Díaz del Río: «Nuestro reto es recuperar el prestigio social del arquitecto»

Lleva 16 años al frente del colegio, asegura que las cuentas están saneadas y anuncia un superávit de 240.000 euros y argumenta que su largo mandato no es hoy día el principal problema del colectivo

27 may 2017 / 20:39 h - Actualizado: 28 may 2017 / 09:06 h.
"Arquitectura"
  • Ángel Díaz del Río, en el vestíbulo de la escuela de Arquitectura. / Manuel Gómez
    Ángel Díaz del Río, en el vestíbulo de la escuela de Arquitectura. / Manuel Gómez

Ángel Díaz del Río se presenta a la reeleción como decano del Colegio de Arquitectos. Tras 16 años en el cargo apuesta por continuar hasta 2020 a pesar de que varios exdecanos le pan pedido deje paso a nuevas generaciones. Díaz del Río opta por no contestar arguyendo que la duración de su mandato no es el problema que tiene hoy día el colectivo. También defiende la criticada comisión de deontología del Colegio e insiste en que las cuentas están saneadas. En el cara a cara aboga por «no entrar en polémicas», aunque desde el mail corporativo del Colegio manda a todos los colegiados amplios escritos justificando su gestión y desmintiendo las informaciones que aparecen en la prensa.

Es decano desde 2001. ¿Por qué quiere seguir?

—Nuestra candidatura es la culminación de un proyecto. Apostamos por un profesional independiente con alto nivel de compromiso social y con reconocimiento social. Eso es lo que nos mueve.

—Bien, pero... ¿qué quiere hacer hasta 2020?

—El reto es recuperar el prestigio social y la dignidad de la profesión. Apostamos por la justa compensación económica. También queremos proteger la calidad del trabajo impidiendo la desregulación que pretende la Ley de Servicios Profesionales (LSP).

—¿Y todo eso cómo afecta al día a día de un arquitecto?

—Defendemos que los edificios deben hacerlos los profesionales que han estudiado para ello. La LSP pretende que los arquitectos pueden hacer industrias y los ingenieros, viviendas. Y eso no tiene sentido ninguno.

—Varios exdecanos le han pedido que deje ya el Colegio, ¿les ha contestado?

—No. Mandaron una carta al Colegio y pedían que se publicase en el boletín y si no, la mandarían a la prensa. Cuando se estaba preparando para el boletín salió en la prensa. No me han dado opción a contestar.

—Pero a través de la prensa puede contestarla, ¿no?

—Esa polémica no es el problema de los arquitectos. La profesión ha sido muy castigada por la crisis. Ha dejado al colectivo extenuado.

—En 16 años que lleva como decano, ¿qué destaca de su gestión y qué hizo mal?

—Estamos muy orgullosos de haber sido el motor del proceso de reivindicación contra el plan Bolonia. Hemos conseguido que se reconozca la categoría de todos los arquitectos de España como título máster.

—¿Y lo peor?

—Nuestro mayor fracaso ha sido no lograr fomentar un mayor respeto a que se cumpla la Ley de Contratos y Servicios del Estado, a pesar del seguimiento que hemos hecho de las ofertas de contratación pública y de la impugnación continúa que hemos hecho.

—¿Por qué choca tanto con otros colectivos como aparejadores e ingenieros?

—Son conflictos competenciales. La ley dice que los aparejadores no pueden hacer proyectos, y sí que intervengan en la estructura y en la cimentación. Cuando vemos casos siempre hay una vía de diálogo pero si no, seguimos adelante. No podemos permitir que invadan nuestras atribuciones.

—¿El colegio está saneado económicamente?

—Perfectamente saneado. No hay deudas, ni créditos ni hipotecas. Jamás se ha pedido un crédito.

—¿Pero en una asamblea pedía la aprobación para pedir uno de 330.000 euros?

—Sí, pero no se aprobó.

—¿Para qué era ese crédito?

