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El PP ha presentado su plan para recuperar la Alcaldía de Sevilla. / El Correo
«Austera, personal y cercana, con pocas vallas y muchas ideas» así será en resumidas cuentas la campaña que prepara ya el PP para recuperar la Alcaldía de Sevilla en mayo de 2019. Para ello el partido cuenta ya con un candidato, Beltrán Pérez, y un director de campaña, Jaime Raynaud. Ambos, acompañados por la presidenta de los populares de Sevilla, Virginia Pérez, fueron los encargados de desgranar cuál será la fórmula que aplicarán no solo para ganar, «como hemos hecho en las tres últimas elecciones, sino para gobernar, que es la aspiración de nuestro partido», dijo Pérez (Virginia).
La clave vuelve a estar en los barrios. «Vamos a trabajar en el verdadero campo de la política. En la calle, las plazas, los comercios, en las paradas de autobús. Allí donde haya un grupo de personas que quieran escuchar nuestro proyecto, haremos campaña», aseguró Pérez (Beltrán). Una estrategia de gastar suela que recuerda mucho al puerta a puerta que siguió el ahora ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, en sus campañas electorales y que en 2011 le valió la Alcaldía. Entonces el exalcalde se recorrió todos y cada uno de los barrios de la ciudad y el ahora candidato popular explica que su plan será hablar al vecino «de tú a tú» y hacer «jornadas intensas e interminables» para explicar su proyecto. De hecho, Raynaud, que desgranó los detalles de la campaña, que desarrollarán «con el mejor candidato, posible, con el mejor equipo posible y el mejor modelo de ciudad», apuntó que tendrá un «marcado carácter social» y que «los hombres y mujeres del PP en los 11 distritos serán los ojos y oídos» del partido para captar las necesidades de los sevillanos con las que configurar «nuestro modelo de ciudad». Incluso llegó a hacer «un llamamiento» para que «desde ya la ciudad comparta el liderazgo con nuestro candidato» para «propiciar el cambio en Sevilla por el bien de la ciudad».
Para ello, el partido ha confiado en una figura con larga trayectoria como es el ahora parlamentario autonómico Jaime Raynaud, que fue candidato a la Alcaldía y portavoz municipal y sobre el que ambos Pérez se deshicieron en halagos. «Raynaud me hizo concejal en 2003 y Raynaud me hará alcalde en 2019», dijo el candidato popular. Pero el responsable de la campaña estará apoyado por tres nombres igualmente conocidos en el PP local como son Rafael Belmonte, Evelia Rincón y Olga Carrión.
Este triunvirato, muy cercano a Beltrán Pérez, se encargará de la coordinación con el grupo municipal, en el caso del concejal que ha negociado presupuestos y ordenanzas; responsabilidades electorales y de comunicación serán las labores de la exdirectora del distrito Casco Antiguo y asesora del grupo municipal; y la agenda social y ciudadana será para la edil popular. «Un equipo centrado, con experiencia de gobierno, conocedores de la realidad de la ciudad y de los asuntos que son fundamentales para los ciudadanos», resumió Raynaud.
Hasta ahora ninguna sorpresa. Fórmula conocida y asesores de largo recorrido dentro del partido. La novedad reside en que el candidato, que también es nuevo aunque con una reconocida experiencia en lo municipal, estará asesorado por un comité de expertos independientes que se creará para conformar un modelo de ciudad a largo plazo y tendrá línea directa con el alcaldable. El director de campaña detalló que en los últimos meses se han mantenido contactos con las personas interesadas e insistió en que «no será un consejo de ciudad para una foto, sino que las mejores mentes de la ciudad y que viven las realidades ofrezcan el mejor producto para tener un modelo de ciudad con el horizonte puesto en diez o 15 años». Los nombres no se dieron a conocer, por el momento. «Estarán los mejores que quieran comprometerse desde la independencia con el PP». El candidato tampoco quiso avanzar los posibles nombres que conformen la lista electoral, «si aún estoy asumiendo mi candidatura», bromeó Pérez. Eso sí, recalcó que su grupo municipal «está dando ejemplo de capacidad de trabajo, remontando situaciones adversas y convirtiéndose en imprescindible».
Finalmente, Raynaud esbozó el modelo de ciudad, que «ya se dejó ver en el presupuesto alternativo», y que se basa en una ciudad «socialmente avanzada y accesible, con soluciones para los más necesitados»; como un territorio para «crecer más y mejor», mencionando la caída demográfica y la apuesta por una ciudad «verde y amable para vivir, trabajar o emprender», y como «líder del área metropolitana», algo a lo que aseguró que Espadas ha «renunciado».