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El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, visita las instalaciones del Centro de Investigaciones Científicas de la Cartuja. / El Correo
A Sevilla se la conoce en el mundo por muchas razones, pero hay una que todavía se le resiste: su destacado lugar en el ámbito de la investigación científica y tecnológica en España. Para empezar a cambiar esta situación se reunieron ayer en el Centro de Investigaciones Científicas (Cic) de la isla de la Cartuja el alcalde de la ciudad, Juan Espadas, el delegado institucional del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Andalucía, Miguel Ferrer, y representantes de la Universidad de Sevilla (US) y la Pablo de Olavide (UPO).
«Sevilla es ciudad de ciencia», proclamó el primer edil. «Nuestro objetivo es visibilizar el trabajo tan poco conocido que hacen los centros de investigación que se concentran aquí –doce en total– ya que, como es sabido, lo que no se conoce no se ama», agregó.
Por su parte, Miguel Ferrer explicó que Sevilla cuenta «con centros de investigación y universidades como pocas ciudades españolas, muchos de ellos punteros a escala internacional, como la Estación Biólógica de Doñana o la Escuela de Estudios Hispanoamericanos», y aunque la inversión en I+D «todavía nos coloca por debajo de otros países de nuestro entorno, y da la sensación de que todavía no terminamos de creérnoslo», quería agradecer la «excelente» disposición del Ayuntamiento a colaborar.
El CSIC, sumando la financiación procedente de proyectos nacionales e internacionales, alcanzó cerca de 35 millones de euros dedicados a la ciencia en sus centros e institutos de Sevilla en el último año. Por su parte, durante el curso 2016/2017, la UPO invirtió cerca de 30 millones de euros en actividades de investigación. Asimismo, la US dedicó en el año 2016 a la investigación más de 32 millones de euros procedentes del Plan Estatal, los planes autonómicos, los proyectos internacionales, los contratos con otras entidades, su plan propio de investigación y otros ingresos.
En conjunto, la I+D+i pública en la ciudad de Sevilla «mueve una cantidad anual cercana a los 100 millones de euros», afirmaron los responsables institucionales, «lo que permite a unas 8.000 personas del CSIC, US y UPO desarrollar sus proyectos».
De los 23 centros e institutos de investigación, propios y mixtos, que el CSIC tiene en Andalucía, la ciudad de Sevilla cuenta con 13 de ellos, que en la última anualidad han llevado a cabo cerca de 1.300 proyectos de investigación, muchos de ellos ya iniciados en el año 2016, pero vigentes en la actualidad. De esa forma, la capital hispalense es dentro de la comunidad autónoma andaluza la provincia con una mayor presencia de la principal institución pública de investigación en España, y la tercera de Europa. Solo en el año 2017 el CSIC en Sevilla solicitó 22 patentes en base a resultados de investigación.
La UPO realizó en el último curso cerca de 320 proyectos de investigación competitivos. Su producción científica ha alcanzado la cifra de 2.400 piezas, 14 patentes y en torno a 300 contratos y convenios realizados en base a resultados de investigación. Por su parte, la US han mantenido durante el curso 2016/2017 unos 548 grupos de investigación repartidos en nueve áreas de conocimiento. También durante este tiempo su investigación ha tenido un impacto en 32 patentes y modelos de utilidad; y han trabajado en torno a 130 proyectos.
Sevilla con la ciencia es el título del programa que pretende visibilizar la I+D pública de la ciudad todo el año. Así, el 22 de marzo tendrá lugar la entrega de los IV Premios Joven de Cultura Científica. En mayo el alcalde se reunirá con jóvenes investigadores de gran proyección internacional que realizan su trabajo en Sevilla, así como la Feria de la Ciencia de Sevilla. Además de la charla La ciencia detrás de la obra de Murillo, por el investigador del CSIC José Luis Pérez, en septiembre se celebrará La Noche Europea de los Investigadores. Y en noviembre, la Semana de la Ciencia y la Tecnología.