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Dos controladores de zona azul realizan su trabajo en una calle del barrio de Bami. / José Luis Montero
El concejal delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera, ha explicado que el Consistorio presentará un «informe técnico» que valore la situación de la zona azul en Bami en un plazo de un mes, cuando se produzca la próxima reunión de la Mesa de la movilidad. En ese momento, el Ayuntamiento decidirá qué solución tomar si no se ha llegado a un acuerdo.
Existen calles «sin rotación apreciable», pese a la necesidad de plazas por parte de trabajadores, comerciantes y usuarios del hospital universitario Virgen del Rocío, explicó Cabrera. En tres de ellas no hay ni un solo residente con pase de zona azul. Son Manuel Trenas, que dispone de 67 plazas; Luis Rosales, con 92, y Castillo de Fregenal de la Sierra, con once plazas. En Castillo de las Aguzaderas, donde sí hay 27 residentes con pase, existen 62 plazas de aparcamiento. De ahí deberían salir las 200 plazas que dejarían de ser de pago.
La reunión de ayer del grupo de trabajo de estacionamiento y zona azul se cerró con la promesa de ese informe técnico, con la intención del equipo de gobierno de suprimir el 10 por ciento de las plazas de estacionamiento de pago y con el disgusto de los dos colectivos implicados en la negociación. Con matices.
La asociación de vecinos Bami Unido del Sur no duda en mostrar su enfado: «Lo que trata la Mesa de la movilidad es que nosotros cedamos para que quiten las 200 plazas. No buscan otra solución, sino que nosotros cedamos», resumió su portavoz, Ana Ojeda.
En el lado de quienes apuestan por la supresión de los estacionamientos de pago tampoco están satisfechos. La coordinadora en la que se agrupan la plataforma de pymes de Bami y la plataforma ciudadana, también de Bami, explicó por boca de su portavoz Victoriano Suárez que han denunciado «el carácter mercantilista de la zona azul, cuando debería ser un servicio público». Asumen en la coordinadora que «la situación es que reducirá un 10 por ciento de las plazas de zona azul» y plantean otras opciones. Considera el portavoz de la coordinadora «que parece que se han buscado a unas partes a favor y otras en contra para que tengamos una guerra. No es el planteamiento. El planteamiento debe ser justificar la zona azul donde sea necesaria».
De manera que la apuesta municipal de suprimir las 200 plazas no va a satisfacer a ninguna de las partes directamente implicadas. Bami Unido se pregunta «¿qué solución le dan al hospital?» esas plazas, que consideran insuficientes para la cantidad de trabajadores y usuarios que acuden a diario al Virgen del Rocío. «A nosotros sí nos la está dando», explican, y añaden que hoy mismo mantendrán una reunión para decidir «qué camino vamos a seguir». Ojeda, su portavoz, se cuestiona también «por qué este barrio no tiene derecho a vivir en paz y tranquilo».
El portavoz de la coordinadora, por su parte, explicó que «han solicitado al grupo municipal que defina si va a cumplir o no su promesa electoral de suspensión total de la ampliación de la zona azul». Proponen, además, que el parking de Rafael Salgado sea de gestión pública.
El número de plazas de zona azul aumentó de 4.112 a 7.553 durante el mandato de Juan Ignacio Zoido, que suscribió un contrato por diez años. En el barrio de Bami se aprobaron más de 1.700 plazas, que desde el instante mismo de su entrada en funcionamiento fueron objeto de una polémica que se mantiene todavía.
El concejal delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera, ha explicado que el Consistorio presentará un «informe técnico» que valore la situación de la zona azul en Bami en un plazo de un mes, cuando se produzca la próxima reunión de la Mesa de la movilidad. En ese momento, el Ayuntamiento decidirá qué solución tomar si no se ha llegado a un acuerdo.
Existen calles «sin rotación apreciable», pese a la necesidad de plazas por parte de trabajadores, comerciantes y usuarios del Hospital Universitario Virgen del Rocío, explicó Cabrera. En tres de ellas no hay ni un solo residente con pase de zona azul. Son Manuel Trenas, que dispone de 67 plazas; Luis Rosales, con 92, y Castillo de Fregenal de la Sierra, con once plazas. En Castillo de las Aguzaderas, donde sí hay 27 residentes con pase, existen 62 plazas de aparcamiento. De ahí deberían salir las 200 plazas que dejarían de ser de pago.
