El ascensor fue una trampa fatal en otros casos

21 ago 2017 / 20:26 h - Actualizado: 21 ago 2017 / 20:41 h.
"Sucesos","Tragedia en el Hospital de Valme"

Fue una fatídica incidencia con el ascensor lo que le quitó la vida a la joven Rocío Cortés. Por desgracia, esta maquinaria, que está incorporada a la vida cotidiana, resultó también una trampa fatal en otros accidentes.

El más reciente tuvo lugar en el mes de junio en Cáceres. En este caso, el joven de 19 años no perdió la vida. A causa del «descuelgue» del elevador «por sobrepeso» sufrió el «aplastamiento de una pierna».

Las víctimas más recientes en un ascensor datan el mes de mayo. Entonces fue el elevador en un bloque de pisos el que sesgó la vida de una joven pareja de 17 años en Madrid. Una de las paredes de la cabina del ascensor cedió y se precipitaron al vacío por el hueco del elevador desde un noveno piso. Como en el caso de Valme, la maquinaria había pasado la revisión en 2015 –pues la inspección a la que deben someterse estos dispositivos en las viviendas es cada cuatro años–.

Para encontrar un accidente en un ascensor en un centro hospitalario hay que remontarse al año 2007. Fue en el hospital Reina Sofía de Córdoba. Una niña de 14 años, Rocío R.R., cayó por el hueco de un elevador del Materno Infantil en el que había quedado atrapada con dos primas. Uno de los trabajadores de mantenimiento incumplió el protocolo de rescate y abrió la puerta para comprobar el nivel exacto del ascensor y tranquilizar a las ocupantes. A consecuencia de esta actuación, la niña se precipitó por el hueco del ascensor.

Sin duda el incidente más grave tuvo lugar en 1999 en un hospital de Barcelona donde siete personas murieron al precipitarse el elevador al vacío desde una altura mínima de siete pisos. El accidente se produjo al romperse una pieza y no accionarse de forma automática el tren de frenado de seguridad.