¿Cuál es el precio de ser un sevillano ‘como Dios manda’?

Salir de nazareno y tener una silla en la Carrera Oficial, disfrutar de la Feria en una caseta o hacer el camino del Rocío... cuesta unos 5.500 euros de media al año

03 oct 2016 / 08:00 h - Actualizado: 03 oct 2016 / 08:00 h.
"Cofradías","Economía","Feria de Abril","Rocío","Toros","Cabalgata de los Reyes Magos"
  • La Plaza de San Francisco es una de las zonas de la Carrera Oficial con los abonos más elevados. El precio de los palcos oscila entre los 550 y los 750 euros. / José Luis Montero
    La Plaza de San Francisco es una de las zonas de la Carrera Oficial con los abonos más elevados. El precio de los palcos oscila entre los 550 y los 750 euros. / José Luis Montero

Ser el perejil de todas las salsas pero al más puro estilo sevillano exige disponer de una buena cartera. Asuma que le tocará rascarse el bolsillo si lo que quiere es poder hacer frente a todos los gastos que se derivan de ser juez y parte en todas y cada una de las tradiciones de la ciudad. Toca, por tanto, tirar de mucha imaginación y sobre todo de una buena calculadora para poder decir claramente aquello de «yo no me pierdo ni una». Porque eso, con el apretado calendario de eventos que tiene Sevilla, es una auténtica filigrana de números.

Tener una silla en Carrera Oficial y salir de nazareno en Semana Santa puede salir de media por unos 714,5 euros al año, incluida la túnica. A esta cantidad habría que sumar los 1.000 euros que cuesta tener una caseta en el Real de Los Remedios de la Feria de Abril, los 1.500 euros de media que supone hacer el camino del Rocío con cualquier hermandad que se precie o los 400 euros por cada niño que participe en la Cabalgata de Reyes Magos del Ateneo. Si además es aficionado a los toros y dispone de un abono de temporada en la Real Maestranza habría que añadir otros 1.800 euros anuales. Gastos que en suma suponen una importante inversión, de alrededor de 5.500 euros de media anuales, para los sevillanos más jartibles.

De todo este conjunto de actividades, las vinculadas con la participación en la Semana Santa son las que mayor coste repercuten. Entre otras cosas, porque se reparten a lo largo de todo el año. Y es que quien decida apuntarse a una hermandad debe abonar la cuota anual y, en algunas ocasiones, sumar a ello el precio de la papeleta de sitio para la estación de penitencia, el de la túnica de nazareno –en caso de renovarla o de salir por primera vez– y otros pequeños detalles que acaban por elevar la cifra definitiva del gasto a importantes cotas. Es el caso de las estampitas, los caramelos, etc.

Entre las 60 hermandades que realizan su estación de penitencia a la Catedral –sin contar a las corporaciones de víspera– el gasto medio de la cuota de hermano oscila entre los 35 y los 70 euros anuales. Cierto es que, algunas de ellas, especialmente las más económicas, requieren de un pago extra para poder participar en el cortejo. Un precio que también varía en función del puesto que se ocupe en la cofradía, siendo habitualmente más caro el sitio cuanto más cerca del paso se vaya o mayor sea la responsabilidad que se desempeñe.

Hay ejemplos de todo tipo dentro de este campo. Por un lado se encuentran las hermandades que apostaron por incluir todos los gastos en su cuota, como por ejemplo los 72 euros que abonan los hermanos de Jesús Despojado, los 60 euros de los Panaderos o los 56 euros de la Resurrección. Pero también están las que exigen un pago extra para poder participar en el cortejo de la estación de penitencia. En estos casos, el abanico es más amplio y el precio depende de cada hermandad. En la Estrella, por ejemplo, son 48 euros de la cuota anual más 16 de papeleta de sitio, y en el Amor, 36 euros más otros 33. Otras, como los Negritos, varía entre los 20 euros de papeleta de los niños y los más de 100 euros que abonan quienes salen en la manigueta.

Y aunque el hábito no haga al monje, la túnica de nazareno sí se antoja indispensable para participar en estos cortejos. La oscilación de su precio también es muy importante, dependiendo sobre todo del material con el que esté confeccionada. Según la tarifa de La Casa del Nazareno, una de las tiendas más populares en la confección del hábito nazareno, los precios se mueven entre los 200 y los 900 euros, siendo las túnicas de la Esperanza de Triana o la de la Carretería –ambas de terciopelo– algunas de las más caras. Un precio que tiende a subir si se le añaden, además, los escudos bordados en oro y no realizados a máquina.

Pero también los hay que, al margen de participar desde dentro en las hermandades, disponen de un abono en la Carrera Oficial para disfrutar del paso de las procesiones. Aquí, como en todo, también hay una importante oscilación de precios. El sitio más barato para tener una silla según las tarifas del Consejo de Cofradías de 2016 es la plaza Virgen de los Reyes, con un coste de 70,27 euros. El extremo contrario lo representa la zona 1 de la tribuna de la Campana, donde ver las cofradías desde Domingo de Ramos a Sábado Santo tiene un valor de 153,72 euros.

El resto de las zonas del recorrido oficial varían dentro de este mismo rango. Así, una silla en la Avenida de la Constitución oscila entre 95,27 y 125,24 euros. En la calle Sierpes el precio es de 121,80 euros y en los palcos de la Plaza de San Francisco se mueve entre los 581,71 y los 789,55 euros para seis plazas.