La reunión de ayer del grupo de trabajo de estacionamiento y zona azul se cerró con la promesa de ese informe técnico, con la intención del equipo de gobierno de suprimir el 10 por ciento de las plazas de estacionamiento de pago y con el disgusto de los dos colectivos implicados en la negociación. Con matices.
La asociación de vecinos Bami Unido del Sur no duda en mostrar su enfado: «Lo que trata la Mesa de la movilidad es que nosotros cedamos para que quiten las 200 plazas. No buscan otra solución, sino que nosotros cedamos», resumió su portavoz, Ana Ojeda.
En el lado de quienes apuestan por la supresión de los estacionamientos de pago tampoco están satisfechos. La Coordinadora en la que se agrupan la plataforma de pymes de Bami y la plataforma ciudadana, también de Bami, explicó por boca de su portavoz Victoriano Suárez que han denunciado «el carácter mercantilista de la zona azul, cuando debería ser un servicio público». Asumen en la coordinadora que «la situación es que reducirá un 10 por ciento de las plazas de zona azul» y plantean otras opciones. Considera el portavoz de la coordinadora «que parece que se han buscado a unas partes a favor y otras en contra para que tengamos una guerra. No es el planteamiento. El planteamiento debe ser justificar la zona azul donde sea necesaria».
De manera que la apuesta municipal de suprimir las 200 plazas no va a satisfacer a ninguna de las partes directamente implicadas. Bami Unido se pregunta «¿qué solución le dan al hospital?» esas plazas, que consideran insuficientes para la cantidad de trabajadores y usuarios que acuden a diario al Virgen del Rocío. «A nosotros sí nos la está dando», explican, y añaden que hoy mismo mantendrán una reunión para decidir «qué camino vamos a seguir». Ojeda, su portavoz, se cuestiona también «por qué este barrio no tiene derecho a vivir en paz y tranquilo».
El portavoz de la coordinadora, por su parte, ha explicado que «han solicitado al grupo municipal que defina si va a cumplir o no su promesa electoral de suspensión total de la ampliación de la zona azul». Han propuesto, además, que el parking de Rafael Salgado sea de gestión pública.
En Luis Montoto sí parece que el acuerdo es posible. «En Nervión hay discrepancias, pero puede haber un punto de entendimiento», explicaron fuentes municipales. Hay «diferencias sustanciales», pero también hay una serie de medidas que pueden acercar a todas las partes para suprimir cien plazas de zona azul.
CCOO LAMENTA EL ACUERDO SOBRE EL EQUIPO QUIRÚRGICO
CCOO de Sevilla ha criticado que el Gobierno municipal del PSOE, con el apoyo de PP y Ciudadanos, aprobara en el último pleno el uso como aparcamiento del solar del antiguo Equipo Quirúrgico «sin siquiera pasar consulta por la Mesa de Movilidad que ellos mismos crearon» y lamentó «la falta de proyecto global para la movilidad».
EN PIROTECNIA YA SE ELIMINARON 545 PLAZAS DE PAGO
El Ayuntamiento de Sevilla aprobó el 1 de septiembre un decreto destinado a la «supresión» de 545 plazas de estacionamiento regulado o zona azul en el entorno del campus universitario de Pirotecnia, además de las 200 plazas en el barrio de Bami y otras 100 plazas entre la avenida de Luis Montoto y la calle Jiménez Aranda, si bien en los dos últimos casos, advertían ya entonces, esta «revisión» estaba sujeta a un «proceso de participación» ciudadana.
En el caso de Pirotecnia, se suprimieron 545 plazas en las calles Ramón Carande, Ángel Gelán, Compositor Manuel Castillo, Doctor Losada Villasante, Miguel Rodríguez Piñero, Pirotecnia, Presidente Cárdenas, Profesor Gonzalo Sánchez y Rector Candil.
En junio de 2014, con el popular Juan Ignacio Zoido como alcalde, entró en vigor la ampliación del servicio público de estacionamiento en superficie regulado por precio o zona azul, que contemplaba casi 190 calles, avenidas y plazas sometidas a esta figura de pago. A través de esta ampliación, la sociedad Aparcamientos Urbanos de Sevilla (Aussa), participada en un 51 por ciento por la sociedad municipal Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam), pasaba a explotar 7.553 plazas de estacionamiento como zona azul a partir de las 4.112 que hasta entonces estaban sometidas a esta figura.
La ampliación de la zona azul derivó en un intenso debate público y político con partidarios y detractores que el Gobierno socialista ha heredado. Por el momento, no hay solución definitiva.