se habían desprendido. De esta forma, se ha destruido la vegetación en sus propias raíces y se logrado frenar el deterioro del material constructivo. Posteriormente, se han cosido las fracturas y todos los fragmentos que corrían riesgo de desprendimiento.
La empresa Dédalo Bienes Culturales, S.L, a la que ha correspondido los trabajos, ha procedido también a retirar toda la suciedad y costras que se habían acumulado en la superficie de la muralla. Igualmente, se ha reparado la almena cuyo alfeizar había quedado desplazado a causa de las raíces de un árbol.
«Tras la finalización de esta actuación, que ha requerido una inversión de 16.284 euros, este Bien de Interés Cultural, que data del siglo XII, ofrece ya una imagen completamente renovada y mejorada con respecto al estado anterior del tramo intervenido», ha comentado la delegada del Distrito Macarena, Clara Macías.