—Para una serie de necesidades que el contable decían que iban a ser necesarias. Pero no se aprobó. También llevaremos a la asamblea un superávit en 2016 de 240.000 euros. Se ha divulgado que hay deuda y créditos, y no existen.

—¿La Fundación Fidas vive del Colegio?

—No. El nivel de ingresos que provienen del Colegio es entre un 4o y un 50 por ciento.

—Entonces, la mitad de su presupuesto sí depende del dinero del Colegio...

—Sí. Casi la mitad.

—Le critican que la comisión deontológica del Colegio es un medio para callar las voces contra su gestión.

—Qué barbaridad (musita). Lo que no se puede hacer es difamar ni tener un comportamiento calumnioso. La comisiones son independientes.

—¿Hay gente de su candidatura en esa comisión?

—No. No está permitido.

—¿Los miembros de la comisión cobran dietas por las reuniones que mantiene?

—Sí, hay un reglamento de compensación que se aplica a todos.

—¿Usted cobra por ser decano del Colegio?

—Todos los miembros de la junta de gobierno. Es una compensación que recibimos por dedicación según el reglamento de los años 80.

—¿Y cuánto cobra?

—Creo que 12 o 14 euros la hora.

—¿Pero cuánto percibe a final de mes?

—No lo sé, está en la web.

—¿No sabe lo que le ingresan al mes en su cuenta?

—Cada mes es distinto, está en la web. Hay un portal de transparencia y ahí se puede ver.

—¿Me resulta extraño que no sepa cuánto le ingresan?

—Una veces son 1.300, otras 1.600, depende el mes.

—Desde la candidatura de Cristina Murillo critican que sus propuestas nunca llegaban a las asambleas.

—Prefiero no entrar en ese tema.

—¿Por qué?

—Es un tema administrativo. Las candidaturas deben hablar sobre sus objetivos, no quiero polémicas. Si el asesor jurídico dice que la propuesta no puede ir a la asamblea porque no es propuesta sino pregunta, no puede ir. Intentamos dar seguridad jurídica a los acuerdos. Si no se está de acuerdo también hay una vía de recurso, que siempre han perdido (musita de nuevo)

—Se recurre en el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Arquitectos, donde usted es tesorero...

—Sí, pero yo no pudo votar ni intervenir.

—¿No sería más lógico que las elecciones no fueran en un puente?

—Siempre queremos que las elecciones no entren en la Feria.

—¿Qué tiene que ver la Feria con las elecciones?

—Otros años llegábamos a la Feria y al final se hablaba en las casetas de las elecciones Nuestro objetivo es evitar eso en la Feria pero este año ha sido muy tarde. Y como la asamblea tiene que ser a final de mayo pues nos hemos encontrado con esta fecha. En mayo deben ser la asamblea y las elecciones,

—¿Y el jueves 25 de mayo, antes del puente, no era buen día para votar?

—El plazo de candidaturas terminó el lunes después de Feria. Si hubiera sido antes de la Feria para poder votar el día que usted dice estamos en la Feria hablando de las elecciones.

—Que cada uno hable en la Feria lo que quiera, ¿no?

—Ya ha pasado anteriormente y no es bueno.

—¿Y usted prefiere que sean durante un puente?

—Ha sido un imponderable. Todo lo ha marcado la Feria.

—Los arquitectos se quejan de la lentitud de la Gerencia de Urbanismo. ¿Qué hace el Colegio para solucionarlo?

—El concejal responsable, Antonio Muñoz, ha dicho delante de mí a todos los medios que recogía esta petición para acortar los plazos. Y se comprometió. En otro acto también lo dijo. Hemos hecho también jornadas sobre licencias y demás. Hemos dedicado la máxima energía a uno de los mayores problemas que tenemos.

—Pero no se arregla...

—Se ha pedido insistentemente. Tú puedes pedirlo muchas veces, pero lo debe resolver la administración y no resuelve.