Cuarenta coletas para hacer frente a la quimioterapia

El colegio sevillano Santa Joaquina de Vedruna organizó ayer un evento para donar melenas a Mechones Solidarios

07 jun 2017 / 08:15 h - Actualizado: 07 jun 2017 / 08:16 h.
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  • Una joven muestra su coleta recién cortada para ser donada. / Manuel Gómez
    Una joven muestra su coleta recién cortada para ser donada. / Manuel Gómez

El colegio Santa Joaquina de Vedruna celebró ayer por la tarde un acto solidario para ayudar en el proyecto Mechones Solidarios que lleva a cabo la Asociación de peluquería Internacional Arte e Imagen desde 2013.

La pérdida de pelo es uno de los principales efectos secundarios que sufren las personas que tienen que enfrentarse a un tratamiento de quimioterapia. Este proceso puede causarles miedos, inseguridades y problemas estéticos, pero en los últimos años, gracias a varias oenegés, se ha podido encontrar una solución. Son muchas las asociaciones que se han dedicado a «cortar coletas» con las que posteriormente hacen pelucas de pelo natural.

Un grupo de profesores del centro organizaron el evento en el que participaron cuarenta voluntarias, entre profesoras, estudiantes y viajes alumnas. Al acto acudieron alrededor de un centenar personas con intención de colaborar o de apoyar a las valientes que se cortaron el pelo.

«Nosotros organizamos muchas cosas de este estilo para animar y enseñar a nuestros alumnos a ser generosos y solidarios. Acabamos de celebrar el día mundial del Medioambiente, y ahora nos hemos metido en esto», explicó Francisco Pedrosa, uno de los profesores del Proyecto Espacio Escuela de la Paz (PEEP) del citado colegio.

«Vimos que en un colegio de Barcelona hacían algo parecido y decidimos que nosotros teníamos que hacerlo. Esta es una buena forma de estrechar lazos entre el profesorado y el alumnado del centro», añadió otra de las profesoras encargada de organizar el acto y que además se ofreció voluntaria para cortarse el pelo.

Antes de la hora a la que estaba prevista que empezara el acto, ya se habían acercado más de una decena de voluntarias dispuestas a ser las primeras en apoyar la causa. La música animaba a las jóvenes que tenían dudas y que entre risas y fotos con sus compañeras se cortaban una media de 15 centímetros de pelo con los que luego posaban en un photocall preparado para la ocasión.

La «sesión de peluquería» no estuvo exenta de lágrimas porque, para las pequeñas y para las no tan jóvenes, siempre supone un esfuerzo cortarse la melena, pero la causa lo merece. «Mi madre vio el cartel en el colegio y me dijo que teníamos que ir. Me corto el pelo cada dos años y esta es una ocasión perfecta para hacerlo», explicó Marina Jiménez, una antigua alumna que acudió junto con su madre a la celebración.

Tanto el profesorado encargado de la organización como las voluntarias participaron de forma altruista pero no fueron los únicos. Los trabajadores de Camerino Peluqueros cerraron su establecimiento para acudir al colegio y colaborar con su trabajo. «Estamos muy contentos de poder colaborar. Cuando nuestro jefe nos lo dijo nos pareció una gran idea», dijo Lola Durán, una de las peluqueras encargadas del corte de coletas. Desde el colegio aplaudieron su aportación ya que ellos «perdían dinero» al tener su negocio cerrado toda la tarde para poder asistir al acto.

Los docentes destacaban el gesto de solidaridad de sus estudiantes, que a pesar de estar en época de exámenes quisieron aportar su granito de arena y acudir al evento. Después de recoger una cantidad que sobrepasaba la treintena de trenzas de pelo natural, los encargados de la organización mandaran las coletas a Mechones Solidarios las coletas para que ellos se encarguen de hacer las pelucas que ayudaran a mejorar la autoestima y la salud de las personas que están siendo sometidas a los tratamientos de quimioterapia.