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La unidad móvil de la controversia, con varios charcos notorios en el acerado donde se asienta. / José Luis Montero
Una plataforma elevadora para camillas y sillas de rueda sin la protección adecuada, un hueco entre los módulos en altura por donde puede caer una persona, el suelo agrietado e inestable o charcos de considerable tamaño bajo el camión. Son las deficiencias que han detectado algunos usuarios en la unidad móvil de la empresa estadounidense Alliance Medical Group que viene realizando pruebas diagnósticas (TAC y RMN, esto es, tomografía axial computarizada y resonancia magnética nuclear) en el Virgen del Rocío desde el año 2011; y que ha ratificado tras una visita al lugar la sección sindical de UGT en el hospital.
Este camión articulado de tres módulos (además del espacio para las pruebas tiene recepción, sala de espera para unas 15 personas y hasta aseos) lleva casi cinco años ubicado sobre un acerado, una superficie de cemento situada entre los edificios de traumatología, maternal y laboratorios. Desde entonces viene realizando resonancias magnéticas (16.434 en 2015, alrededor del 3% del total que aglutina el hospital) y TAC (sólo desde hace unos meses, 600 el pasado año).
Su presencia allí responde a los decretos 209/2001 sobre garantía de respuesta quirúrgica y 96/2004, de procedimientos diagnósticos, por los que «la Junta se comprometía a realizar pruebas diagnósticas en el plazo máximo de un mes, consultas especializadas en dos meses y operaciones quirúrgicas en 180 días», explica María José Bernabé, secretaria de la sección sindical de UGT en el Virgen del Rocío. En otras palabras, a resolver el sempiterno problema de las listas de espera y el cumplimiento de los plazos.
El mantenimiento de las instalaciones, conforme al contrato firmado por ambas partes, compete a la empresa de Connecticut, responsable por tanto de solventar esas deficiencias que se han ido acumulando con el paso de los años. El hospital así lo entiende y recalca que esto no afecta a la calidad de las pruebas ni a los resultados, y que todos los trámites previos y posteriores se realizan en las dependencias del hospital. Con todo, responsables del centro hospitalario y de Alliance Medical se reunían esta semana para tratar de buscar una solución.
De hecho, el Virgen del Rocío puntualiza que «cada año diseña un programa de mantenimiento de los espacios comunes» y que precisamente «se está ajardinando en la actualidad una zona anexa a la unidad móvil».
Además, alega que no tiene registrada «ninguna queja por parte de los pacientes que son atendidos en la unidad móvil desde hace cuatro años», a lo que Bernabé –que alertó al departamento de riesgos laborales, si bien se le indicó que era un servicio externo– apostilla que «los usuarios no suelen poner reclamaciones, pero aquello no está a la altura de un hospital considerado el buque insignia de Andalucía».