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El tramo final de la calle Baños será semipeatonal. / Inma Flores
A finales de diciembre se estaba ultimando, en febrero iba a ser en «un par de meses» y nunca «antes de la Semana Santa», pero definitivamente la reorganización del tráfico en la calle Baños no se pondrá en marcha hasta el próximo otoño. Las obras en la calle San Vicente, que ejecutarán en pocas fechas tanto Emasesa como Urbanismo, obligarán a aplazar al menos hasta el mes de septiembre el plan previsto por el gobierno municipal, respaldado además por las asociaciones vecinales.
Las medidas en materia de movilidad en el entorno de la calle Baños se centrarán en tres actuaciones diferenciadas. En primer lugar, se habilitará un giro a la izquierda desde la calle Torneo para permitir el acceso de los vehículos que circulan en dirección a Plaza de Armas, sin tener que llegar para ello hasta Reyes Católicos y Marqués de Paradas, una actuación que sí está previsto acometer en breve.
Además, tal y como se puso en práctica en el último plan de tráfico de Navidad, los vehículos que circulen por Baños en sentido entrada serán desviados hacia la calle San Vicente, que será la que soporte a partir de entonces la mayor carga del tráfico rodado. Desde allí podrán girar a la derecha hacia Cardenal Cisneros o bien a la izquierda en dirección a Pascual de Gayangos.
La tercera de las propuestas, surgida a petición de los vecinos y buena parte de los comerciantes de la calle, conllevará la peatonalización del tramo comprendido entre la calle San Vicente y la Plaza de la Gavidia. A pesar de ello, sí se permitirá el tráfico transversal por las calles Teodosio, Jesús de la Vera-Cruz y Miguel Cid. Además, se adecuará un aparcamiento de motos y un bicicletero al principio de este nuevo tramo peatonal.
Pero para que estas dos últimas medidas sean posibles, antes deben finalizar las obras de la calle San Vicente. Unos trabajos que afectarán al tramo más cercano a la Plaza del Museo y que permitirán renovar las redes de saneamiento y abastecimiento, así como adecuar la vía a algunas de las exigencias de los vecinos para dar su visto bueno a los cambios en la calle Baños. Entre ellas se encontraban la ampliación del acerado de la zona más estrecha, que aumentaría hasta los 1,80 metros, medida que además se considera necesaria por criterios de accesibilidad. Algo que supondrá la eliminación de unas 15 plazas de aparcamiento en la zona.
El delegado municipal de Movilidad, responsable también de la gestión del Casco Antiguo, Juan Carlos Cabrera, mantuvo ayer un encuentro con vecinos, asociaciones y entidades del entorno de Baños y San Vicente para exponerle el desarrollo de las obras y escuchar algunas de sus sugerencias. Un encuentro que se produjo en la Casa de las Sirenas y en el que se informó que los trabajos se prolongarán hasta finales de este verano. ~