La Feria

Ir a la Feria de Abril no sale gratis, aunque el gasto varía en función de cuáles sean las intenciones con las que se vaya. No es lo mismo subirse al autobús y dar un paseo por el Real, con parada como mucho en una de las casetas públicas, que vivir la semana de farolillos con todo lujo. Esto es, con coche de caballos, caseta particular y sin cortarse ni un pelo en cuanto a las consumiciones propias y las invitaciones.

A gran escala, los socios de una caseta de un solo módulo pagan por disponer de ella durante la Feria unos 1.000 euros de media. Una cantidad en la que va incluido el montaje de la caseta, la decoración de la zona noble, la seguridad, el equipo de música y hasta las actuaciones del grupo de sevillanas. El resto, fundamentalmente, la comida y la bebida, corre a cuenta de cada socio. Aunque es cierto que en algunas de ellas, parte del dinero que se abona durante todo el año se devuelve en forma de varios talonarios de consumiciones de común acuerdo con el casetero encargado de la explotación del servicio de restauración.

Tampoco hay que olvidar que en esa cantidad anual –de unos 1.000 euros aproximadamente– va incluida también la tasa que exige el Ayuntamiento de Sevilla y que para este tipo de casetas de un módulo supera los 1.100 euros. Gastos que se repiten cada año y a los que hay que sumar los de mantenimiento, especialmente de la zona noble, la que más se desgasta cada Feria. Es habitual que sus socios tengan que acometer mejoras de toda índole como la renovación de la solería o la incorporación de nuevas comodidades, como por ejemplo los aparatos de aire acondicionado que se han generalizado en los últimos años.

Si a todo esto se añade el coche de caballos –unos 90 euros al día– y otro factor muy importante como la vestimenta –un traje de gitana supera fácilmente los 200 euros– la cifra total sube tanto como la manzanilla.

El Rocío

Hacer el camino del Rocío supone un importante desembolso económico. Aunque la cifra total está condicionada por los límites que se marca cada peregrino, la media puede oscilar entorno a los 1.500 euros por persona, sin contar vestuario ni elementos accesorios. En esta cantidad estaría incluido el pago de la cuota de hermano (entre 35 y 45 euros por persona) y el de la papeleta de sitio de la carriola (entre los 285 euros del Rocío de Sevilla y los 650 de la Macarena) que se reparte entre 10 y 12 personas.

Pero hay otro tipo de gastos imprescindibles, como el de la intendencia, que también debe tenerse en cuenta para saber lo que cuesta ir al Rocío. Hacer el camino de ida y de vuelta incluyendo el precio de los trabajadores, la comida y bebida o el terreno, entre otros supone un gasto aproximado de entre 600 y 900 euros por persona. A todo ello habría que sumar también el precio de pasar el fin de semana en la aldea almonteña (unos tres días de media), que oscila entre los 200 y los 1.000 euros, en función de los lujos y las comodidades de las que se dispongan. Si se añade el alquiler de un vehículo (150 euros), un carrito (250 euros) o un carro de mulos (450 euros), la cifra todavía se dispara más.

¿Y qué ocurre con la vestimenta? Hacer un camino a veces tan duro como el del Rocío requiere ir preparado para ello y, por tanto, invertir en una ropa que ayude a poder completarlo. El precio de unos botos es de unos 90 euros, el de un sombrero de ala ancha de aproximadamente 50 euros y el de los prácticos bolsos de guarnicionería de unos 30 euros en adelante. En cuanto al vestir de las mujeres, un traje de flamenca puede costar desde los 180 hasta los 600 euros. Aunque en este caso, como en todos, el precio puede subir tanto como se quiera.

Cabalgata de Reyes

Los días 5 y 6 de enero son dos jornadas caracterizadas por la ilusión que desprenden niños y mayores. Formar parte del séquito de los Reyes Magos es un privilegio que, como en todo, supone también una inversión por parte de sus integrantes, con precios que varían en función del lugar que se ocupe dentro del cortejo.

Los centenares de niños que dan vida a los cuentos y las fábulas en cada una de las 33 carrozas deben abonar una cuota de 180 euros por salir, en la que se incluyen también 25 kilos de caramelos para repartir durante el recorrido. Una cantidad que suele quedarse corta ante la generosidad de los más pequeños y que requiere, por tanto, que los padres hagan un nuevo desembolso. Normalmente suelen añadirse otros 75 kilos más de caramelos, con un coste aproximado de 125 euros más. A todo ello habría que sumar además el precio de los disfraces, que oscila entre los 70 y los 100 euros en función de su complejidad.

Pero los protagonistas de las carrozas –sus personajes– son también quienes deben hacer una mayor inversión para poder formar parte de los puestos más solicitados del séquito de Sus Majestades. Aunque no existe un precio medio estipulado, el coste suele variar entre los 2.000 euros de un personaje de nivel medio hasta los más de 20.000 euros que ha llegado a abonar algún que otro Rey Mago.

Otro de los puestos más solicitados del cortejo es el de beduino, tanto el día de la cabalgata como en la víspera del Heraldo. En este último caso, el precio por persona es de 100 euros, de los que el Ateneo devuelve 40 euros a la entrega del vestuario. En el caso del día 5 de enero, el coste sube hasta los 140 euros de los que también se reembolsan 40 euros tras la devolución de la ropa en perfecto estado.