El candidato se ve «intocable» cambie quien cambie en el PP

Beltrán Pérez defiende tras un multitudinario acto con asociaciones vecinales que la «renovación» del partido tras la moción a Rajoy no lo apeará del cartel

14 jun 2018 / 17:16 h - Actualizado: 14 jun 2018 / 23:39 h.
"Partidos Políticos","PP","Política","Beltrán Pérez"
  • Beltrán Pérez interviene tras escuchar a los vecinos en el acto de su precampaña en las Setas. / Manuel Gómez
    Beltrán Pérez interviene tras escuchar a los vecinos en el acto de su precampaña en las Setas. / Manuel Gómez

«Intocable, sí», reiteró el candidato Beltrán Pérez al ser preguntado y para estar más seguros, repreguntado por este periódico el jueves acerca de la posibilidad de que los cambios internos en el PP que traiga el próximo congreso extraordinario de sustitución de Mariano Rajoy puedan abortar su candidatura a alcalde de Sevilla, una posibilidad que se comentaba en los mentideros políticos y que Pérez rechaza de forma contundente.

En su contra tiene que el congreso, convocado para los días 20 y 21 de julio, puede acabar con los equilibrios internos de poder que lo han aupado a él y a Juanma Moreno como candidatos a las elecciones municipales y andaluzas, respectivamente. A su favor, que el caos de nombrar y desnombrar un candidato lo interpretará el votante como lo que es: un carajal del que huir.

El PP en Sevilla, en la oposición desde 2015 como fuerza mayoritaria con 12 concejales, se enfrenta además con más tesituras: qué papel otorgar al exministro del Interior y exalcalde Juan Ignacio Zoido, por ejemplo. Pérez no dudó un segundo: lo quiere en su campaña. Otra cosa es en su equipo. Verbalizó que un referente como Zoido, que logró en 2011 una mayoría aplastante, lindante con la búlgara pero obtenida con medios democráticos; y que ha sido el ministro del Interior ante el que ETA ha entregado las armas y se ha disuelto, es todo un «referente».

Una persona que podrá elegir el lugar y el rol que quiere jugar en el PP sevillano y tal vez (hay más teclas que tocar) en el andaluz.

Pero hablar de eso es prematuro. «El proceso no está asentado», insistió: para el congreso falta un mes y el golpe de la moción de censura todavía demasiado reciente. Tanto que de forma oficial –como recordó expresamente Pérez– otro peso pesado del PP en Sevilla y hombre de confianza de Zoido, Gregorio Serrano, era el jueves –tal vez este viernes también– el director general de Tráfico, a la espera de que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, designe a su sucesor. Por elegancia, estas cuestiones no se tratan hasta que el cese se hace efectivo.

No verbalizó el candidato a alcalde que en los juegos internos de poder y familias del PP Zoido y él están en equipos diferentes. «Por supuesto no le tengo miedo. Es que no está sobre la mesa su vuelta a Sevilla y sobre esas especulaciones no puedo opinar. En todo caso, un referente como Zoido no me genera miedo nunca, sino confianza».

Además, como efecto secundario de la moción de censura, Pérez percibe que votantes que se habían alejado del PP «vuelven a confiar en nosotros».

120 LÍDERES DE LOS BARRIOS

El alcaldable había convocado este jueves a los medios de comunicación y a nada menos que 120 asociaciones de vecinos para un acto en el que pasaba revista a los tres años de mandato del alcalde Juan Espadas y daba rodaje a su precampaña, con el lema «Sevilla por encima de todo». En el espectro social hubo desde representantes de Las Letanías hasta de Santa Clara, en un despliegue de hasta dónde puede llegar la influencia del PP en Sevilla.

En el mitin, con una doble huella de las nuevas formas políticas heredadas del 11M (fue participativo y Pérez dedicó muchísimo más tiempo a escuchar a los líderes vecinales que a trasladarles un mensaje; y además se celebró bajo las Setas, en el Antiquarium), Pérez pidió a las asociaciones de vecinos «confianza» para trabajar en favor de los barrios desde una «oposición útil», capaz de abstenerse en la aprobación de unos presupuestos municipales (como en los de 2018) para que no se pierdan inversiones o de enfrentarse al entonces presidente Mariano Rajoy para que llegue una línea completa de Metro y no media línea.

Defendió una Sevilla «limpia, con buen transporte, árboles, accesibilidad, escuelas climatizadas y con calles seguras», pero para «rematar» ese trabajo que, afirmó, ya hace desde la oposición, necesita que los vecinos le den «las herramientas que se tienen en el gobierno de la ciudad».

En su intervención Pérez mencionó la convención nacional del PP (6-8 de abril), ideada por Rajoy para que le sirviera de trampolín. Han pasado dos meses. Esta vez no ha sido un tópico y esas 10 semanas sí han supuesto una eternidad en política.